°Destinado a estar juntos° (Paperhat)

○Culpa○

Después de lo ocurrido en la habitación del doctor, se materializó en su oficina, dejándose caer en su elegante trono, con la mente revuelta de tantos pensamientos que le invadían en aquel entonces.

Lo normal sería que se sintiese dichoso por haber hecho miserable la vida del joven científico, pero la verdad era que no.

Algo no estaba bien...

Black Hat sentía una presión en si mismo, peor cualquier angustia, como si su mente sólo se centrara en un único pensamiento; uno que le estaba comenzando a molestar más de lo que hubiera querido.

La culpa.

¿Acaso el villano más malvado, cruel y despiadado estaba sintiendo culpa?

Pues para la mala suerte de Hat, así era.

Estaba sentado en su escritorio con los codos encima de este, cubriendo su rostro, ocultando su semblante irritado, en el cual se reflejaba frustración, enojo e impotencia.

En ese breve instante, su conciencia repasó todo como si de un flashback se tratase; mostrando el mal que le había causado a Flug, recordando como había llegado a esto...

Todo por un arrogante capricho; la lujuria le había cejado y ahora era víctima de las consecuencias. Lo cual era muy extraño, ya que pocas veces se dejaba llevar por sus impulsos de tal manera...esta vez había sido diferente a sus demás amoríos.

Era bien sabido que muchas villanas y villanos, morían por tener algo con él; su fila de pretendientes no era nada corta, todos lo admiraban y le temían; Sin embargo, pocos tenían la suerte de obtener su atención. Y para su sorpresa, había terminado embelesado por un simple joven con anhelos de ser un científico.

Vaya...la vida a veces da giros muy extraños.

Ahora se hallaba a sí mismo perdido por el libido que sentía hacía ese frágil mortal, de facciones tan finas como la de una dama.

Contratarlo no fue una mala idea, tenía que admitirlo. Flug siempre cumplía con su trabajo excelentemente bien. Pero...por más talentoso que fuera, tenía sentimientos encontrados hacía él, y eso le molestaba en cierto punto, ya que no estaba acostumbrado a esto.

Siempre negó quererlo de una forma sentimental, pues el amor no era algo propio de su ser. Pero, por más frío que fuera, su interés cayó sobre el joven rubio. Lo deseaba y también lo amaba, pero al no saber como querer verdaderamente a alguien, hizo lo que mejor sabía hacer.

Ser malo, ser cruel con todos los que le rodeasen, tal y como un villano. Jamás tuvo la oportunidad ni la voluntad para amar a alguien de esa manera. Nunca se interesó en ello, pero estaba más que claro que ignorarlo y olvidarlo no eran la solución.

El sombrerero apretó su quijada al recordar; Estaba más que claro que aquel capricho se había transformando en algo más profundo.

Sabía que lo estaba arruinado todo, por lo que debía aprender a comprender sus emociones, y manifestar su afecto de la manera apropiada. Antes de que fuera demasiado tarde para ganarse el afecto de aquel joven desdichado.

Su afecto era el principal incentivo para arreglar todo el mal que había hecho; la culpa era lo que le impedía rendirse.

Era tiempo de intentar un cambio, a su manera.

- ¡Carajo, Flug! ¿Cómo es que terminé así? ¿Por qué me afectas tanto con tan sólo tu presencia?...- Maldijo en medio de su soledad, en medio de la fría  penumbra de aquella noche.

○●○●○●○

Una nueva mañana se hacía presente en la casa del villano, con el sol brillando gratamente, y el olor del café recién hecho llenando el comedor.