Lección número 1: sin distracciones, aunque sea el mismísimo Noah Centineo o Cole Sprouse. Lección número 2: sin piedad, vivir o morir. Lección 3: ¡la muñeca recta!
-¡Es suficiente! Me rindo.
-Dime ¿tu oponente se rendirá?
-No lo creo.
-Yo tampoco, así que ¡de pie!- Me levanté. Quinta vez que me patean el trasero. Ya me estoy acostumbrando.
-Creí que serías más paciente.
-Lo soy. Agradece que no soy tu padre.
-¿Por qué?
-Porque paciencia y piedad no existen en su diccionario.- Hice una mueca. -Además, no te estoy lastimando.
-No, no lo estás haciendo, pero ya me cansé de besar el suelo.- Mamá soltó una risita. Se acercó a mí y me dio un corto abrazo.
-Es parte del aprendizaje ¿tú crees que Batman aprendió a la primera?
-Eso dice la leyenda.
-Pues te engañaron. Toma un descanso, seguimos mañana. Recuerda, esto es sólo para lidiar con uno que otro mal nacido que intenté molestarte. -Asentí. Tomé una botella de agua y empecé a beber de ella. -Y otra cosa, ten cuidado y confía en ti.
-Así será mi generala.
Volvió a reír y está vez me le uní.
Después de un corto entrenamiento me di una ducha. Mamá lleva aproximadamente un mes entrenandome. ¡Como pasa el tiempo! Es muy paciente y bondadosa conmigo pero hay veces en que debe darme las lecciones de forma más dura. Ni papá ni los chicos se han ofrecido a entrenarme, creen que es innecesario porque según ellos "ya tengo a mis héroes personales". Aunque en ocasiones Steph y Babs me enseñan algo o me dan consejos.
Me tumbé en la cama. Mi teléfono sonó.
-¿Hola?
-Holaaaaa.
-Ahora ¿qué se te ofrece Lucy?
-Quería saber sí ¿tienes tiempo para salir? Ya sabes, una salida de amigas.
-Uhm, déjame pensarlo....si, estaría súper. Sólo dime fecha y hora.- No nos vemos muy seguido. A veces yo no puedo asistir o ella no tiene tiempo.
-¿Qué te parece mañana a las cuatro?
-Si, está bien.
-De acuerdo, entonces mañana a las cuatro.- Colgó.
Me levanté de la cama. Prendí la televisión para ver el maratón de una de mis series favoritas. Fui por palomitas. Me senté muy cómoda en la cama con el tazón de comida. Me reía de vez en cuando. Escuché que alguien entraba, pero estaba tan concentrada viendo que no quise voltear a ver a quien sea que entro. Me estaba riendo en una de las escenas de la serie, cuando sentí que "la persona" me quitó el tazón de palomitas.
-¡Hey!
-¿Qué?- Resulta que "la persona" era Damián, quien comía tranquilamente mi comida.
-Si quieres, ve y preparalas.- Dije quitándole el tazón, para después darle un golpe en la cabeza.
Se acostó en mi cama. Me parece extraño que venga a meterse a mi habitación, nunca hace eso, a menos que haya discutido con papá o quiera contarme algo importante -lo cual no pasa muy seguido-. Es curioso que Damián y yo, nos llevemos muy bien, en el tiempo que he estado en la mansión. Dick dice que ni siquiera a él le tomó confianza tan rápido como lo hizo conmigo. Jay, opina que como los dos somos "gruñonos y unos diablillos" nos llevamos bien. Alfred dice que tal vez haya algún tipo de conexión entre los dos, algo que nos hace sentir en confianza.
Apagué la televisión y lo miré seria.
-¿Sucede algo?-Negó.- Entonces ¿qué haces aquí?
-¿No puedo estar aquí?
-Sólo supuse que como no vienes muy seguido a meterte a mi cuarto, pasaba algo.- Me acosté a su lado. Ambos mirábamos hacia el techo.
-Estaba aburrido. Además eres la menos enfadosa en la casa.- Sonreí.
-Eso quiere decir que soy tu persona favorita.
-No, no quiere decir eso.
-O por lo menos, soy tú chica favorita.- Giré mi cabeza para verlo.
-No eres mi chica favorita.
-Auch, eso me dolió.- Hice un gesto de estar triste.
-Pero tampoco eres la persona a la que más odio.
-Ese es Tim ¿cierto?
-Me conoces tan bien.- Volví a sonreir.
-Claro, por eso debería ser tu persona favorita, o como ya te dije, por los menos tu chica favorita.- Sonrió negando con la cabeza. -Entonces ¿quién es esa persona?
