°Destinado a estar juntos° (Paperhat)

○Peligro y emociones○

- Ay por dios...- En ese momento el nerviosismo y la sorpresa reinaron en el ambiente; pero la atmósfera en si solo reflejaba una cosa, tristeza.

Cada quien se miraba con una expresión diferente, puesto que el cúmulo de emociones encontradas sólo volvía esa situación más complicada.

Mientras que Slug mostraba un semblante serio y disgustado, la expresión de White Hat reflejaba una enorme intranquilidad; por su lado, los rostros de Flug y Black Hat solo demostraban algo en específico, incomodidad.

Aunque esta forma de etiquetar sus emociones no era capaz de mostrar todo lo que pasaba por sus mentes durante ese reencuentro tan difícil de afrontar.

Y nadie era capaz de decir algo, alargando la incomodidad en esos silenciosos segundos...

Delicados, por lo que si se daba un paso en falso eso terminaría de mal en peor.

Pero como el héroe que era, White Hat decidió ser el primero en hablar, tomando las riendas de ese afanoso asunto.

- ¡Hermanito!..¡Qué bueno verte de nuevo!- La sonrisa emergente y forzada en el rostro del eldritch solo denotaban una cosa; pánico.- Pero...¿¡A qué se debe esta visita tan inesperada!?- Por más que la voz de White Hat intentará sonar alegre no lo lograba del todo; tomando en cuenta esa situación, felicidad era lo único que no había allí.

Por mientras, los humanos se miraron con pesadez, incómodos. Flug principalmente, ya que Slug se notaba más furioso que otra cosa.

- Necesito tú ayuda White Hat, ya mismo.- Musitó cansado, soltando un suspiro débil como el de un enfermo moribundo.

Inevitablemente White Hat y Flug se sorprendieron ante eso, pues lo que menos se imaginaban era que al despertar de ese viaje tan emotivo se encontrarían con un Black Hat deteriorado.

La preocupación en el Lord de blanco creció notablemente, obligándolo a actuar.

- Oh...Sluggy, ¿Serías tan amable de llevarte a Flug? Necesito hablar unas cosas con mi hermano, por favor.- Al recibir esa petición por más que fuera White Hat quien se lo pidiera, Slug frunció el ceño indignado, furioso por lo que estaba pasando.

Pero inevitablemente, sabía que tenía que obedecer.

- De acuerdo.- Musitó entre dientes con una mirada fría, tomando de nueva cuenta a su primo.- Vámonos, Flug.- Conforme se desenvolvía esa situación la voz del castaño solo se agravaba peligrosamente.

Fue así que el castaño tomó la mano de Kenny y se lo llevó apresuradamente al laboratorio, con intensiones de encerrarse con él para hablar de forma clara sobre lo que le estaba pasando.

Puesto que el rostro que traía no era para nada normal; la incertidumbre y la melancolía era algo muy obvio en la mirada cristalina del rubio. Así mismo, necesitaba indagar para saber que había pasado exactamente en ese viaje tan particular.

A Flug no le quedó más remedio que obedecer, ya que luego de todo lo sucedido no tenía palabras para opinar; su mente tan inteligente y valiosa estaba vuelta añicos. Y tampoco es que pudiéramos decir que su corazón estaba mejor.

Finalmente cuando los hermanos se quedaron a solas, se pudo respirar aunque fuera un poco de paz en la atmósfera de esa oficina.

Por su lado, White Hat inmediatamente fue a atender el problema grandísimo en el que se había metido su hermano menor.

- ¡Por dios, Black Hat! ¿Hace cuando tienes esto?- Exclamó el héroe luego de desabotonar la camisa del contrario, y ver con sus propios ojos lo que yacía en el pecho descubierto del villano.