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Pasé horas, días, semanas, meses, años...bueno años no -eso fue muy exagerado-. Pasé mucho tiempo entrenando para ganarme el puesto de Batgirl. Y está era mi semana de pruebas. Debía vencer a cada uno de mis hermanos en una batalla, o por lo menos no terminar tan lastimada. La prueba final sería con mi papá y eso realmente me tenía con miedo. ¿Cómo una adolescente de 16 años recién cumplidos con un entrenamiento de casi un año le iba a ganar a Batman que ya es un adulto con experiencia y con muchos años de entrenamiento? No sé. Pero por lo menos debía hacerle un poquito de competencia.
En este momento ya le gané una batalla a Tim, mejor dicho, vamos a la par. Él que sigue es Jason. Es más rudo que Tim, mucho más rudo que Tim.
-¿Pelearemos con armas de fuego?- Pregunté emocionada. Jay sonrió y negó con la cabeza.
-¡Ay enana! Tu realmente estás loca...sería genial pero Bruce no nos lo permite.- Hice una mueca. Creí que podía pelear con una pistola o algo así. «Creo que veo muchas películas».Sé como usar una. Michael una vez me enseñó. Es fácil.
-Bueno...sólo te pido un favor...no me lastimes mucho ¿quieres?
-¿Eso le dirás a un tipo malo cuando luches como Batgirl?
-Ese es un buen punto...entonces, no te contengas.- Mi hermano sonrió con arrogancia. Nos pusimos en posición de pelea.





-Auch...ese no se lo voy a perdonar. Lastimar mi hermosa carita es un crimen.- Dije mirándome al espejo. Jay me había dado un buen golpe en la mejilla. Me dejó algo lastimada, yo igual le hice algunos rasguños. Pasé la prueba. Sólo hace falta pelear con Dick y Damián para después hacerlo con papá.
Escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación. No tenía intenciones de levantarme así que dije "pase".
Seguía mirándome al espejo.
-¿Qué te pasó ahí?- Me sobresalte. Era Conner quien no tardo en tomarme del mentón con delicadeza para ver mi herida.
-N-no es nada.- Si, debo confesarlo, aún me pongo nerviosa cuando Conner está muy cerca de mí. Como ahora.
-¿No es nada? Dime ¿quién lo hizo?
-Enserio Conner, no es nada.- Exclamé levantándome de la silla que estaba frente a mi tocador. Me miro molesto. Tomé su rostro entre mis manos y le acaricié la mejilla. -Estoy bien, esto...esto es parte de mi entrenamiento.
-¿Entrenamiento?
-Si...para ayudar a Batman.
-¿Por qué yo no sabía nada de eso? ¿por qué no me dijiste antes?- Ahora sí estaba molesto. Se apartó de mi.
Y es que si tenía razones para estar molesto. No le había dicho nada de lo de ser Batgirl en los tres meses que llevábamos saliendo. Y tampoco le he dicho a papá sobre mi relación con Kon, ni siquiera lo sabe Tim y Jay. Mamá, Alfred y Damián no tardaron en darse cuenta.
-Escucha, por favor. No te dije nada porque supuse que no te iba a agradar la idea.- Me miró con el ceño fruncido.
-¿Por qué creíste eso?
-No sé, yo sólo pensé...
-Adele, por favor, no quiero que me vuelvas a ocultar cosas importantes, porque entonces ¿de qué sirve tener una relación sin confianza? ¿eh?- Se acercó a mi. Sonreí por sus palabras. Me pareció de lo más tierno.
-Tienes razón.- Acercó su rostro hacía mi y me besó. -Ahora, ¿qué quieres hacer?
-No lo sé, no hay muchas cosas que podamos hacer en tu casa mientras esté tu papá y Tim.- Hice una mueca. Él no estuvo muy de acuerdo en que ocultaramos lo que teníamos, pero le dije que no sería por mucho tiempo. Y hay veces, en que siento que quiere que lo digamos, así como ahora. Es como una indirecta.
-Lo sé, lo sé...te prometo que se los diré pronto.
-Eso me dijiste antes y no veo respuestas.
-También sé que dije eso, sólo dame una semana más ¿si?- Le di un corto un beso para que se le pasará el mal humor, pero no tuve mucho éxito. -Di que si.- Lo volví a besar y está vez sonrió. -Vamos, di que si.- Un beso más y asintió.
-Me convenciste. Una semana.- Sonreí. Lo tomé de la mano.
-Entonces ¿por qué no salimos a un lugar en el que mi padre y hermano...mis hermanos no nos vean y en el que la prensa tampoco nos vea? ¿qué dices?- Sonrió y negó con la cabeza.
-A veces me pregunto ¿qué es esa cosa tan especial que tienes para convencerme de hacer cualquier cosa?
-Es parte de mi encanto.- Salí de la habitación con mi novio siguiéndome, pero antes, tuve que cubrirme la pequeña herida de la mejilla con maquillaje. ¡Descubrí que no soy tan mal maquillista!
Bajamos las escaleras y estaba a punto de decirle a Alfred que le avisará a mis padres que saldría, pero mamá se me adelantó.
-¿A dónde iban?
-Vamos a salir.
-Antes, hay algo que debes saber.- Miré a mamá con el ceño fruncido. Se notaba un poco preocupada.
-¿Qué sucede?
-Michael está en el hospital. Hace unos minutos, Julia habló para que te avisaramos.- Sentí que mi corazón latía muy fuerte, así como cuando uno está asustado.
-¿Qué le pasó?- Dije con la voz entrecortada. Sé que no he mantenido mucho contacto con él, pero lo quiero. Aún sigue siendo una parte importante de mi vida. Aún es mi padre.
-No lo sé.
-Quiero verlo.- Pedí aún consternada.
-Le diré a tu padre.- Mamá dio la vuelta y se fue en busca de mi otro papá.
Sentía mis ojos llenarse de lágrimas. Conner se acercó para darme un abrazo, el cual correspondí.
-Todo va estar bien.- Me susurró al oído. No atinaba a decirle algo. No me salían las palabras. El sólo me abrazaba y me acariciaba.



Después de un rato mis papás me acompañaron hasta Seattle. Fue un viaje algo largo. Estaba en el hospital esperando a que el doctor nos diera permiso de entrar. Julia estaba dentro con él. Unos minutos más tarde, me dieron permiso de pasar.
-Hola.- Dije sonriendole a Michael.
-¡Hey! Mi princesa.- Habló débilmente. No era la primera vez que le disparaban y tampoco era la primera vez que lo veía tirado en la cama herido. Pero yo sentía que había algo diferente en esta ocasión.
-¿Cómo estás?- Me acerqué a él, hasta que me senté a su lado. Le tomé la mano y el me dio un apretón. Después de recapacitar por lo tonto que sonó mi pregunta volví a hablar. -Lo siento, lo que dije fue estúpido.- Me limpié las lágrimas que me quedaron en el rostro.
-Tranquila...estoy bien, pero algo preocupado por ti.
-¿Por mi? ¿por qué?
-Lo que paso...lo que me paso, fue por un hombre que Bruce tal vez conozca...es más, creo que tu lo recuerdas.- Fruncí el ceño.
-¿De qué hablas?
-El tipo de cabello verde y maquillaje de payaso.- Sentí que la sangre me bajó hasta los pies. -Él...el dijo que la siguiente eras tu...tienes que cuidarte.
-Oye, ese hombre está loco y...- «Muerto» Creí que estaba muerto. Pero pensándolo bien, fue su plan instalar bombas en la fábrica abandonada y lo más probable es que ya haya tenido un plan para escapar de ahí. -Él no me hará daño, papá me cuida muy bien.
-¿Papá? ¿así que ya le dices papá?
-Si, yo...- Bajé la mirada. Era obvio que Michael se sentía reemplazado o algo así. Me tomó del mentón y me hizo mirarlo a los ojos. Sonrió.
-Tranquila, después de todo él es tu verdadero papá.
-Pero...no importa, estábamos hablando de lo que pasó, ¿dices que fue obra del Joker?
-¿Joker? No sabía que tenía nombre.
-Es muy famoso en Gotham, y no precisamente por sus grandes espectáculos...bueno, hace grandes espectáculos pero unos muy macabros. -Hice una mueca. Joker había arruinado la vida de todos. Mi vida.
-Bueno, pues "Joker", apareció en nuestra misión en la cual se supone, encontraríamos a un grupo de traficantes de droga...él me disparó y dijo que nadie estaba seguro...él también dijo que ni siquiera tú estabas segura.- Al parecer ese hombre no se cansaba de hacernos sufrir. Pero la pregunta es: ¿Lucy aún está con él? Tengo que averiguarlo. -No quiero que nada malo te pasé.
-No me va a pasar nada...mi familia en Gotham me cuida demasiado.- Sonrió y yo también. Él me acarició la mejilla con ternura. Hace mucho tiempo que no hablaba directamente con mis padres adoptivos. -¿Qué tal sí cambiamos de tema?
-Bien...dime ¿cómo te ha ido?
-Muy bien.- Mi sonrisa se ensancho más.
-¡Hey! Tus ojos están haciendo esa cosa especial.
-¿Cosa especial?
-Si, están brillando, sólo espero que no sea por un chico.- ¡Ups! Si supiera. Creo que puedo empezar con mi promesa diciéndole a Michael.
-Ah, sobre eso...tengo novio.- Dije cerrando los ojos por miedo a lo que me diría.
-¿Estás bromeando?
-No...estoy diciendo la verdad. Tengo novio.
-Ah, bueno...no sé que decir...¿qué pensó Bruce?- Mis ojos se abrieron como plato.
-Él piensa que es un buen chico.- Tuve que mentir para que él no me dijera algo como "no te doy permiso". -Lo conozco desde que llegué a la mansión Wayne, fue mi amigo y pues...ahora es mi novio.
-Bien, supongo que ya estás grande y sabes que decisión tomar...además desde que eras pequeña siempre fuiste muy lista. Pero tampoco te estoy diciendo que te doy permiso de que hagas una vida con ese muchacho y que...
-¡Ya entendí! No te alteres.- Ambos soltamos una risa.
Me sentí tan bien de poder hablar con el hombre que me cuidó desde bebé hasta que cumplí quince. Fue un momento lindo, en especial la parte en la que me dijo que Conner debía presentarse con él y Julia.

My new life. My new family.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora