Una nueva historia para los Pevensie

La Tragedia

Los Pevensie se encontraban en su casa, ya habían pasado dos años desde que Peter y Susan no habían ido a Narnia y un año para Edmund y Lucy, ya que ellos tuvieron la oportunidad de regresar. Extrañaban Narnia, era obvio, cuando Lucy y Edmund les contaron a sus hermanos mayores lo que había pasado, se sorprendieron mucho al darse cuenta de que solo habían pasado 2 años, pero ahora la pregunta era cuanto tiempo, estaría pasando.
Pasaban los días como normalmente pero un día llego una carta a casa de los Pevensie, quienes se alegraron mucho de ver el contenido, era una carta que decía que muy pronto su padre volvería a casa, ya no faltaba mucho para que de nuevo fueran la familia que siempre habían sido.
El gran día había llegado, por la noche la señora Pevensie iría por su esposo a la estación de tren, no había duda alguna era una gran felicidad no solo para la madre, también para los hermanos, que después de 3 años de no ver a su padre lo volverían a ver.
El sol salía y los rayos del sol llegaban directamente a casa de los Pevensie, aun era muy temprano pero los hermanos ya se encontraban despiertos pues querían recibir a su padre con una gran cena en el jardín, habían planeado todo desde que la carta llego y al fin era el gran día de alistar todo. Llego la tarde y los Pevensie no dejaban de moverse de un lugar a otro, Susan se encontraba con Lucy en la cocina preparando una de las comidas favoritas de su padre. Peter y Edmund, se encontraban decorando el jardín para que todo estuviera listo.
Llego la hora, 6 de la tarde, cuando la mama de los hermanos los mando llamar y les pidió que se encontraran en la sala.
-Hijos hoy su padre llega después de mucho tiempo. -hablaba muy feliz la señora Pevensie.
-Así es mama, volveremos a ser la familia que éramos. -Peter se acerco a su madre para abrazarla.
-Si unidos todos. -Susan hablo y se abrazaron. Edmund y Lucy no se quedaron atrás, por lo que el abrazo se convirtió en uno familiar.
-Bueno iré por su padre. Nos vemos en un rato. -La señora Pevensie antes de salir le dedico una hermosa sonrisa a sus hijos.
-Papa ya vuelve es magnífico. -Dijo Susan y Peter agacho la cabeza cuando Susan dijo la palabra magnifico.
-¿Estás bien Peter?. -Pregunto Lucy seria.
-Si, solo que extraño Narnia. -Dijo Peter aun con la cabeza agachada.
-No eres el único Peter. -Susan se sentó al lado de su hermano y lo abrazo.
-Lo sé Susan, se que tu también extrañas narnia, pero más lo extrañas a él .-Dijo Peter sonriente, por lo que Susan se sonrojo al escuchar lo último.

-Susan, Caspian aun te ama. -Ed. dijo sonriente.

-¿Si pero no sabemos cuánto tiempo ha pasado y si se caso?. -Susan bajo la mirada
-Pues aun que se case él te ama a ti y así será siempre. -Peter hablo mientras abrazo a su hermana.
Susan realmente estaba sorprendida por lo que le había dicho Peter, jamás se lo imagino de el, desde que había conocido a Caspian siempre peleaban, pero ahora era todo diferente.
Pasaron 2 horas y su madre aun no llegaba, se les había hecho muy extraño, porque su madre les había dicho a qué hora volvería pero aun no volvía por lo que comenzaron a preocuparse.
Llamaban la puerta, los Pevensie sonrieron el uno al otro pues el momento había llegado. Por lo que Peter les dijo que se acomodaran tal y como les había dicho su madre, Peter era quien abriría la puerta, en su rostro llevaba una magnifica sonrisa. Abrió la puerta, pero la sonrisa se le esfumo de tan solo ver quien era.
-Buenas noches, Casa de los Pevensie. -Dijo un Soldado.
-Si aquí es ¿que se les ofrece?. -Peter hablo serio.
-¿Me permite pasar?. -Hablo de nuevo el soldado, Peter asintió y entonces entraron dos soldados mas.
-¿Que pasa? -.Dijo seriamente Susan
-Traigo una noticia no muy agradable. -Hablo otro de los soldados.
- ¿Que noticia.? -Edmund pregunto serio.
El soldado respiro y miro a los jóvenes -Lamento informarles, que ha habido un ataque sorpresa en la estación donde llegarían los Soldados, y muchos de ellos murieron por las explosiones. -El soldado volvió a respirar hondo antes de decir lo ultimo -Sus Padres.
Los Pevensie, se quedaron totalmente petrificados, aquella noticia, sus padres Muertos? Como era posible.
-Solo les dejamos esto. Buenas Noches y lamentamos mucho la pérdida de sus seres queridos. -Sin más que decir, el soldado se retiro junto con sus dos compañeros.
-Es mentira verdad. -Lucy quien comenzó a llorar.
-¿Que pasara con nosotros?. -Ed hablo muy triste.
-No... Lo... s...e. -Peter ni hablar podía.
-¿Que dice la carta Peter?. -Hablo susan con lagrimas en los ojos.
Peter abrió la carta y la comenzo a leer "LES INFORMAMOS DE ESTA TRAGICA NOTICIA: HA OCURRIDO UN NUEVO ATAQUE EN LA ESTANCION EN LA CUAL SUS PADRES MURIERON, POR LO TANTO SE LES DA AVISO, DE QUE USTEDES NO PODRAN SALIR DE LA CIUDAD DE LONDRES, EN CASO DE QUE SE SORPRENDA A ALGUIEN TRATANDO DE ESCAPAR SERAN APRENDIDOS. LAMENTAMOS LA PERDIDA DE UN SER QUERIDO, NOS DESPEDIMOS CORTESMETE'' . Peter termino de leer la carta, no sabia que seria de el y de sus hermanos. Solo tenia 19 años y para trabajar necesitaba tener los 21 años.
-¿Que pasara ahora? - Pregunto Ed acercándose a Susan.
-No lo sabemos. -Susan abrazo a Edmund y los dos comenzaron a llorar.
Lucy se lanzo a los brazos de sus hermanos mayores,Peter no contuvo mas las lagrimas y lloro, aun abrazado de Lucy, quien para ellos era la más afectada. Primero no sabían que pasaría con Narnia, ya que en el ultimo año no habían vuelto. Otra la muerde de sus padres, lo único que les quedaba era irse con el profesor Kirke, pero no era posible que se fueran de la ciudad, ya estaban advertidos. Se quedaron un buen rato callados.
-¿Que haremos Su?.- Ed rompió el silencio.
-Estar unidos. -tomo la mano de Ed y después la de Peter.
-Tienes razón susan. -Peter tomo su mano.
-Creo que me ire a descansar. -Hablo lucy, con los ojos ya muy hinchados.
-Sera lo mejor para todos. -Ed se paro de su lugar y después sus hermanos comenzaron a caminar hacia las escaleras.
De pronto se escucho el rugido de un León, por un segundo sus corazones se llenaron de alegría pues sabían claramente de quien era ese rugido: "ASLAN". Los Pevensie se sorprendieron cuando notaron que de pronto las cosas a su alrededor comenzaron a desaparecer.
-¡Las manos! agarrensen. -Grito Susan
Los hermanos hicieron lo que Susan había dicho. Se tomaron de las manos y solo esperaban llegar pronto a donde sabian que serian enviados, cerraron los ojos por un momento y al abrirlos, se encontraban en aquella playa que recordaban tan bien por la ocasión cuando fueron a ayudar a Caspian.
-Bienvenidos Hijos de Adán, Bienvenidas Hijas de Eva. -Aslan cortésmente los saludo.
Los Pevensie se inclinaron, pues el gran rey los había llamado.
-Aslan ¿que hacemos aquí?. -Pregunto Peter, secándose las lagrimas.
-Me he enterado de lo ocurrido con sus padres, debo decirles que lo lamento mucho. -Aslan decía, con su voz triste.

-¿Y a que hemos sido llamados?. -Pregunto Susan.
-Aslan- El grito de un joven los hizo sobresaltarse, los hermanos inmediatamente se dieron cuenta de quien era, ese grito, conocían claramente su voz, era Caspian.
-¿Que pasa. Hijo? -Aslan hablo serio.
-Aslan pasa que...! - Pero Caspian, no termino de hablar, pues al ver a los reyes de antaño no pudo evitar sonreír, ahí estaba ella, con lagrimas en los ojos, era el momento que espero al fin, pensó en abrazarla, besarla, y cargarla pues sabia que lo que deseaba era imposible y allí estaba ella con sus hermanos, pensó en que era lo que pasaba para que ella estuviera llorando.
-Hola. -saludo Peter serio.
-¿Que hacen aquí? -Caspian pregunto sonriendo
-Han venido a Quedarse. -Aslan hablo, y todos se quedaron sorprendidos por lo que Aslan había dicho.
-¿Que... Que... Quedarnos? -Susan Tartamudeo.
-Así es, con lo ocurrido, no puedo dejarlos solo a su merced. -Aslan hablo tranquilamente.
-¿Que ocurrió?. -Pregunto Caspian Serio.
-Algo que no queremos recordar. -Edmund hablo bajando la mirada.
-Pero bueno hijos míos, ya están aquí. Por que no van con Caspian al Castillo telmarino, ahí pueden quedarse en lo que termina la construcción de Cair Parevel. -Aslan los miraba con mucho cariño.
-Claro, vamos. La reconstrucción termina en unos días pero mientras tanto pueden quedarse en el casillo. -Caspian decía sonriente mientras miraba a Susan, que al verlo le regreso una sonrisa.
-Pues entonces vamos. -Peter sonrió al ver a su hermana Susan feliz.
Mandaron llamar un par de caballos que no tardaron en llegar cada uno monto un caballo y se dirigieron al castillo Telmarino.