My new life. My new family.

42

Estaba en la baticueva enviando mensajes con el chico más hermoso del país, del continente, del planeta Tierra, de la galaxia, de...creo que ya saben con quien. Con "ojos bonitos". Mi papá había dicho que quería hablar conmigo, por eso estaba en la cueva.
Respecto a lo de la fiesta pasada, cuando mis hermanos y padre arruinaron un poco la velada, mamá logró convencer al mismísimo Batman de que no era tan malo que su pequeña princesa tuviera un príncipe azul. No sé exactamente que le haya dicho, pero lo importante es que lo convenció. Al final de la fiesta, papá me dijo que si me daba permiso de salir con Conner, porque al final de cuentas, "no será una relación que vaya a durar mucho, ya que soy una niña y Kon es sólo un capricho y blah, blah".
-Adele.- Solté un pequeño grito cuando escuché la voz de papá.
-Hola...casi me matas del susto- Dije con la mano en el pecho. A veces soy muy dramática. Pero creo que es de familia. Richi también es un dramático.-¿Cómo lo haces?
-Es sigilo.
-Ya veo.- Me puse de pie -estaba sentada en la bati-silla-. Los chicos bajaron. Estaban haciendo un escándalo.
-¡Hey! ¿Quieren decirme por qué discuten?- Me acerqué a ellos. Rápidamente empezaron a hablar al mismo tiempo y no entendía que diablos decían. Se señalaban y se echaban la culpa de no sé que cosa. -¡Hey! ¡SILENCIO!
Todos guardaron silencio. Sonreí satisfecha.
-Bien, Timmy ¿me quieres explicar que sucede?
-Alfred preparó galletas y...
-¿Galletas? ¿has dicho galletas?
-Si, galletas...
-¿Qué le pasó a las galletas?- Cuestioné algo alterada.
-Deja te explico...cada uno tenía una porción EQUITATIVA pero al parecer a ALGUIEN.- Miró mal al menor de los chicos. -No le pareció tener las mismas galletas que yo y empezó a comerse MIS galletas, empezamos a pelear...Jason se reía así que lo metimos a la pelea y luego Dick trató de detenernos y no pudo.
-Así que siguieron peleando hasta que llegó Alfred a calmarlos y a decirles que papá los necesitaba aquí.- Todos asintieron. ¡Ya parezco la terapeuta personal de esos niños!
-Hay algo que...
-Antes de que sigas Timmy, ¿yo también tengo mi porción de galletas?
-De eso iba a hablar...
-Tenías tu porción de galletas.- Susurró Jay pero lo alcance a escuchar.
-¿Disculpa?
-Fueron víctimas de la crueldad de esos tres.- Mencionó Richard señalando a Tim, Jason y Damián. Estaba a punto de lanzarme en contra de ellos pero papá me detuvo.
-Le diré a Alfred que preparé galletas para ti.- Sonreí felíz. -Bien...es hora de salir.
Todos mis hermanos, no muy contentos, fueron a buscar sus respectivos trajes.
-Adele tienes cinco minutos.
-¿Ah?- Miré a mi padre confundida. Alfred y mamá llegaron con una sonrisa en el rostro.
-Creo que...creo que es tu turno de salir.- Sonreí ampliamente. No podía creerlo.
-¿Salir? ¿Salir como ellos?- Señalé a Jason y a Tim quienes preparaban sus armas.
-Si...el traje está por allá.- Miré hacia donde miraba papá. ¡Ahora yo tenía mi lugar en las vitrinas!
Mi traje. ¡Mi propio traje! Era muy parecido al de Babs, sólo que él mío se amoldaba a mi estatura y forma de cuerpo.
-¿Es mío?
-Sólo tuyo.- Exclamó mamá. Alfred tomó el traje y me lo entregó. Quería saltar de la felicidad. Oficialmente soy parte de la bati-familia, quiero decir, ya soy una súper héroe.
-Ah...n-no sé que decir.
-Sólo vístete y sé Batgirl.- Comentó mamá. Asentí y fui a ponérmelo.

