Bad vibes

31

La risa floja de ambos hacia el ambiente más ameno, desde que llegaron la charla fue fluyendo con la clásica naturalidad de ellos, con sus mejillas rojas y miradas tímidas.

Sentían que se estaban conociendo de nuevo al ser esa una nueva faceta de ellos, les gustaba, los dedos de sus manos jugaban sobre la mesa mientras hablan de sus peores experiencias en citas pasadas.

—Entonces él pidió que pagaramos la cuenta a la mitad cuando el idiota pidió el plato más caro del lugar, cuando me dijo eso casi le rompo la cara —siguió Namin indignada—. No fue suficiente con hacer comentarios inadecuados sobre mi alimentación y lo hermosa que es mi hermana, el broche de oro fue que dijo: "no te cuesta nada, eres hija de Gookjin, si quieres puedes pagarle la cuenta a todos los de aquí"

—Dime que lo golpeaste.

—Mejor todavía, le dije que tenía que ir al baño y me fui sin pagar la cuenta, de paso lo bloquee de todos lados —presumió—. Aunque luego me sentí culpable pero no me voy a disculpar, fue un idiota toda la noche.

—Desde que contaste que te pidió el número de tu hermana en medio de la cita se merecía pagar la cuenta millonaria —apoyó riéndose—. Bueno, tienes peores experiencias que yo, aunque también tienes más que yo.

—Si bueno, me gusta besar sapos —bromeó—. Y salir con idiotas.

—Por lo menos ninguno se volvió tu novio —quiso animar.

—Uno lo fue, me di cuenta tarde con la clase de persona con la que salía —admitió con una sonrisa desganada.

Wonjae se sintió incómodo por su tono, sólo atinó a apretar su mano en señal de apoyo, al hacer contacto visual le sonrió.

—Creo que es parte de la vida salir con las personas incorrectas —agregó el mayor para llamar la atención de Namin—. Por lo menos hasta encontrar a alguien con quien te sientas cómodo y bien.

—¿Alguna vez has estado con alguien y luego de meses te diste cuenta que ahí no era? —preguntó antes de beber un trago de su cerveza.

—¿Ahí no era qué?

—Ahí no era tu lugar, que en esa relación nada bueno podía salir de ahí —explicó.

Cuando ella le explicó a qué se refería fue inevitable no pensar en su ex, en esa relación que ninguno de sus amigos apoyo porque podían ver la realidad que él negó por meses por no querer sentirse solo.

—Sí —contestó con sinceridad.

—Cuando Kiseok... —comenzó Namin atrayendo la atención de Wonjae—, mencionó que estabas roto, eso se quedó en mi cabeza por semanas, no pude evitar darle vueltas al asunto.

—Sólo olvidalo —pidió incómodo, soltó su mano sin poder evitarlo, se cruzó de brazos—. Es un idiota.

—¿No lo desmientes entonces? —se atrevió a responder, no había culpa en su tono o expresiones, estaba relajada—. Sé que las personas no pueden romperse en realidad, por lo menos yo no lo veo así pero... entiendo que algunas se sientan así o sólo puedan describirse así.

—Ya lo superé —juró.

Y era la primera vez que lo decía, no sólo en voz alta, hacía meses había olvidado porqué había estado tan desganado y triste, se sentía tan insignificante en esos momentos. No dolía pero no podía evitar incomodarse al hablarlo con Namin.

—¿Cómo? ¿cómo superas una ruptura?

—¿Cómo lo haces tú? —contra atacó a la defensiva.

—Me acuesto con otros hombres hasta olvidarlo —admitió sin vergüenza—. ¿Y tú?

—Sigo mi vida hasta que deje de importar, porque tarde o temprano dejará de hacerlo —contestó mirando la mesa con todos los trastes usados—. ¿Te acostaste conmigo para olvidarlo?