Siempre he creído que las cosas pasan por algo.
Aunque en este caso, no estoy segura.
Llevo 4 días en este lugar, y por más que me esfuerce, no puedo salir de aquí. He hablando con los pocos que habitan en este castillo, y ninguno me da una respuesta.
Algo raro sucede.
No he vuelto a ver al hombre que me ayudó, es como si nunca hubiese existido...y es raro, porque tengo la sensación de conocerlo de algún lado, solo que no recuerdo de dónde exactamente...
Comienzo a perder la paciencia y la cordura...en estos momentos estoy caminando en círculos. Es de noche y no quiero dormir. Me aterra tener esa desagradable incertidumbre de cerrar los ojos y tener casi la certeza que alguien está esperando a atacarte apenas claudiques, apenas te duermas...y esa debilidad que se apodera de mí...y estas murallas que veo tan tristes y desoladas...y esa tristeza que vuelve y luego se va y cuando regresa lo hace con más fuerzas, recordándome la promesa que hice hace no poco tiempo...y que pienso cumplir...
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Por fin encontré un lugar por el que escapar...está en la planta baja, cerca del ala norte del castillo. Huiré esta noche, algo en este lugar me recuerda a un manicomio... un manicomio y un cementerio. Lo único que me deja con una extraña sensación de ingratitud, es el hecho de no despedirme del muchacho que me salvó esa noche. Aunque le dejo una nota escrita agradeciendo y disculpándome por mi huida, no quiero que lo vean así, yo no huyo, porque no he hecho nada malo, y son las circunstancias las que me obligan a estar en un lugar que no deseo ni quiero estar. Fue suficiente, nunca dije que quisiera vivir en este lugar, nunca dije nada en relación a nada. Ni siquiera sé quiénes son los dueños de todo esto...nunca ví a otro huésped ni nada que me dijera que aquí vivía más gente y ese muchacho, ese muchacho nunca volvió, ¿sería un fantasma?
Adiós, castillo, adiós hombre guapo sin nombre, y gracias por tu hospitalidad.
Camino sin detenerme a pensar en nada. Camino como si me estuvieran observando. Creo que mi último recuerdo de este lugar será esa malsana sensación de intranquilidad, y que me observan a cada maldito segundo.
Lo logré, pude escapar.
Hace mucho frío, y huir en mitad de la noche no fue tan buena idea como creía, pero no pensaré en eso. Este lugar no me pertenece, no soy de aquí y puedo hacer lo que quiera.
Cruzo el camino que me lleva a la ciudad, estoy llegando. Es un alivio ver al fin luces y escuchar ruido de autos. Me siento aliviada de salir de ese lugar.
-¡Emilia! ¡Emilia, detente!- una potente voz grita mi nombre desde las sombras, en el momento en que cruzo hacia la avenida principal. Sin poder evitarlo, y como hipnotizada, giro hacia donde proviene la voz...todo ocurre tan lento...comienza a llover, y veo como un auto se dirige hacia mí, que sin poder evitarlo, me enviste...no siento dolor...solo melancolía y tristeza...mucha tristeza...y una vez más, alguien grita...una vez más...una última vez...Finalmente, caigo al suelo, pero tampoco siento dolor, porque alguien me sostiene y abraza, gime y grita de dolor...y aunque desee, no puedo ayudar a esa persona...no sé cómo...pero me duele verlo así, me duele él y no mi cuerpo ¡qué locura!
- ¡Noooooo, Emilia!
Acaricia mi pelo y me pide que no cierre los ojos, pero no puedo hacer lo que me dice...y es que tengo tanto sueño...nuevamente me grita que no me vaya, que me mantenga despierta, y en ese desesperado intento de obeceder y aferrarme a aquella voz tan vehemente y triste, abro mi ojos lo más que puedo y lo observo, por primera vez lo hago y me doy cuenta lo hermoso que es.
-¡Eres...her...moo-soo!- susurro, pero él me escucha, porque sonríe y aprieta contra su pecho, su cálido y acogedor pecho.
-Escúchame, Emilia: no te duermas, quédate conmigo. Por favor, quédate, no me dejes otra vez...
Es el último intento que hago por permanecer despierta, levanto mi mano ensangrentada y toco su mejilla.
Siento pena por él, y ni siquiera lo conozco.
-Dé...jame...déjame...ir. Ten...go sueño...- Digo, cerrando los ojos en mi último intento por permanecer consciente. A lo lejos, y ya abrazando la oscuridad, escucho un alarido inhumano, pero ya no me importa...me siento bien, me siento en paz. He cumplido.
Tomy, Lili, mamá: Estoy lista.
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"Déjame Ir"
Random"Vine a Escocia a morir". Estoy cansada, solo quiero dormir, dormir para siempre. Hace un tiempo deseé con todas mis fuerzas estar sola. Hoy, no solo estoy sola, sino que me siento sola, y no lo puedo soportar". Gabriel, un oscuro y extraño hombre...