No sé exactamente cuánto tiempo haya durado en el espejo. Cuando salí papá me miraba cansado. Creo que ya se había enfadado de esperar. Mis hermanos tenían expresiones distintas.
-Wow.- Fue lo único que Dick dijo.
-Te queda muy bien.- Comentó Timothy. Sonreí y miré a Jason, quien al parecer no sabía que decir o que hacer.
-No es por presumir pero, los hijos de sangre de Batman se ven mejor en los trajes que han portado tu.- Dami señaló a Nightwing. -Y Gordon.
-Sólo diré que te ves hermosa enana.- Fulminé con la mirada a Jay. Odio ese apodo, pero amo que me halaguen.
-Adele dije cinco minutos.
-Lo sé, pero no supe sí te referías a cinco minutos para cambiarme y admirarme en el espejo o sí eran cinco minutos para vestirme y otros cinco para admirarme en el espejo.- Comenté como sí no fuera algo relevante. Papá sólo negó con una sonrisa en el rostro. A puesto a que se debe estar preguntado ¿por qué soy así? Sacó cada ocurrencia.
-No importa, vámonos. Adele tu vienes conmigo.- Sonreí y seguí a Batman hasta el bati-móvil.
Definitivamente será mi gran noche.

-Y es por eso que pienso que Babs hace bonita pareja con Dick.- Sonríe. Toma mi mano y la acaricia con su pulgar. Siento una bonita sensación cuando hace eso.
-Sólo porque crees que sería bonito que Dick tenga una hija con Babs.
-No sólo creo eso...¿imaginas? Una niña pelirroja como Bárbara con los ojos azules de Dick y esa mirada de cachorro que lo caracteriza.- Bebo de mi malteada y después vuelvo a hablar. -Sólo pienso que se ven bien juntos ¿tú no?
-No pienso muy seguido en algo como eso...de hecho nunca pienso en eso.- Volteó a todos lados. Al parecer no hay reporteros siguiéndonos.
-¿En qué piensas, entonces?
-En muchas cosas.
-¿Estoy entre esas cosas?- Por instante lo veo sonrojarse. Agacha la mirada y luego la vuelve hacía mí.
-Supongo que quieres molestarme.- Levantó una ceja.
-¡Yo no quiero hacer eso! ¿Cuándo te he molestado?
-A veces lo haces...y cuando lo haces sueles comportarte como...como...
-¿Cómo qué?
-Como Bruce Wayne y Selina Kyle.- Suelto una risa.
-¿A qué te refieres?
-Clark solía contarme sobre sus hazañas de súper héroe y esas cosas...una vez en medio de una de sus anécdotas habló sobre tus padres.- Entrelazo nuestras manos. -Ya sabes, uno de sus encuentros.
-Mamá me ha contado sobre "sus enfrentamientos".- Miró nuestras manos. ¿Cómo es qué esté chico logró gustarme demasiado? -Supongo que eran interesantes.
-Supongo.- Sonrió. - ¿Cómo te ha ido?...ya sabes, "eso".
-Ah, bien...es genial.- Siento que me alegro mucho cuando me pregunta sobre Batgirl. Él siempre se ve muy atento en las cosas que me gustan e importan.
-Te pediré sólo una cosa. -Sus ojos azules me miran directo a los míos. -Cuídate...sé que te gusta hacer eso y también sé que es peligroso, así que, cuídate.
-Oye Conner...
-Adele por favor...me gusta verte tan felíz por hacer eso que te gusta hacer...me importas mucho y no quiero que algo malo te pase, ¿tendrás cuidado? -Siento que me derrito cuando se preocupa por mi.
-Lo tendré, te lo prometo.
Nos levantamos de nuestros asientos para ir a caminar. Aún era temprano. Solté una risa y eso hizo que mi novio volteara a verme raro.
-Lo siento es que...- Volví a reír.- ¿Ya te conté lo que papá me dijo después de que mamá lo convenciera?
-No ¿qué te dijo?
-Él dijo que sólo me fijaba en ti porque eres un "niño bonito con poderes y un ridículo traje con una ridícula S en el pecho"- Me miró con una ceja levantada. Tal vez se sentía ofendido.
-¿Crees que mi traje es ridículo?
-Yo no dije eso, fue mi padre.
-¿Te fijaste en mi sólo porque soy un niño bonito?- Solté una risa porque hablaba sonando un poco indignado. Me acerqué a él, tanto que nuestros labios casi se unían.
-No sólo por eso.- Le di un beso corto. -Hay muchas otras cosas.- Lo volví a besar pero esta vez el beso duró un poco más. Se vio interrumpido porque mi teléfono sonó indicando que recibía una llamada. Tuve que contestar.
-¿Hola?
-Adele, necesito que vengas.
-¿Qué sucede?
-Ocurrió algo y te necesito en la bati-cueva ahora, así que deja al niño bonito y ven.- Solté una pequeña risa. En verdad papá suena muy gracioso cuando está celoso por Conner.
-Voy para allá.- Finalicé la llamada y miré a mi novio con una mueca.
-Ve...cuídate ¿si?- Asentí con una sonrisa. Estampe mis labios con los suyos y después caminé en dirección a casa.