11.

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Luka Couffaine

No pude soportar verla tan nerviosa. Sé que lo que hizo está mal, sé que ella me mintió, pero no puedo evitar amarla.

-Tranquila, mi niña -Dije al abrazarla más fuertemente

Estaba dispuesto a irme de la casa y dejarla ser feliz pero, si me voy y renuncio a ella... ¿Yo sería feliz así?

-Tranquila -Dije separándome de ella y tomándola de la mano- Marinette, no me iré

Desearía poder irme porque sé que ella lo ama a él, pero no soy capaz. No soy capaz porque mi vida, mi mundo, mi universo gira en torno a ella.

¿Qué pasaría si los planetas dejaran de girar sobre su propio eje? En nuestro caso, si la Tierra dejara de girar sobre su propio eje de forma inmediata, por la inercia y la fuerza centrífuga, todos saldríamos literalmente volando por los aires a velocidades altísimas, disparados hacia cualquier dirección, provocando daño tremendos, catastróficos e inimaginables.
Bien, creo que no hace falta ser un genio para entender la referencia con respecto a lo que siento por Marinette, pero por si hace falta: Ella es el eje y yo soy el planeta. Si me detengo, si me alejo de ella, el daño sería catastrófico para mí.

-Tranquila, ven -Dije limpiándole las lágrimas que ya empezaban a salir de sus ojos- Siéntate

La llevé hasta la orilla de la cama y ella se sentó. Tomé un pequeño asientito de los que hacían juego con la pequeña mesita dentro de nuestra habitación, la coloqué frente a ella y me senté.

-Hablemos -Dije sonriéndole

-Luka, yo sé que no tengo justificación -Dijo y yo decidí esperar a que ella dijera lo suyo- No te detendré si quieres irte, en realidad no sé por qué dejé que pasara... No quiero perderte -Ella bajó la mirada y las lágrimas empezaron a caer- Pero sé lo que hice y no te intentaré detener, sé que debes odiarme y lo entiendo pero

Puse mi mano sobre su mentón y levanté su rostro, le di una de mis mejores sonrisas.

No, sin duda no voy a dejarla ir.

-No me iré -Dije mirándola a los ojos- Tampoco dejaré que te vayas

-¿Entonces? -Dijo mirándome confundida

Las lágrimas en sus ojos la hicieron ver tan vulnerable y entonces supe que no importaba qué hizo, no importaba nada de eso porque, en verdad, la amo.
Limpié sus lágrimas una vez más y la besé tranquilamente, la abracé y le di besos por todo el rostro hasta que ella rió finalmente. Sus ojos algo rojos por el llanto y su mirada apenada, ¡Rayos, ella es tan linda!

-Nos iremos juntos -Sonreí- No voy a dejar que sigas haciendo eso porque no me gustó la idea y... -Hice una pausa y después continúe- Estoy molesto por lo que hiciste, pero te amo tanto -Una de mis lágrimas salió y ella me abrazó, yo seguí hablando- Así que no pienso dejar que sigas viéndolo, no vas a seguir viéndolo

-Luka yo -Interrumpió ella

-Sólo escúchame -Dije serio- Vas a renunciar a ser su socia, vas a dejar de hablar con él. Nos iremos de viaje con excusa de que "lo necesitamos antes de la boda" -Sonreí porque esto era irónico- Estaremos un tiempo fuera y después volveremos, Adrien tendrá que arreglárselas sin ti. Pero si quieres seguir con esto, si quieres seguir con los planes de boda, debes hacer lo que te estoy pidiendo -Me separé de ella y sonreí mirándola con expresión seria- ¿Estás de acuerdo?

Ella desvío la mirada un poco, aproveché para limpiar mis lágrimas, y entonces yo le tomé de la barbilla y giré su rostro hacia mí.

-¿Estás de acuerdo? -Repetí

-Sí -Dijo finalmente y la abracé

-Bien -Me aparté de ella- Aunque no hubieras querido, irías de todas formas -Le di una de las maletas- Empaqué todo lo que pude, vamos. Tenemos el vuelo a las 23:00 y faltan -Ojeé el reloj y la miré- 1 hora y 20 minutos

-Claro -Dijo y me abrazó- Luka, haré lo que sea...

-Adelantate -Dije cortando su explicación- Ahora voy, se me ha olvidado empacar algunas cosas.

-Claro -Dijo sorprendida por mi actitud- Te espero en la sala.

Sonreí y ella salió de la habitación.
En cuanto estuve seguro de que ella ya estaba lejos, tomé mi celular y llamé.

-Sí, ¿Qué pasa, amigo? -Dijo el chico al teléfono

-¿Amigo? -Reí- Adrien, ya sé lo que pasaba entre tú y mi prometida pero no te preocupes

-Luka...

-Déjame hablar -Dije y el chico se quedó callado- Mira, Marinette no volverá a la empresa así que tómalo como una renuncia. Nos iremos lejos y, créeme, no te quiero cerca de ella.

-¿A qué te refieres? -Dijo él

-A que vas a alejarte de mi prometida si no quieres que se haga un escándalo, y ambos sabemos que eso podría afectar todo lo que haz avanzado.

-Y si no quiero, ¿Qué? -Dijo retándome

-Sino haré que todo tú esfuerzo se vaya a la basura rápidamente y, créeme, usaré todos los medios a mi disposición

-Vaya amigo el mío, pero bien... -Se detuvo y rió sarcásticamente- Es tu palabra contra la mía, Couffaine

-Veremos quién gana, Agreste

Colgué la llamada y en ese momento entró Marinette a la habitación. Me acerqué a ella, la abracé y le di un beso en la frente sin soltar su mano.

-Vamos -Le tomé la mano, tomé mi maleta y salimos de la habitación- Se nos hace tarde

Sí, posiblemente tú, querido lector (o lectora, es lo más seguro) pensarás "Reacciona, Couffaine, te ha puesto el cuerno con tu supuesto amigo" pero no, déjame decirte que esto no es así de simple porque sabes que debes irte pero no puedes hacerlo.
El corazón quiere lo que quiere y a ella la defenderé con todas las armas y medios a mi disposición porque ella es mía, ella es para mí.

Sólo un ayerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora