My new life. My new family.

45

-¡Maldita sea! No lo veo.- Dije a través del intercomunicador.
-¡¿Cómo que no lo ves?! Pues ¿en dónde demonios se metió?
-No lo sé, pero...hay algo que sí sé.
-¿Qué cosa?
-Que me tienen rodeada...creo que necesito a Arsenal.- Di unos pasos hacia atrás, pero era un pasillo cerrado. Habían aproximadamente unos diez matones. Tragué saliva. No tenía mi súper traje en el que tengo muchos tipos de armas y artefactos que me ayudarían, tal vez, a salir de aquí. Me preparé para atacar. Eran muchos y unos me apuntaban con sus armas.
Suspiré aliviada en cuanto vi que Arsenal llegaba a mi auxilio, clavando flechas a los hombres que me apuntaban, aunque los otros no tardaron en reaccionar y empezaron a disparar. Ambos peleábamos. ¡Y mi hermano ni sus luces!
Pero ¿cómo acabé aquí y sin mi traje de Batgirl? Uff, fue algo que empezó como una ¿travesura? No sé cómo definirlo.

-Jay ¿a dónde vamos?- Dije siguiendo a mi hermano, quien traía las llaves de su motocicleta. Él me miró con una ceja alzada.
-¿A dónde vamos? Yo voy solo.
-Pero me tienes que llevar, porque...porque me tienes que llevar.
-No Adele, voy a una misión con los Outlaws.
-Oh...yo voy contigo.- Comenté muy animada.
-Ya te dije que...
-Pero me voy a portar bien.- Hice un puchero adorable. Mi hermano suspiró. Él no se puede resistir a eso.
-Bien...pero te quedas en la guarida secreta.- Hice una mueca. Era mejor eso a nada. Asentí y seguí caminando tras mi hermano.

-¡Arsenal encontré a Red Hood!
Nos habíamos separado para buscar a mi hermano una vez que terminamos de pelear con los tipos malos.
-Voy para allá.
Seguí caminando hasta donde estaba mi hermano. Él estaba viendo algo. Se veía ido. Estaba sólo en una habitación viendo algo que no sabía que era. Le toqué el hombro. Se sobresaltó y dió la vuelta algo asustado.
-¡Hey tranquilo! Soy Adele.- Me miró de arriba hacia abajo.
-¿Por qué el cambio?
-No podía usar mi traje y tampoco podía usar mi ropa de civil normal...así que, opté por esto.-Exclamé señalando el conjunto. -Luego te explico bien, ¿Qué estabas...?
Me quede en silencio. Era un video demasiado cruel. Por eso se quedó en shock. Por eso no contestaba a nuestro llamado. Por eso se veía asustado. Ya una vez lo había comentado, ya sabía esa historia, ya sabía el porque su odio hacia Joker.
-¿Eres...tu?- Dije en un susurro a punto de soltarme a llorar. Soy demasiado sensible, lo sé.
-S-si.
-¡¿Por qué demonios no...?!- Roy se quedó también callado. No había necesidad de cuestionarse quién había sido el autor de tal horror. -Amigo.- Le tocó el hombro, pero mi hermano se apartó y no tardó en apuntar hacia la computadora y disparar.
-¡Vámonos!
-Jay...
-¡VÁMONOS YA!
Harper y yo asentimos.
Cada quien se subió a su moto y condujimos en dirección a la guarida secreta de los Outlaws.

-¡Bonita!- Volteé hacia donde escuché la voz que me llamaba.
-¡Rojito número dos!- Salí corriendo a los brazos de mi amigo.- Ya te extrañaba.
-Y yo a ti.
-¿Y yo estoy pintado o qué?
-Para eso tienes a Elsa.
-¿Quién es Elsa?- Ambos chicos me miraron. Había algo que yo no sabía y tenía que saber.
-Es una amiguita de tu hermano.
-Y ¿por qué yo no la conozco?- Exclamé indignada. ¿Cómo es posible que no me haya enterado de algo tan importante?
-Porque no.
Jason empezó a preparar sus armas al igual que Roy.
-¿Con quién vamos a pelear?
-¿Con quién vamos a pelar Roy y yo? Querrás decir, porque te recuerdo que quedamos en que tú estarías en la cabaña.- Sonreí juguetona.
-Si, peero, no hicimos el "pinky promise".
-¿El pink, qué?
-El "pinky promise" Jay, la promesa que haces con el meñique.- Todd miró a su amigo, raro. Harper se había indignado porque su mejor amigo no sabía sobre ese tipo de promesa.- Lo sé por Holly.
-Claro.
-Entonces ¿quién es el enemigo?
-Creemos que se trata de un simple narcotraficante de drogas, algo demasiado sencillo, pero aún así te quedas.- Gruñí. Aunque fuese Batgirl, a veces me trataban como a una niña.