My new life. My new family.

16

Era fin de semana. Regresé a casa y escuché un escándalo, seguí las voces que me guían hasta la sala. Tim y Damián se estaban peleando a golpes, Jason se reía y Richard los trataba de detener.
Yo también me solté a reír cuando vi que en uno de los intentos del mayor por detenerlos, lo agarraron también a golpes. Me acerqué a Jason quién seguía riendo a más no poder.
-¿Por qué pelean?- Pregunté tratando de calmarme.
-Una galleta.
-¿Qué?- Realmente me sorprendió que una galleta fuera la causante de tanto show.
-Son las de Alfred.
-Ah, tiene sentido.
-¡Dale en la cara Tim!
-¿No deberíamos detenerlos?
-Nah.- Realmente sin Jason no podría ya que son 3 chicos que pelean, 3 chicos vigilantes, 3 chicos con un gran entrenamiento. -¿Sabes qué? Mejor detengámoslos, ya me aburrieron.
-Bien.
Jason tomó a Damián y yo a Tim, ya que aparentemente era el de menor fuerza, Dick sé puso en medio de los dos para evitar que siguieran con los golpes. Una vez calmados, Alfred nos llamó para cenar.
Estábamos todos sentados en el comedor en silencio, pero apuesto a que los chicos se encargarán de eso.
-Mañana en la noche habrá una fiesta en la mansión.- Comentó Bruce y de inmediato lo chicos hicieron un gesto de desagrado.
-¿Qué festejamos?- Pregunté curiosa.
-Es sobre negocios.- Bueno, ya entiendo que debe ser aburrido.- Además te presentaré ante nuestros conocidos.
No contesté, sólo me limité a asentir. Una fiesta de millonarios significa que tendré que verme perfecta puesto que soy la hija del "grandísimo Bruce Wayne " el hombre más rico de Gotham. Necesito conseguir un vestido hermoso, un maquillaje perfecto, unos zapatos lindos... ¡eso me estresa! Me gusta la ropa bonita pero... pensar que conviviré con personas desconocidas y de dinero... eso no es bonito.
Después de cenar fui a mi habitación a descansar un poco. La lluvia estaba empezando.
Dormía plácidamente cuando escuché unos relámpagos, tengo que admitir que me asustan. Me cubrí completamente con la cobija por el miedo que tenía. Traté de controlarme y volver a dormir pero no podía.
Me senté en la cama y revisé mi teléfono, eran las 3 de la mañana. Me acerqué a la ventana y vi como un rayo caía en frente de mí.
-Ahhhhhhh.- Solté un enorme grito pues sentí que ese rayo me caería a mí y me partiría en dos. Salí corriendo tan rápido como pude a aventarme en la cama y volver a cubrirme con la cobija «creo que Flash me tendría envidia.»
Escuché como entraban a mi habitación pero no fui capaz de quitar la cobija.
-¿Estás bien?- Habló una voz femenina que conocía bien. Selina. - Cariño ¿qué pasó?
Lentamente bajé la cobija pero escuché otro relámpago y volví a cobijarme y a soltar otro grito agudo.
-Pequeña.- Esa era la voz de Bruce, podría apostarlo.- Tranquila.- Me quitó la cobija y me abrazo. Me abrazó fuertemente. Pude sentir su cariño, su protección. Pude sentir lo que siempre quise. A mi papá.
Escondí mi rostro en su pecho y sollocé un poco. Sus fuertes brazos me reconfortaron. Me separé de él y limpie mi rostro húmedo por mis lágrimas.
-L-lo siento... es que...
-Tranquila, todo está bien.- Hablo Selina acariciando mi cabello.
Otro relámpago. Sólo cerré los ojos y me sobresalté.
-Eso... me da miedo.- Dije por fin más calmada.
Selina me sonrío y acarició mi mejilla con ternura. Yo también le sonreí.
-Descansa ¿si? Mañana será un día largo.- Dijo Bruce a lo cual hice caso. Me acosté y Selina me acomodo la cobija como si fuese una niña pequeña.
-Quiero saber algo.- Mencioné tratando de saber cómo fue posible que me alejarán de mi familia.
-¿Qué cosa?
-Tengo entendido que ustedes no me abandonaron ¿cierto? Entonces... ¿qué pasó?- Bruce y Selina se sentaron a mis lados.
-¿Qué tal si hablamos de eso otro día?- Dijo Selina pero yo negué. Quería saber qué pasó, este es el momento preciso, en este momento quiero saber todo.
-Ahora.- Exigí.- Por favor.
Selina exhaló un gran suspiro y Bruce la miró dándole a atender que ya era hora.
-Bien... tú eras una pequeña bebé.... eras tan pequeñita y hermosa, desde la primera vez que lloraste y tú papá te cargó, te calmaste, sólo estabas feliz es sus brazos.- Comenzó a contar Selina mirándome con los ojos cristalizados.- Eras aún un bebé cuando... cuando te quitaron de mis brazos... te secuestraron y por meses te buscamos... no había nada que nos indicará dónde estabas. Seguimos buscando, pero las posibilidades de encontrarte eran mínimas puesto que acababas de nacer cuando desapareciste... probablemente una familia te había acogido y ya eras grande.
Yo también empecé a soltar unas lágrimas. ¿Cómo fue posible que Julia y Michael nunca me dijeran que venía de otra familia? Así tal vez, me hubiese despertado el interés de buscar a mi familia y la hubiera encontrado y estaría con ellos desde hace mucho tiempo o mejor, ¡pudieron haberme regresado a mi familia! Es decir, me encontraron sola, tal vez si me reportaban, mis padres hubieran ido por mí y nada de esto estaría pasando. Entiendo que querían un hijo pero... ellos le quitaron a una pareja a su bebé.
-Tú padre nunca se rindió y no sé cómo... Joker descubrió que tu padre era Batman y en unos de sus enfrentamientos, le confesó que él te había llevado a otro lugar y que se las había arreglado para que jamás te encontrará... tal vez él sabía que esa pareja de policías quería un hijo y que estos estarían en el hospital en el que te encontraron...¡no lo sé! ¡No sé que hizo para arrebatarte de nuestro lado!- Ella hizo una pausa, suspiro y continuó.- Fuimos a buscarte y cuando te encontramos... estabas en una pista de hielo.- Sonrío tal vez recordando la escena.- Creo que estabas aprendiendo... cuando miré tú sonrisa supe que eras tú, mi bebé... Hablamos con Julia y Michael, en un principio no se veían muy convencidos de lo que decíamos pero... con la prueba de ADN que nos ayudaron a hacer, lo comprobaron. Comprobaron que éramos tus padres y dijeron que hablarían contigo.
-Pero no lo hicieron.- Susurré molesta.
-Y fue cuando Joker atacó la escuela, tal vez quería hacerte daño para que al mismo tiempo me lo hiciera a mí.- Comentó Bruce.
-Entonces... todo esto ¿es culpa de Joker?
-Si.- Selina me sonrío y me abrazó.- Pero ahora estás con nosotros.- Me susurró.
-¿Entiendes por qué queremos protegerte?- Cuestionó Bruce, asentí.

Pasé todo el fin de semana pensando lo que Bruce y Selina me dijeron, sentí tanta rabia con Julia y Michael, porque nunca me contaron nada, nunca me dieron la oportunidad de saber si quería conocer a mis padres.
Era hora de ir a la escuela, tomé mi mochila para después poder dirigirme a la limusina. Mi teléfono vibró indicando que había recibido un mensaje.
Mamá
Hola bebé, ¿cómo estás?

¿Qué debería responder? ¿La verdad? ¿Qué tal «decepcionada de su egoísmo»? O «feliz de saber la verdad » mejor «¡Molesta! ¡Molesta de que ustedes también hayan contribuido a que no viera a mi familia»
Decidí mejor no contestar su mensaje, ya que se me pasará el coraje tal vez le contestaba de forma simple «bien y ¿tú?» tal vez.
Llegando a la escuela, fui directo al salón en el cual estaban Sophia, Noah y Taylor.
-Adele.- Habló Taylor acercándose a mí, por inercia retrocedí.- Quiero disculparme por lo qué pasó en tú casa. No fue correcto.
-¿Ah si?- Dije con sarcasmo.
-No debí portarme de tal manera, yo...
-Entiendo la parte de Noah, te gusta y obviamente me consideraste una amenaza...¿me consideraste una amenaza?
-Bueno.. algo así. Lo lamento ¿puedes darme otra oportunidad?
Lo pensé , puede que realmente esté arrepentida así que...todos merecemos una segunda oportunidad ¿no?
-De acuerdo.- Sonreí y Sophia se acercó.
-¡Un abrazo!- Dijo entusiasmada jalando a Noah y abrazándonos.
-Suficiente.- Mencionó Taylor.
Nos separamos del abrazo y luego nos sentamos juntos.
-¿Mañana se entrega el proyecto de Química?- Cuestionó la pelirroja, de inmediato la morena y yo nos vimos con los ojos muy abiertos.
-¿Lo haremos juntas?
-Si, pero necesitamos hacerlo rápido y hoy... no puedo... mi pa...- Me detuve en cuanto razone que le iba a decir a Bruce, papá.- Hoy hay una fiesta de negocios o algo así en mi casa.
-Tendremos que hacerlo rápido y tal vez no salga perfecto.- Comentó Taylor. Hice una mueca. Pero ¿qué podía hacer? Era mejor hacer eso a nada.
-De acuerdo, ¿en mi casa?
-Si.

Tecleaba rápidamente, anotaba, salía de una página, entraba a otra, leía, volvía a anotar. Taylor leía, anotaba, subrayaba, buscaba en su teléfono alguna palabra que no entendiera. Mirábamos nuestra presentación electrónica que estaba en mi laptop, -yo buscaba en la computadora de escritorio- borrábamos algo que nos disgustará, agregamos información, insertábamos imágenes, repasábamos, todo lo hacíamos rápido.
-¡No entiendo nada!
-Será mejor no pasar, ¡Haremos el ridículo Adele!
-No, debe haber una manera.- Y cómo si de pronto mi Ángel de la Guarda me escuchará y entendiera que estoy en un aprieto, entraron Dick y Tim.
-Adele, dice...- Richard nos miró espantado, y ¿cómo no lo iba a hacer? Si estábamos hechas un desastre. ¡Yo era La Niña del Aro y Taylor, La Niña del Exorcista! 
Mi cabello estaba desordenado y tal vez enredado de tanto que lo revoloteaba por el estrés, mis mejillas más rosadas de lo normal -siempre me pasa eso cuando estoy estresada- y mi cuarto ¡Mi cuarto! Parecía que el Huracán Catrina había pasado por aquí, que un terremoto de 9.2 grados Ritcherd había tenido su epicentro aquí. ¡No! ¡Peor aún! ¡Batman y Superman pelearon en mi habitación! Taylor, su cabello estaba igual o peor que el mío. ¡Un verdadero desastre!
-¿Qué pasó aquí?- Preguntó Tim mirando el show que presentábamos.
-Proyecto de Química.-  Respondió Taylor.
-Para mañana.- Continué.- Y no se nos pega nada ¡Nada! ¡¡¡NADA!!! Moriré, mejor dicho, ¡Reprobaré! ¡Viviré en la calle! ¡Seré una vagabunda y después moriré!
-Tranquila.- Habló Grayson.- Para eso tenemos a Timothy, alias "Wikipedia".
-¿Qué quieres decir? ¿Qué el hermano de Adele es un genio en las Ciencias?
-Él sabe mucho.
-¿En serio? ¿Nos puedes ayudar Timmy?- Pregunté emocionada.
-Si.
-¡Yuppie!- Festeje emocionada.
Espero que pueda ayudarnos a conseguir un 10 perfecto.

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Gracias por la idea @iru1020