My new life. My new family.

23

-Buenos días damas y caballeros, doy inicio a la junta directiva.- Sonrió cuándo escucho hablar a papá.
Este día soy invitada especial en Wayne Enterprise. Le dije a papá que quería conocer su empresa y el accedió. Cuándo llegamos, recordó que tenía una junta muy importante, pero como no quería quedarme sola en su oficina, le insistí en entrar a su reunión. Le prometí quedarme callada. Así que, aquí estoy, escuchando cómo todos estos empresarios hablan sobre negocios. Es interesante la conversación que llevan. Hay mujeres y hombres de toda clase. Uno de los hombres me ve raro. Creo que le desagrade.
Sigo escuchando atentamente. De vez en cuándo miró mi teléfono para saber la hora. Una vez que terminan, todos se ponen de pie, estrechan la mano con la de mi papá y salen ordenadamente. Unos me dedican una sonrisa, que yo educadamente, correspondo.
-¿Te aburriste?- Negué divertida ante la pregunta.
-De hecho, me divertí mucho.- Mi padre me dedica una mirada confundida.
-¿Enserio?
-Enserio.-Sigo sentada en mi lugar. En frente mío tengo al mismísimo Bruce Wayne. El multimillonario de Gotham. El hombre que toda mujer desea. El hombre que es mi padre.
-Supongo que vendrás más seguido.
-Tal vez. Creo que ya no estudiaré medicina.- Sonríe al mismo tiempo que niega con la cabeza. -Es que todos aquí, son muy divertidos.
Sonrió al verlo con el ceño fruncido. Eso me recuerda a Damián. Alfred muchas veces me ha dicho que yo también me parezco a ellos, cuándo hago el mismo gesto. De hecho, dice que los dos somos cómo las copias de papá. Dami es la versión en pequeño y yo lo mismo pero en niña. Me parezco mucho en lo físico a mi mamá pero mi carácter es como la de Bruce Wayne.
-¿A qué te refieres?
-La mujer que estaba aquí.- Digo tomando asiento al lado. -Te miraba como diciendo "Ojalá me volteara a ver...si quiera un poquito." Y el señor de aquí.- Me senté al lado de papá. -Estaba cómo "¿cuándo va a terminar esto? ¡no entiendo nada!"
Me fui a otro de los asientos.
-El que se sentó aquí, te miraba molesto. Supongo que pensaba esto "¿Por qué todas lo voltean a ver? ¡Quisiera arrancarle su cara bonita!"
Reía negando. Volví a mi asiento.
-¿Y el de este lado? ¿Qué pensaba?- Cuestionó divertido señalando una silla vacía.
-"Me vale la vida. No se para que vine. Ya me aburrí. Tengo hambre. ¿qué voy a cenar hoy? ¿ya habrá empezado mi serie? Tengo sueño."
Volvió a reír. Tomé asiento en otro lugar.
-¡Ah! Y la mujer de aquí, te miraba media coqueta, si es que me entiendes.- Hablé levantando las cejas.- Por su cabeza pasaba algo cómo "¡Deja a tu esposa y mirame a mí! ¡Soy perfecta!" ... pero el Premio Nobel es para el Señor Trainor. ¿Sabes por qué?
-No, ¿por qué?
-¡Sólo te estaba interrumpiendo! "¡Ay Señor Wayne, lo que dice es incorrecto!" "Señor Wayne, según mis cálculos..." "Yo pienso que mejor..." "No me parece lo que usted opina" Y te miraba con una envidia.
-Que observadora eres.

Miré las hojas que tenía en frente de mí. <<¿Qué son estos jeroglíficos?>>
-Esto es más difícil que matemáticas y física, juntos.
-Dijiste que cambiarias Medicina por esto.
-Si pero...¡Es que mira esto! Papá ¿enserio le entiendes?
-A esto me dedico.- Me miró sonriendo. -Además, tienes que entenderle.
-¿Por qué?
-Esta empresa es tuya y de Damián.- Lo miré alzando una ceja.
-Wow...y ¿qué hay de los chicos?
-A ellos no les gusta este tipo de cosas, pero veo que a ti, si.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Dijiste que no entiendes lo que hay en las hojas y aún así, sigues intentando entender algo. Me preguntas para resolver tus dudas, eso me hace entender que te gusta eso ¿me equivoco?
-Bueno, es que...es que es interesante.- Volví a mirar las hojas.
Volvimos a casa alrededor de las 5 pm, en casa sólo estaban mamá y Alfred. Recibí una llamada de Lucy. Fui a mi habitación para contestar.
-¡Hola!- Habló con su típica voz alegre y un poco chillona.
-Hola, te notó muy alegre.
-Bueno, es que me han pasado cosas geniales.
-¿Cosas geniales? ¿Cómo cuáles?
-Te lo tendría que contar en persona.
-Entonces, propongo que nos veamos ¿qué dices?- Me senté en mi enorme cama.
-¡Sería increíble! Tengo tantas cosas que contarte.- Sonreí negando con la cabeza a pesar de que no pudiera verme, pues sabía que no pararía de parlotear aunque ya habíamos quedado en vernos. Siempre hacía lo mismo. Me contaba algunas partes y yo quería que lo completará pero decía que no, que lo más importante me lo diría en persona.
Cuándo terminamos de hablar, bajé para pedir permiso. Sí era algo tarde pero mi amiga tenía mucha prisa de contarme todo lo que le había pasado. Abajo vi a Alfred. De inmediato me acerqué a preguntarle sobre mi papá.
-El amo Bruce tiene una reunión.
-¿Reunión?
-Así es, con los jóvenes amos y con el joven Kent.- ¿Se refería a Conner? No estoy entendiendo nada.
-¿Y mamá? ¿está con ellos también?
-Si.
Pensé un rato. Por lo que tengo entendido Alfred ha sido como el papá de mi papá, entonces también tiene autoridad aquí.
-¿Crees qué me dejen salir? Es que tengo algo muy importante que hacer. O tú podrías...- Iba a seguir hablando pero vi que mis hermanos se aproximaban junto a mis padres y a Conner. Me acerqué a mis padres.
-¿Creen qué pueda ir a ver a una amiga?- Papá me miró con el ceño fruncido.
-¿Ahora?
-Si.- Dije dando una sonrisa inocente. Esa es mi táctica para convencer a las personas. Y sí no funciona, hago un lindo y adorable puchero al que nadie se puede resistir. Pero en este caso, se trata se convencer a Batman y ¡no pude con ninguna de mis tácticas infalibles! -¡Vamos! Sólo será un ratito. Es más, si quieres manda a alguien para que me cuide pero, por favor dame permiso.- Volví a intentar con mi puchero y volví a fallar. <<Creo que tengo que practicar mis expresiones adorables.>>
-Mami.- La miré con mis tiernos ojos se cachorrito. Vi que nunca le falla a Dick -excepto con Batman, claro.- así que se lo copié. Negó con la cabeza.
-Otro día.- No me quedó de otra que rendirme y mandarle un mensaje a Lucy diciendo que no iría.
-¿Qué hace Conner aquí? Y ¿por qué estaba en la "reunión"?- Le cuestione a Damián, con quién iba subiendo las escaleras.
-Hablábamos de ti.- Contestó sin mirarme.
-¿De mí?- Fruncí el ceño dejando de caminar.
-Si, de ti.- Siguió su camino y yo tuve que seguir también.
-Pero ¿por qué hablaban de mí? Es decir ¿hice algo malo? Y sí lo hice ¿por qué llamar a Conner? El no es de mi familia.
