○Tragedia inesperada○

22.3K 812 891
                                    


Eran aproximadamente las 7:30Am, la mañana se sentía fresca y agradable, el cielo estaba despejado, y en el aire se podía percibir una calma única.

Un par de hermanos se preparaban para ir al instituto como lo hacían cada día, como parte de su rutina cotidiana.

El mayor de ellos era Evan FlugSlys, él tenia el cabello marrón claro, ojos verdes como un par de esmeraldas y una piel muy pálida como la leche. Mientras que el hermano menor,  Kenning FlugSlys, tenía un suave y ondulado cabello rubio junto con unos brillantes y profundos ojos azules y una tez pálida como la de su hermano.

Después de un breve rato preparando todo lo que se iban a llevar, los chicos ya se encontraban en camino al colegio, este quedaba un poco lejos de su hogar, pero a ellos no les importaba mucho esto, ya que siempre en el trayecto tenían charlas muy amenas y divertidas entre ellos, aunque de ves en cuando iban acompañados de alguno de sus colegas que vivía cerca de allí.

Ya había transcurrido la mitad de la mañana en la preparatoria y los hermanos se encontraban en sus actividades de siempre; Evan se encontraba matando el tiempo con su grupo de amistades donde siempre era él quien comenzaba la diversión entre sus amigos. Mientras que Flug sólo estaba leyendo un libro en algún rincón del patio, en espera de alguien.

Dicha persona no era nada menos que uno de sus mejores amigos, Lucas Theron, un muchacho que iba en la misma clase que él. Era un chico sencillo, con una actitud despreocupada y amable. Este tenía el  cabello castaño oscuro agarrado en una pequeña coleta, ojos color miel, y una contextura alta y delgada.

Al momento de que dicho joven se hizo presente ante Flug, este cerró el libro que estaba leyendo y fijó su vista en Lucas, quien escondía algo detrás de su espalda.

Curioso, el ojiazul le miró expectante por unos cortos segundos, guardando silencio, en espera de ver lo que haría su colega.

- ¡Sorpresa!.- Exclamó el castaño con un tono contento, mientras revelaba lo que tenía tras de sí, esto eran un par de rollos de canela, con un olor dulce y una apariencia apetecible.

Al ver esto, una sonrisa tímida surco los labios del ojiazul.

- No debiste molestarte...- Dijo con modestia, mientras tomaba el roll que Lucas le ofrecía amablemente.

- ¿Bromeas? Sé que te encantan, tú amas las cosas dulces...- Recordó sentándose al lado de él.- Además, no es molestia, en la cafetería no son tan caros.- Contó, dándole un mordisco a dicho postre.

Flug hizo lo mismo, mientras le daba una mirada agradecida, disfrutando el sabor tan fuerte y a la vez dulce de la canela en sus papilas gustativas.

- Qué bien me conoces, Luc.- Alagó soltando una leve risilla.

El rubio valoraba enormemente la amistad que tenía con Lucas, ya que era una persona muy insegura ante los demás debido a que sufría acosos e insultos por parte de sus compañeros y compañeras por el simple motivo de ser gay. Pero al castaño no le importaba aquello, él no era igual a los demás, y desde que se conocieron forjaron un gran vínculo de hermandad.

Lucas la mayoría del tiempo era una persona muy buena y amigable con Flug, también solía defenderle cuando se querían burlar de él; el rubio lo consideraba como un hermano de otra madre.

Para todos el era un bicho raro, puesto que el siempre hacía unos extraños bocetos en una libreta que traía consigo, lo que ellos no sabían era que esos bocetos eran planos para construir artefactos únicos y super avanzados. Un comienzo peculiar para una mente brillante.

Otras de las razones de sus burlas hacía Slys era que llevaba unos lentes un tanto grande los cuales necesitaba para ver ya que tenia leves problemas en la vista. Estos lo acompañaban desde que tenía quince años, eran unos de los últimos regalos que su padre le había dado, antes de fallecer.

°Destinado a estar juntos° (Paperhat) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora