¿Quedo claro?

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Sentían como los vidrios de las ventanas, por donde se encontraban Eustace y Jill, caían sobre ellos, pero una luz radiante hizo que se cegaran por un momento, para después sentir como caían en piso suave, muy suave, en un pasto cálido, ambos aun tenían los ojos cerrados del susto, no querían abrir los ojos, ambos sabían que eran bombardeos, hasta que finalmente fue Jill quien abrió los ojos, sus ojos verdes se abrieron completamente al ver donde se encontraban, era un sueño, lo había estado anhelando desde que se había marchado 3 largos meses, había esperado para eso, sonrió abiertamente, y luego miro que Eustace, aun se encontraba en el suelo, sosteniendo su mano fuertemente, aun con los ojos cerrados.

-Eustace. -Jill quito su mano. Eustace no quería abrir los ojos, no entendía el porque, temía. -¡Eustace! -Esta vez le grito. -¡Abre los ojos! -Exclamo.

-No no quiero. -

-¡Estamos en Narnia!

-¿Que? -Rápidamente abrió sus ojos, para darse cuenta de que su amiga decía la verdad, en ese momento se encontraban en el jardín trasero de Cair Paravel.

-¡Hemos vuelto! -Dijo con una sonrisa, mientras se ponía de pie, y ayudaba a Eustace.

-¡Jill! -Algo pareció llamar la atención de Eustace.

-¿Que pasa? -Le pregunto mientras miraba al lado opuesto de Eustace.

-¡ES SHASTA! -Grito, que hasta juro que lo escucho, porque en ese mismo momento volteo. El joven solo creyó que era una parte de su imaginación, cerro sus ojos y los abrió, pero esta vez, no desaparecieron. -¿Deberías ir? -Le pregunto con una picara sonrisa.

-¡No! -Exclamo ella, mientras desviaba la mirada.

-No ha pasado mucho tiempo, porque si lo miras bien, aun se ve joven, eso quiere decir que mis primos aun son jovenes, además aprovecha que estamos aquí, no sabemos ¿Cuanto tiempo estamos? ¿O si? -Pregunto algo molesto.

-Lo que no quiero, es tener que acostumbrarme a estar con el, que tal si el día de mañana nos fuéramos, y para cuando yo este apegada a el, me dolerá mucho, me sentiré como Susan la segunda vez que se marcho, y no lo quiero.

-Esta vez, tendrás la oportunidad de hablar con Aslan y pedírselo, además en nuestro mundo, solo quedan tu mama y tu hermana recuerda que...- Pero no termino de decir porque fue interrumpido.

-¡Hola! -Saludo tímidamente Shasta.

-¡Hola! -Saludo nerviosa Jill.

-Hola, ¿Cuanto tiempo ha pasado? -Pregunto Eustace.

-1 año.

-¿Y que se celebra? Digo para que haya fiesta, en donde al parecer toda Narnia esta invitada. -Dijo Jill, sonriendo tímidamente.

-Se celebro la boda del Rey Peter.

-¿Se caso con la estrella? -Pregunto Eustace asombrado.

-No, se caso con Abby, -Dijo Sonriente

-¡Al parecer las cosas están bien! -Sonrió Jill.

-Iré a buscar a mis primos. -Eustace se despidió dejándolos a ellos dos solos.

-¿Y como has estado? -Pregunto Shasta.

-¡Bien! -Contesto nerviosamente. -Aunque extrañando Narnia, nada que ver con mi mundo, donde todo es aburrido y te tienes que esconder para no morir. Y tú ¿que tal?

-Pues también bien, buscando cada día con que distraerme, aunque es fácil porque a veces la Reina Susan se la pasa conversando conmigo, aunque ella me dijo que la llamara "Susan", pero no realmente no, porque no es la forma de hablarle así a una reina, y menos si esa reina es la esposa del Rey actual. -Dijo Shasta sin dejar de mirarla.

Una nueva historia para los PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora