16.

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Autora

Luka está de pie frente a la puerta de la casa donde ahora viven. Grande, color blanco con algunos detalles en rosa porque ese es el color favorito de Marinette y su gusto por el diseño está, también, reflejado lo mejor posible en esa casa.

El chico tomó la perilla de la puerta y recargó su frente sobre la misma. Sus cabellos desordenados y aún empapados por la lluvia, al igual que su ropa.

-No creo que debas estar tan feliz -Dijo Luka tomando su mano sobre la mesa- Aún no es muy seguro que me den el espacio para abrir el festival

Marinette estaba sentada frente a él esa noche, su cabello estaba suelto y llevaba un vestido color rosa un poco más abajo de las rodillas. Su sonrisa en ese momento era sumamente hermosa, la noticia le había caído de maravilla a la chica.

-Te lo den o no -Dijo ella soltando su mano para acariciar la mejilla del chico- Estoy orgullosa de ti.

En esa ocasión, Luka había sido considerado para ser quien abriera el festival de música más importante en París.
Y ese fue sólo el principio de todo. Después hubo ocasiones en las que había que posponer la noche de citas y, las acostumbradas palomitas y películas de romance, habían pasado a ser, para ambos, reuniones hasta altas horas de la noche para llevar a acuerdos con la disquera, en el caso de Luka, y en la compañía de diseños que empezaba a levantar poco a poco Marinette.

Y cuando la gira promocional a su primer álbum empezó, él estuvo lejos de ella por días, después semanas y, más tarde, meses.

-Joven Couffaine -Dijo la chica al lado opuesto de la puerta- Debe estar en 2 minutos en el escenario

-¿Y cómo rayos se supone que arreglaremos todo en 2 minutos? -Respondió el chico algo molesto

-No lo sé -Dijo la chica en tono algo sarcástico- Si al menos redujera el tiempo que pasa arreglándose las uñas y ese tonto cabello de muñeca de...

-¡De trapo! -Interrumpió el chico con alegría y se levantó de la silla donde estaba

Esa vez, al dejar a la chica de la manicura y a la chica que retocaba las puntas azules de su cabello antes de cada concierto, se encontró con la chica a la que amaba.
Marinette sonrió al verlo, se lanzó sobre él abrazándolo del cuello y él la levantó en sus brazos, se extrañaban tanto, se necesitaban tanto en esos momentos. Ella se quedó con él durante toda la gira, fue a sus conciertos, lo esperó con un gran abrazo y un dulce beso cada vez que él bajaba del escenario.

Así fue durante los 7 meses que duró la gira, esos meses conviviendo juntos fueron más de lo que ellos planearon alguna vez. Y, a pesar, de dormir en la misma habitación de hotel, no compartían relación física alguna; Luka, siendo un chico de principios, la respetó en todo momento.

-Luka, dime -Dijo ella algo molesta- ¿Qué sucede?

Luka estaba sentado sobre la cama, lleva puesta una camisa blanca y shorts negros, se veía cómodo en todo momento, y la forma tan despreocupada en la que llevaba siempre el cabello, le quedaba tan bien.

-Nada -Dijo sonriendo- Es sólo que a veces dudo que sea buen idea hospedarnos en la misma habitación

-Por Dios, Luka -Dijo ella riendo- ¿Qué es lo que tiene eso?

-Podrían mal interpretarlo -Sonrió tiernamente-Y yo no quiero que lo...

-Luka -Dijo ella y lo abrazó- No importa, sólo nosotros sabemos lo que pasa en realidad y eso es más que suficiente.

Sólo un ayerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora