Me tallé los ojos. ¿Qué demonios había pasado? Estaba hablando con Julia y de un momento a otro desapareció. Tenía que salir de ese lugar. Lo más probable es que Lucy me haya drogado. Lo que sea que me inyectó me hizo alucinar.
-Tengo que salir de aquí.- Empecé a aporrear la puerta nuevamente pero esta vez con más intensidad. -¡LUCY! ¡ABRE LA PUERTA!
Alcance a escuchar unos pasos así que retrocedí. Entro Lucy con una mirada molesta.
-Eres muy enfadosa ¿lo sabías?- Fruncí el ceño molesta. -¿No te gustó el lugar? Fue lo mejor que pude conseguir para una niña tan fina como tú.
-Este lugar es una m***da.- Me miró sorprendida.
-¡Uh! ¿Qué lenguaje es ese Wayne?-La miré molesta. Sólo tenía que quitarla del camino para salir por la puerta.
-Voy a salir de aquí.
-Que optimista eres...lamento decirte que esta vez, nos encargamos de que no te encontrarán.- Comentó mirando sus uñas.
-Mi padre vendrá por mi.- Soltó una risa. Negó repetidas veces con la cabeza.
-Ni Batman, ni Robin, ni Superboy...nadie vendrá por ti.- Se acercó a mi. Retrocedí hasta chocar con la pared de la habitación.
-Ya verás que saldré de aquí y cuando lo haga, me encargaré de meterte a Arkham a ti y a tu padre.- Volvió a reír y a negar. Todo le parecía gracioso esté día, al parecer. Quería agarrarla a golpes y salir corriendo hasta llegar a casa.
-Es un lindo sueño el que tienes.- Reuní todas mis fuerzas y le di un golpe en la mejilla. Gruñó y se abalanzó a mi para golpearme.
Esquive varios golpes y alcance a propinarle unos a ella, así como ella lo hizo conmigo.
-¿Quién te entrenó? ¿Batsy?- Me dio un golpe en el estómago que me hizo caer al suelo.- No creo que esté muy orgulloso.
-A diferencia de ti, mi padre está muy orgulloso de mi.- Solté con furia. Estaba a punto de levantarme cuando ella me tomó del cabello y me clavó un extraño líquido en el cuello. Otra vez.
-Dime ¿qué es lo que más temes?- Me susurró al oído mientras aún me agarraba del cabello. Solté un gruñido y me dejo caer.
Me sentía mareada y frustrada.
-Adele.- Miré a la persona que me hablaba. Mi vista estaba algo borrosa. Me restregué los ojos.-Levántate.
-No, por favor...otra vez no.- Me senté en la esquina abrazando mis rodillas y soltando un par de lágrimas. Lo que sea que me hayan inyectado me estaba trayendo a todos los que amaba. Y al parecer ellos me odiaban y creían que era débil.
-¿Por qué te rindes tan fácil? Yo no te entrené para que fueras débil.- Era Batman quien me hablaba y se veía molesto. Lo miré con los ojos llorosos.
-No eres real.- Susurré.
-Ponte de pie.- Negué varias veces.- Siempre creí que eras muy sensible...todo lo contrario a tus hermanos.
-¡¿Qué es lo que quieres?!- Con un poco de dificultad pude ponerme de pie.
-Eres demasiado frágil...lo que quieres es que te saque de aquí porque no puedes hacerlo sola.
-No es verdad...esto es producto de mi imaginación.- Cerré los ojos y me cubrí los oídos con las manos.
Me soltó un golpe en la mejilla que hizo girar mi cabeza.
-¿Por qué siempre esperas a que venga por ti? Quieres te salve como lo hice la otra noche ¿no?- Me sequé las lágrimas y miré a "Batman" con furia. Me abalancé hacia él y empezamos una lucha.
-¡Tu no eres real, mi padre jamás me hablaría así!...mi padre me ama.
-¿Por qué piensas que te amo? ¿Eh?- Me golpeó en el estómago y me hizo caer de rodillas. Realmente no me sentía para nada bien. Me tomó del cabello y me dió varios golpes en la cara.
-¡BASTA! ¡TU NO ERES REAL!- Desapareció. Simplemente se esfumo. Todo el tiempo estuve hablando y peleando con Lucy.
Ella me sonrió de forma macabra.
-¡Vaya! Te ves tan débil pequeña murciélago.- La miré con odio. Soltó una carcajada y salió dejándome sola.No sé que clase de alucinógeno me hayan inyectado pero realmente me hacía daño.
Volví a sentarme en la esquina. No sabía como iba a salir de ese horrible lugar. No sabía la hora. Pero lo más probable es que ya me estaban buscando. O al menos, eso quería pensar...quería pensar que realmente me amaban y vendrían por mi.
Estuve sentada por una eternidad. Yo lo sentí una eternidad hasta que nuevamente Lucy entró con una sonrisa plasmada en el rostro.
-¡Adivina! ¡Es la hora de la diversión!- Le volteé la cara y eso pareció enfurecerla.- Eres demasiado grosera...deberías aprender a comportarte.
-Y tú estás chiflada y nadie te dice nada.- Contesté con simpleza.
-Me voy a divertir haciéndote daño.- La miré con el entrecejo fruncido. Eso definitivamente no sonaba bien. Creí que sólo planeaba bajarme el autoestima o algo así. -¡Adelante muchachos!
Entraron unos tipos con máscaras de payaso. Se acercaron y me tomaron del brazo. Uno en cada lado.
-¡No me toques!- Grité pataleando, pero no sirvió de mucho pues había perdido fuerzas y coraje.
Me llevaron hasta otra habitación y ahí me sentaron por la fuerza en una silla que se parecía mucho a las de las películas. Una silla eléctrica. Sentí mi corazón acelerarse.
-¡NO!- Grité con mucha fuerza.- ¡DÉJAME IR POR...!- Me quedé callada. Joker se acercaba a donde yo estaba junto a su loca hija y matones. Sonreía ampliamente.
-¿La niña no se está divirtiendo?- La rubia fue hacia su padre y lo abrazo fuertemente.
-Es muy aburrida.- Habló con un puchero.
-Oh, querida Lucy...¿por qué no mejor la vuelves más divertida?- Ella asintió y se acercó a mi.
-¡Que empiece el juego! Oh, pero antes...papá ¿recuerdas que quedamos en que yo me encargaba de ella? ¿Verdad que lo recuerdas?- El payaso asesino asintió y salió dejándome sola con su hija.
-¡No te acerques!- Exclamé con algo de temor.
-No te dolerá mucho...o tal vez si...no lo sé.- Caminó hacia donde se encendía el aparato.
Cerré los ojos esperando a que alguien apeteciera y la detuviera. Quería salir de ese lugar. Quería estar en casa.
-¡Lucy no! ¡Lucy no por favor!
Encendió la maquina y de inmediato sentí la electricidad recorrer todo mi cuerpo. Solté un grito de dolor. Alcance a escuchar las carcajadas de la rubia loca.
Después de unos segundos, los choques eléctricos pararon. Sollozaba.
-¡Otra vez! ¡Otra vez!- Canturreó.
-Lucy...- Susurré débilmente. En cualquier momento iba a perder el conocimiento.
-¡Otra!- Volvió a encender el aparato y volví a soltar un grito.
Solté un par de lágrimas. Podría decirse que me dejo "descansar", pues salió de la habitación dejándome sola. Cerré los ojos, los sentía pesados.
-¡Adele!- «Esa voz». Quería abrir los ojos pero no podía. -¡Demonios! ¿Qué fue lo que te hizo?
Abrí los ojos lentamente, pero veía todo borroso. Era un chico. Un chico rubio.
-¿Nicholas?
-Te voy a sacar de aquí, ¿bien?- Asentí aún sin saber si realmente era Nicholas Luthor.
No supe bien cómo logró sacarme de esa habitación, sólo sé que en minutos estábamos caminando en dirección a la salida. Yo caminaba con ayuda de él, pues me sentía mareada y confundida.
-Bien, te sacaré de aquí pero antes, hay que tomarnos un descanso.- Asentí. Me ayudó a sentarme. -Todo esto...lo lamento.
-¿De qué hablas?- Recargué todo mi cuerpo a la pared. Nicholas se acercó peligrosamente hacía mi.
-Lo siento...no sabía que te haría esto.- Fruncí el ceño. Acercó su rostro al mío y estampó sus labios con los míos. Me quedé inmóvil, no le seguía el beso porque sabía que estaba mal, porque sabía que no me gustaba, porque sabía que era algo estúpido besar a alguien quien acabas de conocer. Sabía que no era él a quien realmente quería besar. Yo quería a Conner. Pero no tenía fuerzas para alejarlo de mi. Trataba de alejarlo pero no era suficiente. Se separó de mi y me acarició la mejilla con delicadeza.- Vas a estar bien.
-Aléjate de mi.- Susurré.
-Vamos, de pie.- Me tendió la mano pero negué.
-No...no quiero que te acerques.
-Vamos, la payasa loca aparecerá en cualquier momento.- Como pude me puse de pie sola. Hizo una mueca.-No te quiero ni te voy a hacer daño.
-¿Por qué no lo harías? ¿Eh? Eres hijo de Lex Luthor...y odias a mi novio.- Soltó un suspiro.
-Odio a tu novio pero a ti...a ti te quiero.- Arrugue el entrecejo. Lo que decía sonaba demasiado extraño.
-Estás loco.
-No...te quiero porque eres hermosa y muy lista... y...sé que tienes un buen corazón.- Negué con la cabeza.
-Eso suena a como si me conocieras de toda la vida.- Comenté.
-Tal vez.- Alcé una ceja.
-Eso suena a como sí me acosarás.
-Puede que si.- Lo miré con los ojos abiertos como plato.
-Eso suena aún peor.- Traté de caminar pero como dije, estaba mareada. Me sentía débil. Nicholas me ayudó a seguir de pie. No pude negarme porque en verdad quería salir y sí él me iba a ayudar, no tenía más opción.
Justo cuando íbamos dando la vuelta a otro pasillo, apareció Lucy con Lina Luthor a su lado.
-¿Qué hace ella contigo?- Preguntó molesta Lucy. Lina me miró de arriba hacia abajo con asco. «Ahora, ya sé porque mi hermano la aborrece.»
-Yo...
-Nicholas , eso no era parte del plan.- Exclamó la de ojos grises moviendo su dedo índice en forma de negación.
-¿Eh?
-Recuerda que YO me encargaba de Wayne y ustedes.- La rubia psicópata señaló a ambos chicos Luthor.- Del kriptoniano.
«Conner.» Fue lo primero que pensé. En mi chico de acero.
-Pero no era parte del trato que la hirieras.
-¡Ay Nicholas!- Lucy se acercó a nosotros.- ¿Ya te cegó el amor?
De repente, se escucharon unos disparos y gritos. "El murciélago está aquí." Decían.
Suspiré aliviada. Sabía que papá no me dejaría en este horrible lugar. Sabía que papá vendría por mi.
-¡Maldita sea!- Gruñó Lucy, sacó un arma y se fue. Tal vez a la pelea. Lina alzó una ceja y miró a su hermano.
-Es hora, hermanito.- El rubio me miró haciendo una mueca. Noté que Lina sacó algo verde de la bolsa de su chaqueta.
-Lo siento.- Me susurró Nicholas. Fruncí el ceño. Me dió un beso en la frente y me dejó sola.
-¡NO! ¡No lo lastimes!- Grité. No quería que lastimaran a Conner. Porque sí él también había venido por mi, los Luthor usarían kriptonita y eso lastimaría a mi novio.
Empecé a caminar lo más rápido que mis piernas me lo permitían. Tenía que salir.
Me cansé muy rápido, pues me habían torturado con la silla eléctrica -aunque no creo que Lucy haya sabido usarla bien, no descargó muchos volteos porque de lo contrario, si lograba matarme-, y encima, me habían drogado. Me detuve a descansar.
-¡Adele!- Volteé hacia donde escuché la voz.- Oh, cariño.- Sonreí. Era Conner, que venía hacia mi.
-Conner.- Llegó hasta mi y me envolvió en un abrazo. Me solté a llorar y enterré mi rostro en su cuello.
-Shh, vas a estar bien, cielo.- Dijo acariciando mi cabello, tiernamente.
-Llegaste.- Susurré apartándome de él y acariciando su mejilla.
-Siempre voy a llegar.- Sonrió y unió nuestros labios en un dulce beso.
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My new life. My new family.
FanfictionMi vida fue una mentira. Nunca viví con mi verdadera familia... pero un asalto a mi escuela lo cambió todo. Mi nueva vida es distinta. Mi nueva familia es un tanto disfuncional pero linda. Nuevos amigos. Nuevos sentimientos. La segunda parte es: "...