Me pongo la cazadora color vino y mis botines negros. He pedido permiso para salir con Lucy. Me dio la dirección de un lugar, dijo que me esperaría ahí.
En esta ocasión no me llevaría Alfred, puesto que le dije que podría llegar sola. Se merece un descanso de mí. Tomé un taxi. Iba con el teléfono en la mano para darle las indicaciones al taxista.
Una vez que llegué, pagué y bajé. Tenía el ceño fruncido. El lugar parecía ser una especie de antro, sólo que como era algo temprano no se escuchaba nada.
No estaba segura de sí era el lugar correcto, así que le llamé a Lucy.
-¿Dónde estás Quinzel?
-¿Ya llegaste?
-¿Por qué crees que te estoy llamando?- Dije sarcásticamente.
-Estoy dentro, pasa.
-¿Estás dentro del antro?
-Sip, ¡anda! Pasa.- Aún confundida, pase. Todo parecía ser extraño.
Sentía una vibra extraña. El lugar no me parecía de lo más seguro, además estaba algo oscuro.
-¿Lucy?- Escuché unos pasos acercándose. Luego deje de escuchar los pasos. -¿Dónde estás?
-¡Boo!- Me sobresalte y pegué un grito.
-¡Demonios Quinzel!- De por sí ya estaba algo asustada por la apariencia del lugar, ahora con el susto de la rubia, me espante más. -Esté es un lugar privado ¿no? Deberíamos salir de aquí.
-Si es un lugar privado, pero no nos dicen nada.
-¿Segura?
-Un familiar mío es el dueño del lugar.- Exclamó con mucha calma.
-¿Y quién es tu familiar?
-Eso no importa ahora. ¿Te imaginas? Podremos entrar al antro, cuando y como queramos. Sin importar nuestra edad.- Sonreí algo incómoda. No quería estar en ese lugar. Había algo que le decía a mi instinto que huyera.
-¿Por qué no mejor salimos?
-Aquí estamos bien. En un rato empezará el ambiente y saldremos a bailar.
-Sabes que no soy muy fan de este tipo de eventos.- Comenté tratando de convencerla de salir.
-Pero te divertirás viendo como los demás hacen el ridículo.
-No me gusta este lugar...además tengo que irme, mi familia me espera para algo.- Exclame dispuesta a irme de ese lugar y sí es posible, correría.
-¡Vamos! No seas aburrida. Es más, ven, sigueme, te quiero mostrar algo.- Me hizo señas para que la siguiera. Con mi inseguridad y mis sentidos alerta la seguí, pero hubo algo que me hizo parar en seco.
-¡Bien hecho querida!- Me paralice. Esa voz estremecedora sólo podía ser de alguien. Joker. Me giré lentamente.
-L-lucy.- Susurré confundida.
-Eso es cariño, lo hiciste muy bien.- El payaso se acercó a Lucy para darle un abrazo.
Yo traté de escapar pero no pude. En la salida, estaban sus matones. Tomé mi teléfono y teclee el número de papá.
-¿Qué crees que haces pequeña gatita?- Retrocedí con temor. Lucy estaba sentada mirando la escena con una enorme sonrisa en el rostro. Su padre tomó mi celular y lo tiró a alguna parte del lugar.
-¡Lucy!- Trataba de hacerla reaccionar.
-Hace mucho que no molesto a batsy. Pero hoy, me divertiré molestando a su pequeña murciélago.- Retrocedí hasta chocar con una pared. Me tomo del mentón con brusquedad.- Será divertido.
Reuní todas mis fuerzas para propinarle una patada que le sacó el aire.
-¡Alejate de mí maldito enfermo!- Corrí a la salida. Pero como dije antes, sus secuaces me esperaban. No me importo. Traté de defenderme con los movimientos que mamá me enseñó.
-¡Eres una niña muy grosera! ¿El murciélago no te enseñó a respetar a tus mayores?- Se acercó a mí con algo en la mano.
-¡No! ¡Déjame ir!- Volví a tratar de huir. Pero no tuve suerte. Con un trapo me tapó la nariz. Olía a un líquido extraño. Mis ojos se sentían pesados. Mi cuerpo parecía debilitarse. No quería cerrar los ojos, pero fue inevitable. Todo se volvió oscuro. Sólo espero que papá vaya por mí.Escuché una voz conocida. Lucy. Abrí los ojos lentamente. Al principio todo se veía borroso, poco a poco pude ver con más claridad. Miré a mi alrededor. Traté de moverme pero fue imposible, mis manos estaban atadas a una silla. El lugar parecía ser una fábrica antigua y abandonada.
