Una nueva historia para los Pevensie

Descubriendo

Era por la noche cuando Caspian había ido a la biblioteca a revisar unos papeles, llevaba ahi desde que habían cenado y ya era mas de media noche, lo único que el deseaba era regresar a su cuarto con su Susan y sus hijos, estaba tan concentrado, cuando escucho que abrían la puerta alzo la mirada y miro que era...

-¿Que haces aquí? -Dijo volviendo su mirada a los papeles.

-Vine a verte. -Decía con voz seductora.

-Por favor retírate. -Dijo Caspian fríamente.

-No por favor. -Ella se acercaba a él, hasta que se acerco a su cuello, tratando de besarlo.

-Liliandil -La tomo de las muñecas. -Déjame solo.

-Caspian te amo. -decía mientras trataba de zafarse de su agarre.

-Que sínica, estas con Peter ¿y me vienes a decir que me amas? Por favor retírate. -Decía molesto Caspian.

-Yo quiero ser tu reina. -Se acerco nuevamente a el - Tu eres mío.

-Estas loca, mi única reina es Susan. -La miro firme -Que te quede claro SUSAN.

-No tú no la amas, me amas a mí.

-De donde sacas tantas estupideces, a ti ¡Jamás te voy amar! -Exclamo molesto. -Por supuesto que amo a Susan, ella es lo único que me importa, junto con mis hijos.

-Puedo ser la otra, yo también puedo darte hijos, incluso mucho más bellos, yo te puedo satisfacer a cada momento, cuando me lo pidas, por favor Caspian. -Decía sollozando. -Soy más bella que Susan, ella es toda pálida su piel es fea, su cabello. Soy mejor que ella.

Caspian empalideció de golpe, esa mujer esta insultando a su esposa, la mujer más bella, para el, por lo que no se aguanto y la puso en su lugar.

-¡Jamás! ¡Jamás! Te atrevas a decir que Susan es pálida, ella es la mujer más hermosa, que eh conocido, su cabello es hermoso, su piel es la más bella, es la mujer más valiente que eh conocido, por su valentía y amor a los demás, me enamore de ella, nadie quitara eso que te quede claro. Eres bella si, pero Susan es mucho mas bella que tú, en cambio tu, que solo te preocupabas, pensando en ti misma, uniéndote al enemigo, solo por que Peter te perdono la vida crees que yo si.

-Me duelen tus palabras Caspian. -Decía molesta Liliandil.

-Me da igual, solo que si te atreves a insultar una vez más Susan o te atreves hacerle algo a ella o a mis hijos, te arrepentirás.

Dicho eso Caspian, salió de la biblioteca, dejando sola ahí a Liliandil, que estaba furiosa, por lo que le había dicho, Caspian. "Me las pagaras Caspian" -Decía su mente.

Caspian llego a su habitación, notando que Susan y sus hijos, estaban dormidos, llego a los pequeños a quien les dio un beso en la frente, se acerco a Susan, pero noto que estaba ardiendo en fiebre.

-¡Susan! -La llamo preocupado. Pero ella no respondió, puso su oído en su pecho y noto que respiraba bien, pero no entendía por qué tenía fiebre.

-Susan- La llamo de nuevo, entonces ella comenzó a abrir sus parpados, con dificultad.

-Caspian. -Susurro débilmente.

-Te sientes bien, tienes fiebre. -Decía muy angustiado.

-Me... duele...

-¿Que te duele?

Entonces en ese momento, la pequeña Kiara, comenzó a llorar y seguido, levanto al pequeño Rilian, quienes comenzaron a llorar, los miro y después miro a Susan quien había cerrado los ojos y ahora respiraba mas débil, los pequeños lloraron tanto, que en instantes Peter y Eustace entraron al cuarto.