¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
A paso ligero Wonjae fue hasta su auto, encerrandose en éste, sin tener la mirada en ningún punto, su mente estaba en otro lado, siendo específico en Namin, sólo quería volver y disculparse, pero no estaba seguro de porqué debería hacerlo, no había hecho nada malo pero así lo sentía.
La expresión de confusión de la chica estaba en su cabeza, parecía que quería decir aunque sea algo, pero se aguantó y él lo agradeció porque hubiera terminado por disculparse.
No estaba manejando nada bien la culpa, había sido capaz de hacerlo bien por tres, ya casi cuatro meses enteros, por una vez que no quiso hablar con ella no tenía porque sentirse como una basura.
Se quedó ahí dentro, sin encender el motor, las llaves seguían en su bolsillo, no estaba con ganas de manejar, terminó por llamar a Gray, él era más empatico que él, podría decirle porqué se sentía así.
No tardó más de tres tonos hasta que contesto, con una voz agitada y un tono incómodo que prefirió pasar por alto.
—¿Qué? No, descuida, no estaba haciendo nada importante —aseguró queriendo sonar tranquilo—. Bueno, estoy con Jay hyung, el idiota acaba de romper mi baño, estamos intentando arreglarlo.
—¿Qué? —se extraño pero una risa sincera salió de él.
—¡Que conste, también fue culpa de Sunghwa! —se oyó que gritó desde el otro lado.
—¿Qué ocurre? —quiso saber el mencionado, ignorando al otro a su lado.
—Creo que recibí malos consejos, esto en su culpa, ninguno estuvo en la empresa hoy —acusó echándose en su asiento—. No me siento bien.
—¿Qué pasó? ¿qué hiciste?
—Creo que abrí demasiado mi corazón a Namin, quise revertir aquello pero ahora me siento mal —resumió antes de suspirar—. Kiseok hyung...
—Okey, con ese nombre entendí todo —interrumpió molesto—. ¿A qué te refieres con abrir tu corazón?
—Wonjae, ¿qué? —se metió Jay pegándose a Gray.
—Yo... le regale mi álbum a Namin, ella me pidió que lo firmara pero creo que me pase, cuando escribí eso no pensé que fuese para tanto, era divertido y sincero, no quería que sonara mal —comenzó a balbucear.
—¿Qué escribiste? —exigió saber el ceo.
—"Gracias por caer desmayada en mis brazos, ahora conozco a alguien que me hace sonreír de nuevo" —recitó de memoria.
