¿En serio?
¡Es en serio!
En el preciso instante en que Julián vuelve su arma hacia Gabriel, me mira por última vez. Sé lo que trata de hacer, me levanto de donde me encuentro y trato de ir hacia él, pero todo pasa demasiado rápido frente a mis ojos.
Julián grita a Gabriel, algo que hace entrar en alerta al vampiro. Fue un segundo, quizá dos, en que de pronto, dos hombres que han significado mucho en mi vida, se apuntan con armas letales para dar fin a su existencia sin importarles nada... ni nadie.
Julián dispara.
Gabriel dispara.
Solo una bala da en el blanco.
Uno cae al suelo.
Julián se desploma, mientras una gran mancha de sangre comienza a hacerse visible en su elegante camisa blanca.
Gabriel da tres pasos hacia atrás, al tiempo que su propio revólver cae al suelo.
No lo puede creer, nadie de esa sala puede creerlo. La escena es dantesca.
- Julián...- susurra devastado Gabriel, mientras, sus hombres se alejan del lugar para dar intimidad a los protagonistas.
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Mi pecho duele con más fuerza de la que había soportado hasta ese momento, pero no importa. No ahora, no con él... no con Julián...
Julián...qué tristeza siente mi corazón el saberte muriendo frente a mí.
Gabriel se dirige hacia donde estoy, pero le grito que no se me acerque, soy yo la que se arrastra hacia el cuerpo agonizante de mi amigo.
"Amigo"...sí, este corto tiempo me sirvió para darme cuenta que tenía frente a mí a un amigo.
Tomo entre mis débiles brazos el cuerpo aún con vida de Julián. Lo recuesto entre mis piernas, mientras lo abrazo acariciando su cabeza...él suspira.
-¿Por qué, Julián? No debiste...
-Shh...no digas...nada, bonita. Tenía que hacerlo...mi revólver nunca tuvo balas, siempre fue un arma vacía.
-Acaso tú...- no me atrevo a decirlo.-¿Acaso esto es un suicidio? Claro que sí, Emilia. Ya no tenía sentido esta existencia mía sin ella, sin mi Irene.
¿Crees que la vuelva a ver?-Sí, amigo mío. Claro que la verás.- no puedo evitar llorar.
-No llores, bonita. Este no es el fin de nuestra amistad. Es solo un paréntesis. Te prometo que pronto...nos...volveremos a en...contrar.
-Me dueles, Julián. Te llegué a querer como a un amigo. Yo tengo la culpa de todo esto...yo soy la única culpable que Tú estés... así- una fuerte puntada en el pecho hace que gima de dolor. Julián lo nota, y veo cómo hace un mohín de preocupación.
-Pronto estarás conmigo, Bonita. Y con tu familia también...lo sé. Te estaremos esperando...y...te presentaré a Irene. Te... encantará.
-¡Julián! ¡No me dejes, por favor!- pese al dolor en pecho, y con mucha dificultad. Lo abrazo, besando su frente. Notando cómo su sangre baña y tiñe mi vestido. Los dedos de Julián tocan mi cara y siento que mancha mi cara también de su sangre, pero no me importa.
-No... sufras...boni...ta. No es, no es tu culpa. Perdóname a mí, por no decirte de tu enfermedad, y...que sabía...sabía lo de tu familia...
-No te...-
shhh- me hace callar, Julián- cuídate de la ramera esa...cuídate de Matilde...
Queda unos segundos en silencio.-¿Julián?- digo asustada.
-Tenías razón, Emilia..."Las...estrellas..son muy...bonitas"- extiende sus largos y pálidos dedos hacia el cielo, como si el cuarto no existiera, como si quisiera alcanzar...alcanzar una estrella del firmamento, y luego, de forma muda y brutal, deja caer su mano al suelo de un solo golpe, sordo y limpio.
-¡¡NO, JULIÁN!!- grito, pero unos brazos fuertes me toman. Yo lucho, porque esos brazos me tratan de separar de mi amigo que yace muerto en mi regazo.
-¡¡ Déjalo, Emilia!! ¡Está muerto!.. Marino está muerto...- Dice Gabriel, procesando toda la información de paso.
-¡Sí, digo, claro que está muerto! ¡Tú lo mataste! ¡Él no tenía balas, tú sí!
-¡NO TENÍA CÓMO SABERLO! ¡ERA ÉL O YO!
-Mi pecho, me duele mucho...siento que me muero...no puedo...respirar-
Gabriel, al ver estado en que se encuentra Emilia, la levanta del suelo, con cuidado. La toma entre sus brazos y la carga fuera del lugar.
-Yo te prometo que no morirás, no sin mí.
-Gabriel, ya no quiero luchar...estoy tan cansada... déjame ir. No soporto está vida-
-No digas nada, te lo suplico. Te sacaré de aquí, ya tuvimos suficiente de todo esto.
Emilia no resiste más y se desmaya. Consiente del estado de la muchacha, el vampiro se aproxima al auto lo más rápido posible y le suministra de su propia sangre mientras ella está inconsciente.
Ambos están ya en el auto que los llevará al castillo, su hogar. Desde donde nunca deberían haber salido.
Ya habría tiempo de dar explicaciones, mientras tanto, tenía cuentas que saldar. Gabriel era conciente que Matilde era ahora un problema en su vida y que Emilia podía ser una víctima más de la venganza de esa bruja que alguna vez fue su mujer.
Por fin llegan al castillo, los empleados abren las puertas, mientras observan cómo su amo lleva entre sus brazos a una pálida, desmayada y ensangrentada Emilia.
Todos se preocupan, y desean ayudar. Pero de un ademán, hace que los dejen solos.
Él vampiro sube a las habitaciones con Emilia cargando. Llegan a la que fue su antigua recámara, y la deposita en la cama.La queda mirando unos instantes, luego va hacia la ventana y observa la lluvia.
Sus lágrimas se confunden con la tormenta.
- Me he equivocado contigo, pequeña. Me he equivocado en todo. Julián tenía razón, soy un imbécil. Un macho idiota.
Y no nos queda mucho tiempo para arreglar esto.
Te amo, Emilia...te amo, y en todo el tiempo que nos reste... trataré de acabar con todo antes que todo acabe con nosotros.______________________________________
QUEDA POCO PARA EL FINAL DE ESTA HISTORIA.
MUCHAS GRACIAS A QUIENES HAN LLEGADO HASTA AQUÍ.
UN COMENTARIO SOBRE LOS PERSONAJES O UN "ME GUSTA" ESTARÍA GENIAL.
SALUDOS VIRTUALES.
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"Déjame Ir"
Random"Vine a Escocia a morir". Estoy cansada, solo quiero dormir, dormir para siempre. Hace un tiempo deseé con todas mis fuerzas estar sola. Hoy, no solo estoy sola, sino que me siento sola, y no lo puedo soportar". Gabriel, un oscuro y extraño hombre...