My new life. My new family.

27

-Brown, necesito hablar contigo.- La rubia estaba entrenando junto a Tim y Jay. Me miró confundida. -Es importante.
-Dilo.
-En privado.- Dije mirando a los chicos como diciendo "largo".
-Pero ¿qué pasa?
-¡Es urgente! Así que ¡muévete!
-¿Podrías pedirlo con amabilidad?
-Con amabilidad ¡¿podrías moverte?!- Renegó pero al final me siguió a mi habitación.
Daba vueltas nerviosa. No sabía como preguntarle. Stephanie se había convertido en mi mejor amiga, ya que ella era la única chica que sabía del secreto familiar. Además es muy amable y divertida.
-Bien, ¿qué sucede? Pero antes, ¡deja de moverte!- Suspiré y me senté en la cama al lado de ella.
-Necesito preguntarte algo, pero es algo serio muy serio.
-Bien, dilo.
-Ah...¿comosésímegustaunchico?- Pregunté más rápido que Flash,
-¿Cómo dices?
-¡Ash!...¿cómo sé sí me gusta un chico?- Cuestioné ya más calmada.
-¿Cómo sabes sí te gusta un...?...¡Espera! ¡¿Adele te gust...?!
-¡¡¡Cállate!!!- Exclamé tapándole la boca con una mano. -Te dejaré hablar pero...¡no grites!- La solté.
-Tú eres la que grita.-Se acomodó y me sonrió.- Bien...primero ¿quién es el chico?
-¿Es necesario?
-¡Claro!
-Primero dime ¿cómo saber sí me gusta? Y luego te digo el nombre.- Asintió conservando su sonrisa.
-¿Te parece la cosa más hermosa que has visto en el Universo?
-De hecho, creo que si. Tiene unos ojos bonitos, su cabello es hermoso y su cara...todo me parece perfecto en él.- Suspiré "enamorada". Miré mis manos. Pensé en su rostro. ¡Ay! Creo que realmente estoy enferma.
-Bien...¿sientes las mariposas?- Asentí. Según yo, si son las mariposas.- ¿Sientes que cuándo lo ves algo cambia en ti?- Volví a asentir.- De acuerdo. ¿Te pones celosa de él?
-No. Bueno no lo he visto cerca de una chica, quiero decir, no lo he celado.- Seguía mirando mis manos. Este tema me da un poco de pena.
-¿Te pones nerviosa cuando lo ves? ¿te quieres ver bonita para él? ¿sientes alegría de sólo verlo?
-Si, si y si.- Steph me tomó de los hombros y me zarandeo.
-¡No puede ser! ¡Te gusta un chico!
-¡Dijiste que no gritarías!
-Y tu dijiste que me darías el nombre del chico, así que ¿quién es?- La miré con nervios. No sabía como iba a reaccionar. Y ¡peor aún! ¿cómo va a reaccionar Tim? O ¿Damián? Dijo que le arrancará la cabeza a cualquiera que se me acerqué. Y ¿qué hay de papá?
-Es...ah...e-es...¿cómo te lo digo?
-¡Sólo dilo y ya!
-¡No me grites!
-¡Es que me dejas con la intriga!
-¡No te muerdas las uñas! Me pones nerviosa.
-¡Es que quiero saber!
-¡Sólo cállate!
-¡¡¡Dime!!! Dime, dime, dime.
-¡Cállate ya!
-¡Dimeeee!
-¡Es Conner!- Abrió los ojos muy grande y luego empezó a reír. Le aventé una almohada para que se callará y la miré seria.
-Espera ¿Conner Kent?
-Si.- Me cubrí la cara con una almohada. Estaba avergonzada. Sé que no tiene nada de malo que me guste alguien pero, no sé. Me da pena contarlo.
-Pues tendrás que activar tu modo celosa, porque tuvo una novia.
-¿Tiene novia?- Pregunté preocupada quitándome la almohada.
-Dije que tuvo. Terminaron hace ya un tiempo.- Hice un puchero.
-Entonces, no creo gustarle.
-¿Quién dice que no?
-Supongo que...¡No sé!- Aventé todas mis almohadas frustrada.- Pero ¡yo soy más bonita! ¿verdad?
-Pues...s-si.
-¡Titubiaste!- La apunté con mi dedo índice.
-Deja te explico.- Me había levantado así que me volví a sentar.- Ella es una...marciana.
-¿Una qué?- Exclamé sorprendida.- ¿una...una a-alien?
-Es...
-Mejor lo dejo así. Olvida que te dije que me gustaba, no quiere que use sus poderes telapaticos para controlar mi cabeza y que luego use su alta tecnología y venga a invadir mi casa.
-¿De dónde sacas tantas cosas?
-Los extraterrestres me dan miedo.
-Conner se consideraría un extraterrestre.
-Pero uno muy lindo.
-Eso me da a entender que te gusta mucho. Digo, que la cosa que te da miedo de repente se convierta en algo que te gusta, es extraño.- Es verdad lo que dice. Me gusta un alienígena. Eso sonó extraño. Me gusta un kriptoniano. Ese sonó mejor.
-Pero técnicamente, es mitad alienígena mitad humano, ¿no?- Me levanté de la cama.
-Podría ser....la cuestión es ¿le tienes miedo a los alienígenas?- Cuestionó tratando de aguantar sus ganas de estallar a carcajadas.
-Si ¿algún problema?- Exclamé molesta.
He visto muchas películas de extraterrestres que vienen a conquistar el planeta, con su alta tecnología vencen a la gente buena. Sí alguien se resiste los matan de una forma horrible o los tienen como prisioneros en un lugar desagradable. En fin, que son malos y su aspecto me da miedo.
-Eso es...tonto.- Empezó a reír. Le tiré una almohada. -¡Auch! Ese sí dolió.
-Ellos son feos y malos.
-No todos son malos.... ni siquiera feos, según me dices.- Rodé los ojos.
-El punto es...¿crees que le llegué a gustar? O ¿siquiera le parezca bonita?
-Adele, todo puede pasar. No conozco bien los gustos de Kon, pero...
-¿Kon? ¿Qué es un Kon? ¿Es comida?- Soltó una pequeña risita, mientras negaba.
-No pienses en comida ahora, Kon-El, es su nombre kriptoniano.- Arrugue las cejas confundida.
-Eso es...no es importante por el momento.- Me senté en la cama desanimada. -Escucha, nunca en mi vida me había gustado un chico de esta manera.
-¿Cómo?
-Así...quiero decir, los chicos que me han gustado, son de cuando tenía 10 años, creo. Nada serio, sólo un juego.- Me acosté mirando hacia el techo. -Pero, puedo apostar a que esto será pasajero.
-¿Qué Conner te guste?
-Sip... estoy 110% segura de que para la próxima semana como máximo ya se me habrá olvido.- Sonreí. Siempre me pasa. Cuando pienso que un chico me gusta, resulta que a la siguiente semana ya se me olvido ¡hasta su existencia!
-Como tu digas...ahora ¿qué dices de una tarde de chicas?
-¿Qué es lo que haremos?- Pregunté aún mirando al techo y conservando mi sonrisa.
-Primero iremos por un helado, luego compraremos maquillaje y terminaremos el día con una película de romance en el cine, ¿qué dices?
-Suena a que será un día ocupado.- Me levanté de un salto. Seguía con mi sonrisa.