-Que padre hablé contigo.- Dijo para después meterse a su habitación dejándome con la duda.
Me metí a mi habitación. Me di una ducha y luego me puse la pijama. Estaba mirando mi teléfono que marcaba las 8 pm. Aún no tenía sueño así que bajé.
Otro de mis lugares favoritos de la mansión es la cocina. Ese hermoso lugar que huele a deliciosa comida hecha por las mismísimas manos del Master en las artes culinarias, Alfred. Iba con una enorme sonrisa porque pensaba comer algo. Cuándo entré vi a Conner sentado. Mi enorme y hermosa sonrisa se esfumo, porque me acordé de las palabras de Stephanie. ¡Gracias Steph!
No regrese. No iba a hacerlo. Tengo muchas ganas de comer algo y de saber porque hablaban de mí con Conner así que aprovecharé la oportunidad.
-Hola.- Dije sonriendo. Sus ojos azules se posaron en mí.
-Hola.
-Necesito hacerte una pregunta. -Levantó una ceja y me hizo una señal de que prosiguiera. -¿Por qué hablaban de mí en la dichosa reunión que tuvieron con mi padre?
-Porque... ¿no te lo dijo tú papá?
-¿Por qué crees que te estoy preguntado?
-No lo sé, a veces sueles ser distraída.
-¿Disculpa?- Exclame indignada.
-Las veces que hablado contigo o te he visto, te portas muy distraída.
-Yo no soy así. Contesta lo que te pregunte.- Kent se levantó de su asiento para servirse un vaso de agua.
-Ya entiendo porque Tim dice que te llevas mejor con Damián.- Volví a fruncir el ceño.
-Yo no me llevó mejor con nadie... además ¿por qué "según Tim" me llevó mejor con Dami?- Volvió a sentarse mientras bebía del vaso.
-Porque son muy insoportables.- Menciono mirando su vaso.
-¡Yo no soy insoportable! Tampoco Damián.
-Si, ambos lo son.
-¡Te prohibo que hables mal de mi hermano!- Sonrió y me indigne más.
-Cómo tu digas.
-¡Ahora contesta alienígena irritante!- Su sonrisa se enganchó más.
-Este alienígena irritante es mejor que tú.
-¿Ah? ¿en qué?
-En todo.- Iba a volver a tomar agua pero se lo impedí quitándole el vaso.
-Escucha, estoy empezando a perder la paciencia contigo. Por última vez ¡contesta a mi pregunta kriptoniano!
-Claro... preguntaste en qué soy mejor que tú, ahora mi respuesta es: en todo. Tengo poderes.- Avente el vaso de vidrio hacia la pared. Obviamente se rompió. Rompo cosas cuándo pierdo la paciencia. -Oye, eso cuesta.
-Puedo comprar cientos de esos y arrojarlos en tu cara.
-¿Me estás presumiendo que eres millonaria? Sólo te recuerdo que uno de mis poderes es la super fuerza, así que intenta lastimarme. No lo lograrás.- Yo no entiendo como Timmy lo soporta. Lo miré directo a los ojos con "la mirada".- Cuándo haces eso te pareces a Batman.
Apartó su vista de la mía y se paró.
-¡No trates de presumirme tus poderes!
Se fue dejándome con la duda. Ya es la segunda vez en la noche que me hacen esto.
-¡Vuelve aquí maldito kriptoniano!  ¡No respondiste a mi pregunta!- Salí echa una furia detrás de él. Me topé a Tim en el camino.
-¡Hey! ¿qué sucede?
-¡Sucede que el alienígena es un odioso!
-¿Hablas de Conner?
-¡¿De quién más?! O a caso ¿hay otro alienígena en está casa?
-¿Qué te hizo?
-¡Me molesto!
-¿Conner?
-¡Drake! ¡¿De quién estamos hablando?!
-¿Estamos hablando del mismo Conner?
-¡Si! ¡Tú amigo!
-Pero el...- Lo dejé sólo a mitad de la frase y me dirigí a mi habitación para descansar.
¡Me hizo perder la paciencia en menos de dos minutos!

¿Ya vieron? ¡¡¡1k lecturas!!!
Tal vez no sea mucho para unos, pero para mí es demasiado. ¡Que genial! Estoy muy felíz además de que somos #1 en Conner Kent

Enserio, estoy muy feliz.
Y ya para despedirme, espero que les haya gustado el cap 😉.
Besos 😘