○Necesidad e independencia○

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Los días habían pasado de manera normal para el demonio del sombrero; aunque últimamente el trabajo se había transformado en el principal causante del estrés en el villano, como era de esperarse.

A su mente inconscientemente llegó el recuerdo del muchacho de rubios cabellos, adjunto con las ganas de querer contactarle para tener encuentro. Sin embargo, de inmediato recordó que eso no sería posible en estos momentos, pues el muchacho con pena le había dicho que no podrían tener algo en todo lo que pasaba esa semana, ya que tenía varios exámenes que realizar, y debía estudiar para estos.

"Lo siento mucho jefecito...pero estos días no podré atenderle; es que estoy presentando mis exámenes del semestre y debo estudiar"

Frunció el ceño al recordar aquellas palabras; pues de verdad quería desquitarse de manera perversa con de ojos azules, pero no podría.

Un detalle que hizo que su mente se distrajera por unos instantes fue el pequeño apodo que le había creado el menor.

"Jefecito"

En cierta forma le gustaba, para su oído era interesante escuchar ese sobrenombre, nadie se atrevía a llamarlo por un apodo, todos siempre se le dirigían de usted, por tenerle respeto; pero con Flug...era algo distinto, no sabía porque, pero quería seguir siendo llamado de esa manera por el jovencito inventor.

Decidió salir de su oficina para finalmente ir a descansar a su habitación. Ya estando allí, se deshizo de su gabardina negra al igual que con su chaleco, y aflojó el nudo de su corbata.

Se sumergió en la enorme cama para luego dar un fastidiado respiro, con la intención de relajarse.

Pero de la nada, algo llamó su total atención; una molestia en su espalda. Al levantarse, vio algo que le trajo un montón de sensaciones al pecho.

Se trataba de la camiseta de Flug; esta tenía un color azul muy oscuro, y en el medio tenía un avión estrellado.

Por instinto la tomó y la acercó a él, sintiendo la suavidad de la tela, para luego comenzar a olfatear esta.

En ese instante las memorias comenzaron a llegar...cada momento a su lado, cada uno de los roces que habían tenido, los sonidos húmedos que alguna vez llenaron esa habitación...todo.

En lo único en que pensaba era en el chico rubio y su mirada sumisa.

Todo aquel enojo por el estrés había desaparecido con tan sólo pensar en Flug. Parecía como si el fuera un hermoso ángel que apaciguaba todas sus molestas.

- Huele tan bien como él...-Masculló, con una voz serena, sin dejar aquella prenda de vestir.

Y sin haberse percatado, una fuerte y profunda pasión recorrió todo su cuerpo; avivando el deseo de querer tomar nuevamente al menor, endureciendo su miembro de manera exponencial.

Sin hacer mucho drama, el de negro simplemente bajó su mano hasta su entrepierna, listo para comenzar a auto complacerse...pensando en Flug.

○●○●○●○

Era una tarde tranquila a decir verdad; el ambiente era fresco y sereno, el rubio en cierta forma le gustaba esto.

El muchacho se encontraba caminando por el vecindario de su hogar, llegando de la casa de su vecina 505; a la cual le había dado unas pequeñas clases casuales de física, puesto que la chica le había solicitado su ayuda con eso, ya que a ella se le dificultaban un tanto esta materia.

°Destinado a estar juntos° (Paperhat) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora