°Destinado a estar juntos° (Paperhat)

○Pureza corrompida○

Una siniestra sonrisa de oreja a oreja se formó en el rostro del de negro al escuchar aquellas palabras.

- Veo que eres más inteligente de lo que aparentas, muchacho.- Comentó con toda la calma del mundo, levantándose de su escritorio, acercándose más al rubio.

Al ver esto, el miedo en Flug comenzó acrecentar, haciendo que inevitablemente emperazá a temblar, esto hizo que la sonrisa del mayor se ampliara.

- Pero antes de cualquier cosa...quiero dejarte bien en claro lo que estás por hacer.- Aclaró el demonio con un tono un tanto firme, tomando suavemente el mentón del otro.- Tú deberás entregarte a mi de manera devota, sin quejas ni reclamos a lo que yo haga, por ello te pagaré una gran suma económica, además, de que tal vez pueda brindarte otro tipo de beneficios...¿Entendido?

El menor escuchaba atentamente lo que el contrario dictaba, analizándolo rápidamente, ya cuando Black había terminado de hablar, le soltó, esperando su respuesta.

- S-si, yo lo acepto.- Accedió con una voz un poco temblorosa, no sin antes dar un suspiro estando cabizbajo.

- Excelente, acabas de dar un gran cambio a tú miserable y patética vida.- Felicitó cruelmente, soltando una cínica carcajada.

El rubio estaba intimidado, no obstante a ello, ya no había marcha atrás.

Black Hat acarició suavemente la mejilla del muchacho, para luego mirarle a ojos con profunda lujuria; acto seguido unió sus labios con los del contrario, los cuales eran suaves, carnosos y rosas, como un melocotón. Desde la primera vez que los vio, los deseó.

-Eres tan dulce que podría comerte~...-Soltó aquel alago al aire, separándose rápidamente para ver la cara de Flug, esta estaba sonrojada y un tanto nerviosa; para después retomarla la acción con más intensidad posicionando su mano en la cintura del contrario, acercándolo más a él.

Ese beso cada vez se volvía más y más apasionado, hasta que Black llegó al punto de introducir su lengua a la boca del chico. El cual no tuvo más remedio que corresponderle...pues todo esto era sólo un trabajo ¿no?...

Black Hat condujo lentamente al otro, hasta llevarlo contra la pared, sin dejar de besarle, mientras que Flug sólo soltaba suspiros y jadeos ahogados por el beso.

Al terminar ese largo y lascivo beso  francés, se separaron por falta de aire de parte del de tez pálida, dejando un fino hilo de saliva uniéndolos.

- No besas para nada mal, cariño~ Aún que no me conformo con ello.- Sentenció con un tono un tanto juguetón, para luego poner su rodilla sobre la entrepierna del joven indefenso.

Este dio un gemido en voz baja, ruborisandose aún más. Para él esto se sentía muy raro, puesto que era su primera experiencia sexual. Por otro lado, Black Hat estaba más encantado con su nuevo juguete.

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☢Atención las escenas que verá a continuación son Yaoi  +18, sí es sensible a este tipo de contenido..Por favor mantenga la discreción y salte hasta el siguiente capítulo☢

La pareja de hombres se encontraban en la habitación del de sombrero. Black estaba arriba del ojiazul, como un depredador encima de su ansiada presa; despojado de su gabardina y de su camisa, sólo llevando su pantalón.

Flug se encontraba desprovisto de sus ropas, llevando únicamente su bóxer; Black Hat dejaba húmedos chupetones por su pecho, marcándole con mordidas hechas por sus afilados colmillos.

En la hombría del mayor yacía una erección que empeoraba cada vez más, y Flys era el culpable de esto.

El Hat admiraba cada parte del cuerpo del menor, a sus ojos él era perfecto; desde su pálida piel de porcelana, hasta su mirada tan sumisa e inocente. Sin dudas sería todo un gusto corromper esa inocencia tan pura.