Sólo un ayer

22.

Adrien Agreste

Sonrío al levantar la mirada y encontrarme con su mirada mientras juguetea con la cuchara delante de mí.

-Entonces, joven Agreste, ¿En qué está pensando? -Preguntó después de observar mi comportamiento por un rato más

Pasaron dos meses desde que ella volvió, posiblemente, me sentí culpable, pero después de un tiempo logramos estabilizarnos, intentamos disculparnos con Luka, aunque no quiso escucharnos y después seguimos adelante con nuestra vida.

Ahora Luka ha dicho que está en una relación con Kagami y estoy feliz por ellos, así que en total han pasado casi 8 meses desde que ella volvió a París, entre su ruptura definitiva con Luka y nuestra relación. Aunque no permitimos que eso nos afectara, así que estamos bien en todos los aspectos de nuestra relación y actualmente vivimos juntos.

-En nada importante -Dije sonriendo- ¿Qué quieres hacer hoy? Tengo día libre

En realidad, no quería ir a trabajar. Además, últimamente no habíamos pasado el día juntos puesto que ambos estamos ocupado en nuestros empleos, así que decidí que sería hoy.

-Me gustaría sólo quedarme aquí y ver alguna película -Dijo sonriendo mientras se levantaba de la mesa y recogía los platos- ¿O quieres salir?

Por un momento, me pareció estar viviendo en otro universo con la persona que más amaba a mi lado y con su sonrisa acompañándome de por vida. Y comprendí que no era más un sueño, que no era más una pequeña riña por tener a quien amaba al lado mío. Entonces saqué de mi bolsillo una pequeña caja de terciopelo negro, sonreí al ver que ella lo notó y sonrió sin decir alguna palabra.

Lo supe, este era el momento. Así que me levanté de la mesa y caminé hacia ella, la tomé de la mano y la abracé para empezar a hablar, mejor dicho, susurrarle todo al oído.

-No tengo una manzana para lanzarte -Bromeé nervioso- Ni tengo alguna breve historia que contarte, no planeo ponerme de rodillas y no te escribiré canciones -Pude sentir un poco de su risa así que me separé de ella y la miré a los ojos para continuar hablando- Pero estaré contigo en todo momento a partir de ahora, confiaré en ti y me esforzaré para que confíes en mí. Haré que me ames y apoyaré cada uno de tus sueños aunque sé que no me necesitarás para hacerlos realidad porque tú misma eres capaz de conseguirlos sin ayuda.

Ella sonrió y yo la besé tiernamente, pero antes de continuar ella me abrazó y pude sentir sus lágrimas mojando camisa. Así que me dirigí a la cocina para llevarle los pañuelos y limpié sus lágrimas un poco.

-Lo que intento decir es que no seré como era antes -Dije mientras abría la caja y dejaba ver el anillo que había estado llevando conmigo a todos lados desde que lo compré dos semanas atrás- Sólo, por favor, cásate conmigo.

Ella dejó caer más lágrimas y asintió en señal de aprobación, así que tomé el anillo y se lo coloqué para después abrazarla. Ella me besó mientras lloraba y yo sólo quería abrazarla, ambos estábamos super felices.

-Adrien, esto lo cambia todo -Dijo en un tono que me preocupó

-¿A qué te refieres? -Pregunté sin soltarla

-Quiero ir a casa de mis padres ahora -Susurró entre el mar de lágrimas que estaba hecha- Quiero decirles que...

-Iremos -Interrumpí abrazándola aún más fuerte- Sólo déjame disfrutar este momento por unos minutos más.

Ella colocó sus brazos sobre mis hombros y yo rodeé su cintura un poco más, y nos quedamos así por un tiempo más.