Autora
Marinette entró a edificio y subió cuidadosamente al apartamento, no había nadie esperándola como de costumbre. Entró, se quitó el abrigo y lo colocó sobre el perchero.
-¿Hay alguien en casa? -Gritó
Puso la llaves en el llavero sobre la pared y, de nuevo, gritó preguntando si había alguien. Pero nadie respondió, de nuevo.
Luka, quién siempre la esperaba en el sofá, no estaba ahí esta noche. Entonces metió su mano al bolsillo y sacó su celular, justo estaba por llamar a Luka cuando recibió la llamada del chico.
-¿Luka, no estás en casa? -Dijo ella inmediatamente al contestar el celular
-En la habitación -Dijo el chico a través del celular- Ven
-Ok, ya voy -Dijo y cortó la llamada
Marinette se quitó las zapatillas que llevaba puestas y las tomó en sus manos. Caminó a la habitación y, por alguna razón, estaba nerviosa. Se sentía como cuando sabes que algo está o estará mal, ¿Cómo lo llaman? Ah, sí, presentimiento.
Ella presentía que algo estaba mal, que algo con Luka estaba mal y, en el fondo, sabía qué era lo que sucedería.Al llegar frente a la puerta, tomó la perilla y se detuvo antes de girarla.
"Algo está mal, Marinette" pensó
Sí, algo estaba mal, pero ella giró la perilla y abrió la puerta de todas formas.
Lo sorprendente fue ver a Luka recostado en la cama con las manos cruzadas detrás de la cabeza y con la mirada tan apacible que daba la impresión de estar lejana a ser real.-¿Sucede algo, Luka? -Dijo Marinette seriamente- ¿Por qué no me haz esperado?
-No lo sé -Dijo levantándose de la cama- ¿Por qué haz llegado tarde hoy?
Marinette pensó dos veces la respuesta, puesto que notó en ese momento las dos maletas al lado de la cama. Luka se colocó cerca de ellas y sonrió.
-¿Qué sucede? -Preguntó confundida
-¿Por qué llegas tarde? -Repitió él
-Te dije que estaría en reunión
Las palabras que salieron de su boca se sintieron tan falsas, tan ensayadas.
-¿Estás segura?
Luka, quién sólo había estando observándola desde que entró, se acercó a ella, le tomó la barbilla y la hizo girar para verlo. Le dió una sonrisa y repitió su pregunta.
-Estoy segura -Respondió ella a la defensiva- ¿Qué pasa? ¿Por qué las maletas?
-¿Quieres saber lo que pasa?
La chica cambió de expresión completamente, su nerviosismo se hizo notable en la forma en que se apartó de él e intento decir alguna palabra pero no salió ningún sonido de su boca.
-Te lo diré -Dijo Luka acercándose a ella- Sé la verdadera razón del por qué llegas tarde y
-Luka, yo puedo explicarlo -Interrumpió la chica- Yo... Lo siento.
-No hace falta que te disculpes -Dijo el chico y sonrió.
-Yo...
Marinette tuvo muchas ideas de cómo defenderse, de cómo hacer para convencerlo, sabía que debía intentar convencerlo pero no podía.
Cada palabra elaborada en su mente perdía fuerza al pasar de su mente a órdenes a su cuerpo, pero al llegar a su boca solamente era un sonido a penas apreciable.-Ven aquí
Luka se acercó a ella con lágrimas en los ojos y la abrazó tiernamente, ambos se fundieron en un abrazo que derretiría hasta el inviernos más frío, a pesar de la situación en la que se encontraran.
Ahora Luka no sabía qué debía hacer o no hacer, Marinette siempre había sido su todo desde que ella decidió darle oportunidad, después vino el compromiso y el hecho de vivir juntos lo hizo todo más profundo. Su orgullo como hombre le pedía abandonarla pero su corazón...
Creo que el corazón siempre será el más complicado de entender, porque puedes saber claramente lo que debes hacer, pero el corazón siempre hará su propio espacio, tomará sus propias decisiones aunque una de ellas te afecte.
Y sí, eso hace todo aún más complicado.
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Sólo un ayer
FanfictionAdrien Agreste ha heredado la fortuna y el legado de su padre tras la muerte del mismo. Con el corazón roto y una muerte repentina que asimilar, Adrien deberá tomar una serie de decisiones poniendo como prioridad la compañía de diseños que ahora él...