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-¿Qué querías enseñarnos?
-Algo que me va a dejar sin dignidad.
-No creo que te dejé tan pisoteada como aquí mis ojos.- Jay miraba a Richard sonriendo burlonamente.
-Como sea.- Saque el álbum de fotografías.
-¿Qué es eso?- Cuestionó mi hermano mayor menor.
-Es...creo que sólo deberían verlo papá, mamá y Alfred, no ustedes.- Dije mirando a los chicos.
-¿Por qué no deberíamos ver lo que sea que traes ahí?- Dick me miró con el ceño fruncido, rodé los ojos.
-Bien, sí se ríen los dejaré sin herederos.- Los fulminé con la mirada. Les pasé el álbum a los mayores. Los tres sonrieron.
-Quiero ver.- Jason habló como sí fuese un niño pequeño y se acercó a ver. -Aww, la enana era como un minion adorable.
-A ver.- Los otros tres se acercaron curiosos.
-Miren que cosita tan tierna.
Le dieron la vuelta a la página y volvieron a decir cosas sobre como me veía.
-Siempre fuiste tan hermosa mi niña.- Exclamó mamá mirándome. Me gusta que me halaguen. -Mira Bruce.
Estaban mirando la foto de la primera vez que me presenté en un show de la clase de Ballet.
-Recuerdo esa vez. ¿Quieren saber por qué me salí de Ballet?-Todos asintieron. Sonreí divertida. -Después del show una niña me molesto y le di una patada en la cara...en ese tiempo era casi igual de flexible que Dick.
-Que agresiva enana.
-Dijo que mi tutu era feo.
Seguían viendo las imágenes, cuando tocaron la puerta. Alfred fue a abrir y ¡sorpresa! El Señor Kent y Conner habían venido de visita. Jay de inmediato para molestarme habló:
-Tienen que ver a Adele de bebé.
Abrí los ojos como plato, pensé que esto no podía empeorar pero...
-No es por presumir Clark, pero mi hija siempre ha sido hermosa.- Papá le pasó el libro a Kent grande y este lo recibió gustoso. Conner iba a su lado así que tuve que actuar. Corrí a la velocidad de Wally West y me puse frente a "ojos bonitos".
-¡No veas!- Lo más probable es que ahora toda mi familia este enterada de que Kon-El me gusta y mucho. -Ah...no quiero que tú y mis hermanos vean, es vergonzoso.
-Cariño Conner y tus hermanos no son lo mismo.- Mamá no me ayudaba en nada. Tenía ganas de decirle algo como "¿Qué persona le muestra sus fotos de bebé a su Crush? Que ni mi Crush es, es el que me gusta".
-Ah...bueno.- Mi cara enrojeció y no tuve más remedio que dejar que TODOS los presentes vieran mis fotos desde que estaba pequeña hasta esta edad.

-Yo no entiendo porqué hago esto sí no voy a lanzar a batarangs, quiero decir, ustedes los usan, no yo.- Dick me miró sonriendo.
-En la batalla cualquier instrumento que tengas cerca te servirá.- Hice una mueca y volví a lanzar.
-Claro, por ejemplo, me quito la zapatilla y se la lanzó a mi oponente.- Mi hermano soltó una risa y negó. Lancé una vez más pero no llegó al blanco.
-Muy lejos.
-Pero mejor que la primera.- Reí al recordar la primera vez que lancé un batarang. Sí no hubiese sido por los tremendos reflejos de Damián, lo hubiese matado...casi le doy en la cabeza.
-Eso si.
Tratando de concentrarme volví a lanzar. Ya varias veces había intentado darle al blanco y no podía, lo he intentado miles de veces.
-¡Al blanco! ¡Le di al blanco Dick! ¿Lo viste?
-Si, si lo vi.
-¡Lo hice!- Salté por la emoción y aplaudí para mí. El mayor sólo reía.
-Bien...otra vez.
-¿Otra?
-Ya lo hiciste una vez, podrás hacerlo más veces.- Hice una mueca y tomé el batarang pero no lo lancé porque ciertas personas me interrumpieron.
-Grayson tenemos que ir con el equipo.
-Es urgente.- Habló Tim.
-Bien, seguiremos después pequeña.- Dick se fue junto a mis otros dos hermanos.
Fui a mi habitación a ver en la televisión alguna serie puesto que estaba sola en casa. Mamá y Alfred salieron a ver a algunos de sus amigos. Jay sólo se fue. Y papá...pues ya saben, sí no es Batman es Wayne Enterprise.
Me sentía muy aburrida. No tenía ganas de ver nada ni de hacer nada. Le mandé un mensaje a Michael pero no contestó, lo más probable es que tuviese un caso. Le iba a mandar uno a Taylor pero ella iba a salir con Noah...y Sophia...es la hora de su siesta.
Decidí mejor poner música a todo volumen, total estaba sola. Así lo hice y como estaba sola no aguante las ganas de ponerme a cantar. Me subí a la cama como si fuese el escenario y canté a todo pulmón. Empezó una de mis canciones favoritas, así que bailé y canté como una verdadera artista o bueno, así me sentía.
-"She's an angel, only angel, she's an angel ¡my only angel!"- Con mi cepillo de cabello imaginé que era el micrófono. Creo que me aloqué mucho pues cuando me vi al espejo mi cabello estaba alborotado.
Seguí cantando. Apagué la música pues ya era hora de ver Teen Wolf. Ya saben que amo esa serie. Me senté en la cama. Escuché que alguien tocaba la puerta de mi cuarto. Fruncí el ceño ya que se suponía que estaba sola.
-¿Pase?.- Hablé más en tono interrogativo que afirmativo.
Por la puerta entró mi papá.
-Creí que llegarías más tarde.
-Quise llegar a casa más temprano...las ventajas de ser el dueño.- Sonreí y apagué la televisión.
-Los chicos no están.
-Me avisaron.- Papá se acercó para sentarse en mi cama.
-Me quedé solita.- Hice un puchero que hizo que papá sonriera.
-Pero ahora estoy contigo.
-Y tengo hambre.
-No soy buen cocinero.
-Sabía que Batman era malo en algo.
-¿De qué hablas? Batman es bueno en todo y Bruce Wayne....
-Es mal cocinero.
-Al igual que Adele Wayne.- Solté una risita y me levanté de la cama, lo mismo hizo papá.
-Puedo cocinar ciertas cosas.- Levantó la ceja.- Vamos a la cocina.
Bajamos las escaleras y llegamos a la cocina.
-Sé cocinar tres cosas...sándwich de jamón, pan con crema de avellanas y mi especialidad...-Traté de hacer suspenso. Papá me miraba divertido. -¡Cereal con leche!- Sonrió negando con la cabeza, es muy raro que papá se ría, pero con sacarle una sonrisa es más que suficiente. -Me queda muy bueno, jamás, jamás, nunca en la vida probarás un cereal con leche como el mío.
-Bien...creo que tendremos que pedir comida.- Asentí con una sonrisa. Papá salió de la cocina y yo fui detrás de él.- O sí quieres, podemos ir a un restaurante.
-Si, vamos...pero ¿podemos ir a uno italiano?
-De acuerdo.
Ambos tomamos un abrigo y salimos. Me senté en el asiento del copiloto, papá empezó a conducir. Puse música de mi teléfono y empecé a cantar. De vez en cuando papá volteaba a verme con una sonrisa.
Cuando llegamos al restaurante los meseros nos atendieron con mucha amabilidad. Al salir nos esperaba un grupo de reporteros. Todos pedían que diera una declaración de como se sentía al encontrarme.
-Esto es incómodo.- Susurré.
-¡Señor Wayne!
No nos dejaban pasar y realmente ya me sentía mareada y frustrada de que nos rodearan. Papá tomó mi mano y como pudo trato de sacarnos del lugar.
-Eso fue...¡frustrante!- Exclamé cuando subimos al auto.
-Te acostumbras.
-¿En serio?
-Bueno...no siempre es fácil.- Hice una mueca y papá empezó a conducir.
-Y...¿cómo te sentiste al encontrarme?
Tardó en contestar. Lo miré de perfil, Damián se parecía mucho a él, a diferencia de los ojos. Siempre me pregunté por que no me parecía a Julia o a Michael, aunque la respuesta más fácil que encontraba era que tal vez me parecía a uno de mis abuelos, a los cuales nunca conocí.
Y ahora que me miró al espejo y miró a Selina, veo que es verdad ¡soy su retrato! Sólo que tengo el color de ojos de papá y algunos de sus gestos.
-Me sentí justo como cuando Selina dijo que estaba embarazada...como cuando naciste y te pude tomar entre mis brazos.- Mis ojos se llenaron de lágrimas y a pesar de que era imposible detectar los sentimientos de Batman, supe que se sentía con melancolía al recordar todo por lo que tuvo que pasar. -Simplemente no lo puedo describir.
Sonreí de lado y miré hacia afuera. Hubo un silencio. Al parecer estaba un poco ida porque tardé en darme cuenta que íbamos hacia otra dirección.
-¿Por qué no he conocido a mis abuelos?- Se me ocurrió preguntar.
-Porque ellos no están aquí.
-¿A qué te refieres?- Nunca había preguntado por ellos, pero siempre tuve la curiosidad de hacerlo. No contestó y fue ahí cuando capté lo que quería decir.- Oh.
Vi a través de la ventana que estábamos llegando al panteón.
-¿Los vamos a ir a ver?
-Si.
Al llegar bajamos en silencio. Miré sus respectivos lugares. Thomas y Martha Wayne. Así que esos eran sus nombres.
-Creo que criaron a un excelente hombre...a un excelente padre.- Miré a papá con una sonrisa. El también me sonrió. Se acercó y me abrazó de lado.
-¿Sabes? Siempre que veía a la Liga de la Justicia en la televisión, pensaba que Batman era el mejor.
-Sólo lo dices porque soy tu padre.
-Lo digo porque es verdad, no necesitas poderes para salvar el mundo...¿tú no crees que eres el mejor?
-Yo soy el mejor en todo.
-Suenas a Damián.
Ambos soltamos una risa.

My new life. My new family.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora