Sólo un ayer

12.

Adrien Agreste

Me desperté de nuevo en mi habitación, algo diferente a la de la última vez, pero sigo sin recordar cómo llego a estos lugares cada noche. Al girarme noté que había una chica durmiendo al lado mío, intenté recordar cómo ella llegó aquí y, lo más importante, qué fue lo que hice.

-Mierda

Claro, ahora lo recuerdo. Una noche más haciendo este tipo de cosas a causa de la única a la que no puedo tener.

-Oye, levántate -Dije tomando del brazo a la chica y moviéndola ligeramente hasta despertarla

-Mmm -Dijo entre bostezos- ¿Qué pasa, cariño?

Ja, ¿Cariño?

Hace ya casi cuatro semanas desde que Luka se llevó a Marinette, he intentado llamarla y ella misma me ha tomado la llamada para pedirme que la deje en paz. Además, el hecho de no saber a qué lugar se la llevó me hace todo complicado. Y hoy, como cada día después de que ella se fuera, despierto en la cama de mi habitación con alguna extraña al lado mío. Nathalie me ha dicho que no puedo seguir haciendo esto porque ahora todos los socios de la compañía me ven como un chico inmaduro, irresponsable y, según palabras de la misma Nathalie, ellos están considerando vender sus acciones e irse. Pero, en fin, ¿Qué puedo hacer yo?

-¿Cariño? -Reí y me levanté de la cama- No sé qué fue lo que dije ayer por la noche pero, estoy seguro de que sólo fue para traerte aquí.

Me paseé por toda la habitación buscando la ropa de la chica. Cuando la encontré la levanté y volví a la cama para arrojarla sobre ella.

-Vístete y vete -Dije sonriendo- No te necesito más

Me acerqué a darle un beso en la mejilla, le sonreí sarcásticamente y me alejé hacia la ducha.

-Eres un cabrón -Gritó algo molesta

-Lo sé -Dije tranquilamente- Cuando salga de la ducha no quiero verte aquí

Sé que parece malo, pero es lo que hay. No estoy interesado en nadie más, no en estas chicas fáciles y dóciles a las que puedo controlar y tener cuando yo quiera. Marinette era diferente porque, a pesar de haberle mentido a su prometido, sabía lo que sentía por mí y se negaba a aceptarlo y eso la hacía tan interesante para mí.

Tomé mi ducha como normalmente lo hago, después tendré que ir a dar un par de entrevistas, una de las cuantas reuniones que Nathalie arregló con los socios que planean irse y, más tarde, otras cuantas cosas más. Así que me tomé mi tiempo en la regadera, aunque debo admitir que tampoco quería salir y ver a esa chica de nuevo pero, afortunadamente, ya no estaba cuando salí.

Luka Couffaine:

Despertar con la luz del sol pegándote cada mañana se sentía frustrante algunas veces, pero el hecho de poder darte la vuelta y observar el hermoso balcón que teníamos me hacía pensar que todo estaba perfectamente bien.

La luz colándose poco a poco por las ventanas detrás de la cama, las sábanas desordenadas y muy lejos de estar donde deberían estar, mi camisa y mis pantalones tirados a unos metros de las misma y el vestido de mi chica al lado de la cama, todo esto sólo era un recuerdo de la excelente noche que tuvimos ayer.

-Hola, amor -Dije al verla abrir ligeramente los ojos

-Hola -Respondió aún adormitada y me sonrió

-Me daré una ducha -Dije y le di un beso en la mejilla- Y después bajaré a preparar el desayuno, mi amor

Salí de la cama sin ánimos y caminé hacia la ducha.

-Luka -Dijo ella antes de que lograra estar más lejos- Te ves bien así

-¿Así cómo? -Dije confundido

Ella me hizo señas con las manos para que esperara un momento. Me quedé de pie justo al frente de la puerta, miré cómo se levantó tranquilamente de la cama y me dedicó su sonrisa más tierna. La luz del sol daba frente a la habitación, quizás fue una mala elección al comprar la casa, pero no es nada que no se pueda arreglar. Además, como ya lo he dicho, tiene sus ventajas y a ella le encanta.

Al llegar frente a mí, acomodó mis cabellos y se puso de puntillas para darme un beso en la mejilla y después me sonrió.

-Aún no respondes mi pregunta -Dije y sonreí

-Así -Dijo y me dio su sonrisa más traviesa poniendo su mano sobre mi ropa interior- Con el cabello mal acomodado y sin camisa

-Oh -Dije sonrojándome- Tú tampoco te ves mal

Supongo que estaba tan adormilado aún que no recordé ponerme los pantalones antes de despertar, así que me esta mañana, como de costumbre, no llevaba playera pero, además, no llevaba pantalones puestos*.

-Te ves tan sexy así -Sonrió- Sólo con bóxers

-Marinette -Dije abrazándola y me sonrojé

-Luka

-Dime

-¿No que ibas a ducharte? -Dijo apretando su rostro en mi pecho- Debes preparar el desayuno

-¿Tienes hambre ya?

-No, aún no

-Bien, eso puede esperar -Dije separándola de mí para besarla

-Sí, eso supongo -Dijo intensificando el beso- No creo que pase nada si tardamos unos cuantos minutitos

-Oye -Dije cargándola y ella se abrazó a mi cintura con las piernas- No me subestimes, te daré más que sólo unos minutitos

La llevé a la cama y la coloqué sutilmente sobre la misma, subí sobre ella y la besé de nuevo.

-Veamos -Dijo sonriendo pervertidamente

Reí porque todo con ella era así últimamente, ella sonreía por todo y su sonrisa me causaba ganas de imitarla. Sí, su sonrisa era sumamente contagiosa y la amaba cada vez más por eso.

NOTA DE LA AUTORA:

Luka sin pantalones 7u7

Capítulo de relleno entre Marinette y Luka, pero el cambio de Adrien es algo raro :)