Una nueva historia para los Pevensie

¿Sera el final?

Sentía que caía, se podía oír el sonido de las olas muy claro, y el canto de unos pajaritos que cantaban una melodiosa canción de cuna; con dificultad abrió los ojos, al darse cuenta que no estaba en el ultimo lugar que había estado.

Miraba una gran vista al mar, las grandes olas en cada momento, se podían ver a las sirenas, la estaban mirando señalándola, se sentía muy extraña en aquel lugar. Flores a su alrededor, se encontraba sentada sobre unas cuentas.

Por su mente se preguntaba "¿Que hago aquí?". Noto que no llevaba aquel vestido de blanco ni las zapatillas que llevaba hace unos momentos, en cambio estaba de un camisón verde azulado, y unas zapatillas de color blancas, pero no eran las mismas.

Se tallo los ojos esperando a que aquel lugar desapareciera, y ella apareciera en el lugar donde estaba, donde se había quedado antes de abrir los ojos. Al terminar los abrió de nuevo, pero ahora no estaba en aquella, que podría ser una isla, ahora estaba en el fin del mundo.

-¿Cómo llegue aquí? -se pregunto para si misma.

Inexplicablemente se abrió un portal, como el portal que la llevo a casa la ultima vez que había visitado Narnia, para ya no regresar jamás. Le estaba entrando la curiosidad de querer entrar. Miro hacia atrás, pero solo se encontraba el gran mar, no se veía ninguna isla cerca.

-Ven. -se escucho una voz.

La voz la conocía claramente, era la misma voz que le había dicho "el día en que nos vallamos, me iré muy orgulloso."

-Sr.Tumnus. -Susurro.

Y siguió caminando hacia la gran ola, en donde sintió una gran luz que le calo en sus ojos, pero al final de traspasar la ola, quería volver, sentía que había cometido un error. Entonces en ese momento recordó que no se dirigía a otro lugar, si no al mismísimo "País de Aslan".

Unas cuantas lágrimas silenciosas caían por su rostro, tal vez lo había dejado todo por estar en la curiosidad, sin embargo después de pasar ya no se escucho aquella voz. Y ahora se encontraba en un lugar mucho mas hermoso, una gran pradera de flores, dríades pasando saludándola, ella solo dándoles una bella sonrisa, se podía ver a los arboles como si estuvieran danzándole, y como si también la estuvieran guiando por un camino, así que se borro las lagrimas y siguió el camino de los arboles.

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-¿Por qué ella? -Decía una Susan, quien estaba derramando todas las lágrimas que sentía.

-¡Lucy! -La llamaba Peter.

-¡NO NOS PUEDES DEJAR! -Decía llorando Edmund, quien estaba inclinado tomando sus manos.

-¡No! ¡Lucy! ¡VUELVE! -Gritaba Emeth desconsoladamente, mientras que todos los Narnianos, y parejas de los reyes lloraban.

-¡Ella se pondrá bien! -decía Edmund, aunque el mismo sabia que era mentira, su hermana la reina que un día fue apodada "La valiente", estaba muerta

-¡Lu! -Lloraba Susan, Caspian quien se encontraba a su lado, no sabia que hacer o que decir, el jamás había tenido hermanos, pero una vez si había protegido a Edmund y Lucy, en su ultima aventura, lo único que el hacia también era llorar.

-¡Mi hermanita! -Peter se hincaba ante ella. -¡Soy un pésimo hermano! No te pude proteger, hoy que seria el día más feliz de tu vida.

-¡NO, no me puedes dejar! -Seguía insistiendo Emeth, mientras sostenía las manos de su amada.

-¿Por qué tu y no yo? -Decía Susan.

Al momento en que Susan dijo eso, a Caspian se le encogió el corazón, ya la había perdido una vez pero dos veces ¡No!, no sabía que decirle realmente sabía que estaba terriblemente desecha