-Primero dime quien es tu chico favorito y luego yo te digo quien es mi chica favorita.
-Tú.
-Mientes.- Me senté en la cama.
-Claro que no, estoy diciendo la verdad.
-Brown me dijo otra cosa.- Mencionó sentándose al igual que yo.
-¡Esa chismosa!- Exclamé pensando en como iba a torturarla por abrir la boca.
-Creí que sería el primero en saber.
-Pero tu dijiste que no querías saber.
-Aún así, si dices que soy tu favorito, debiste decirme.- Tomé una almohada para cubrirme el rostro. -No hagas eso.
-¡No me molestes!- Sólo de recordar ese tema, me sonrojo al instante.
-Pienso que hay mejores hombres, pero sí te gusta ese...que más da, no es tan mal partido.- Con la almohada que tenía lo golpee una y mil veces.
-¡No quiero hablar de eso!- Hice un puchero. -Ya te dije que eres mi chico favorito, ahora es tu turno.- Hablé sin mirarlo.
-Bien, eres tu.- Lo miré con una enorme sonrisa.
-¡Lo sabía! Sólo querías molestarme.
Ambos sonreímos. Nos quedamos un rato en silencio hasta que el mayor habló.
-¿Por qué Kent?
-Creí que había quedado claro que no quería hablar de eso.
-Sólo contesta eso.
-Ni siquiera se la respuesta.- Miré mis pies. De seguro mi rostro se había tornado del color de los tomates. -¿Por qué no mejor me dices quién es la chica que te gusta?
-¿Por qué asumes que me gusta alguien?
-Supongo que a todos alguna vez no gusto alguien ¿no?
-No es mi caso.
-Entonces, o eres un adolescente anormal o me tratas de engañar.- Se levantó de la cama. Tomó el pomo de la puerta.
-Piensa lo que quieras.- Se fue ¿molesto? ¿desanimado?
Supongo que hay alguien, porque de ser Damián "engreído" Wayne, se convirtió en alguien más... como decirlo...en algo más diferente de lo que es.Estaba en la baticueva mirando vídeos de gatitos, mientras papá y los chicos no estaban, hasta que alguien bajo. Quité los vídeos rápidamente y voltee a la entrada para saber quien venía.
-Sr. Kent.- Exclamé levantándome de la silla. -Quiero decir, Superman.
-Señorita Wayne, un gusto verla otra vez.- Habló sonriendo.
-Veo que no vino solo.- Comenté mirando a Conner.
-Así es. Y ¿tu padre?
-¿Papá? Está en Wayne Enterprise.
-¿Tus hermanos?
-Salieron.- Volví a sentarme en la silla. Una persona más entró. Papá. El Sr. Kent se acercó a saludarlo. Creo que iban a hablar de asuntos de la liga.
-Hola.- Conner se acercó a mí.
-¿Es a mi?- Pregunté confundida al mismo tiempo que me señalaba con el dedo índice.
-Si.
-Ah, este...hola.- Sonreí nerviosa. Normalmente soy yo quien se le acerca a hacerle platica. Nos quedamos un rato en silencio. Esta vez no quería ni siquiera voltearlo a ver. Con todo lo que hable con Steph, prefiero quedarme callada. ¿Y sí ya le dijo algo? Ya le dijo a Damián ¿se atrevería a decirle algo a Conner? -Ah...¿cómo has estado?- Facepalm. Siento que últimamente digo puras tonterías.
-Bien y ¿tú?
-Bien, excelente, enamora...-¡Demonios! Debería quedarme callada. -Enamorada de la vida...si, de la vida.- Me hundí en la silla, avergonzada de mi respuesta.
Les di una mirada rápida a papá y al Sr. Kent. Seguían hablando, sólo que papá miraba mal a Conner, o eso es lo que pienso, ya que me estoy poniendo paranoica.
Conner dijo que iría a hablar con Tim. Y papá fue a contestar una llamada. Sólo quedamos el Sr. Kent y yo.
-La vida es bonita ¿no?- Comentó sonriendo.
-Si.- Contesté asientiendo avergonzada.
-Y más si estás enamorada.Me hundí más en la silla.
Espero que les haya gustado, sí es así no olviden votar 😉. Alguna idea o sugerencia pueden decirme.
Gracias por leer 😘
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My new life. My new family.
Hayran KurguMi vida fue una mentira. Nunca viví con mi verdadera familia... pero un asalto a mi escuela lo cambió todo. Mi nueva vida es distinta. Mi nueva familia es un tanto disfuncional pero linda. Nuevos amigos. Nuevos sentimientos. La segunda parte es: "...