-Despertaste.- La rubia se acercó a mí. Su mirada era de odio.
-Tienes que sacarme de aquí.- Pedí con amabilidad. Negó.
-Lo siento, pero no puedo...ni quiero.- Fruncí el ceño. ¿Cómo es que de ser muy amable conmigo se convirtió en esto?
-¡Tienes que sacarme de aquí!.- Le exigí pero volvió a negar. -Lucy, por favor.
-¡No! ¡Ya te dije que no!- Volteó a ver hacia otro lado con una sonrisa. Hice lo mismo, sólo que sin sonreír.
-¡Lucy! ¡Lucy sacame de aquí!- Grité con temor al ver que Joker se acercaba con su típica sonrisa macabra.
-La pequeña murciélago es muy ruidosa ¿no lo crees querida?- Empecé a forcejear con lo que me ataba a la silla, pero de nada servía, sólo me estaba lastimando.- Dejaré que te encargues de ella.- Volvió a irse.
Debía salir. No podía quedarme o siquiera rendirme para ver que iban a hacer conmigo.
-¿Por qué hiciste esto- Dije con los ojos llorosos. El miedo se apoderaba de mí. No contesto, sólo se quedo mirando al piso.-Me entregaste a tu padre...¡¿Por qué me entregaste a tu padre?!
-Porque te detesto.- Contestó con frialdad manteniendo la vista en el suelo.
-¿Tú mamá sabe de esto?
-No...pero apuesto a que si supiera, estaría encantada. Ya sabes, aún ama a mi papá, es amor del bueno...dudo que tu mami y tu papi algún día puedan amarse así.
-Yo también lo dudo...dudo que se amen de esa forma tan enfermiza.- Exclamé con asco. La chica empezó a reírse.
-Papá dijo que no sabía que tenía una hija...al parecer mamá siempre se lo oculto.- Hizo una pausa, después continuó. -Cuando me dijiste que Joker podría ser mi padre entendí todo, entendí la razón de mi comportamiento, de porque no podía controlar mis impulsos. Entendí porque todos me tenían miedo.
-Lucy...
-¡No! Déjame hablar.- Sonrió de una forma tan macabra. -Me dijiste que me alejará de él, que no lo buscará, pero esa vocecita en mi cabeza dijo que TÚ eras mala, que no querías que fuera feliz.- Su sonrisa se ensancho aún más. Las lágrimas empaparon mis mejillas.
-Lucy, por favor.
-¡Tú eres mala! ¡Eres egoísta! ¡QUIERES QUE TODO SEA PARA TI!- Mi llanto aumento. Nunca había tenido tanto miedo. Mi mejor amiga había perdido la cabeza. -Por eso te odio.
-¡LUCY!- Grité con furia. -¡Es suficiente! ¡Tu padre está enfermo!
-Silencio.
-¡Por favor! Tu padre no te quiere y no lo digo porque sea mala, lo digo porque soy tu amiga y te aprecio.
-Silencio.
-¡El te tendió una trampa! ¡Tienes que abrir los ojos! ¡¡¡Te está utilizando!!! ¡El sólo...!!!
-¡CÁLLATE!- Gritó con enojo. Me dio una bofetada que me hizo gitar la cabeza. -¡Sólo hablas y hablas!- Sollozaba, porque tenía miedo. Miedo de que la maldad se apoderará de todo su ser. Sólo quería estar en casa. Quería que papá viniera por mí. Quería que me sacará de este lugar. Quería que me abrazará. Quería a Batman.
De repente su coraje se convirtió en algo gracioso. Empezó a reírse como una loca.
-Eres tan débil e inocente.- Joker se unió a su risa. Venía con una bandeja llena de cuchillos y quien sabe que más. Volví a forcejear con las ataduras pero esta vez con más desesperación.
-Dejaré que tú empieces con el juego. Tomalo como el regalo de nuestro encuentro padre e hija.
-¿Qué quieres que haga?
-Maquillala.- Se fue riendo. Mi forcejeo aumento. Sabía que con maquillaje se refería a otra cosa. La rubia se acercó con un cuchillo en la mano, lista para lastimarme.
-¡Lucy! Por fa...- Las ventanas de la fábrica se rompieron dejando ver a Robin junto a Batman. Mi corazón se aceleró. Papá había venido por mí y junto a él, mis hermanos y madre.
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My new life. My new family.
FanficMi vida fue una mentira. Nunca viví con mi verdadera familia... pero un asalto a mi escuela lo cambió todo. Mi nueva vida es distinta. Mi nueva familia es un tanto disfuncional pero linda. Nuevos amigos. Nuevos sentimientos. La segunda parte es: "...