Llegamos a casa riendo. Resulta que en el cine, vimos a un chico, no era feo pero tampoco era la gran cosa de guapo. El chico se la pasó tratando de ligar con una de nosotras todo el tiempo.
Era gracioso, porque hacía de todo para llamar nuestra atención.
Nos dirigimos hacia la baticueva. Estaban todos ahí. Mi padre y los chicos entrenaban.
-¿Cómo les fue?- Preguntó mamá con una sonrisa.
-Bien.- Contestamos ambas.
Tim se distrajo para saludar a su novia. Estaba entrenando con Damián así que supongo que no es necesario mencionar que su distracción le costó una buena paliza.
-¡Sin distracciones Drake!- A veces Dami es muy malo con Timmy. Aunque pensándolo bien, es malo con todos.
Steph se les unió al entrenamiento. Me senté al lado de mamá a ver, ya que no podía hacer otra cosa.
-Me gustaría algún día, aprender todas esas cosas.
-¿Te refieres a pelear?- Asentí ante la pregunta de mamá.
-Sería genial, quiero decir, no estaría mal aprender a defenderme.
-Yo te puedo entrenar.- Fruncí el ceño confundida.- Sé muchas cosas.
-No lo dudo, pero ¿tú me entrenarías? ¿por qué?
-Porque soy tu madre y como dijiste... no estaría mal que aprendas a defenderte.- Sonreí satisfecha. Me imagino peleando como los chicos. Supongo que puedo llegar a ser tan buena como ellos debido a mi genética. Después de todo soy hija de Catwoman y Batman.
Excelente combinación