1 año después.
La felicidad y paz, habían llegado por fin a la bella nación de Narnia, quien seguía siendo gobernada por el Rey Caspian X, junto a su esposa la Reina "Benévola".
Tantas cosas han sucedido desde que "Eustace Scrubb" y su amiga "Jill Pole", se habían marchado de Narnia, tantas cosas de alegría y de felicidad.
Susan y Caspian habían decidido irse a vivir a Cair Paravel, con sus hijos, ya que era un lugar hermoso lleno de magia y de amor, más que nada porque ahí también se encontraban sus hermanos. El castillo Telmarino Caspian lo obsequio a la gente de bajos recursos de Narnia.
Edmund y Lily estaban muy felices, después de la despedida de Eustace, Lily confirmo que estaba embarazada con el tiempo exacto dio a Luz aun pequeño príncipe quien llevo el nombre de "Eduardo", tan parecido a Edmund. Hubo una gran celebración para la llegada de otro príncipe.
Emeth y Lucy seguían juntos, tenían todo el tiempo en ellos, cada vez que Emeth viajaba a Calormen seguía pidiendo permiso a Peter de que dejara a Lucy acompañarlo, al principio lo negaba pero el día de partir les daba permiso de que Lucy se fuera con él.
Para la boda de Peter y Abby, hubo un contratiempo, debido a varios viajes que tuvo que realizar con Caspian, pero al final todo se resolvió. Por lo que la boda seguía en marcha.
Shasta se sentía mal, el pobre joven, de no ver a quien él había querido una joven de bellos ojos verdes de nombre "Jill", el también se fue a vivir a Cair Paravel, siempre que se sentía solo, la reina "Benévola", siempre estaba ahí ayudándolo a distraerse, cosa que a Caspian no le gustaba mucho pero el sabia claramente el porqué ella siempre estaba ahí para el joven.
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1 mes después.
El día de otra de las grandes bodas de Narnia estaba a punto de celebrarse el Casamiento del "Rey Peter", con una joven de nombre "Abby".
Todo estaba preparado, habían planeado la boda tiempo atrás esperaron el tiempo justo para su gran día, el día en que la vida de ambos jóvenes cambiaria, el día en que ambos jóvenes después de todo lo que pasaron juntos al fin podrían estar juntos.
Susan se levantaba temprano, en su habitación sin despertar a su esposo el Rey Caspian, sonrió al verlo muy tranquilo dormido. Se dirigió a ver a sus hijos, quienes estaban últimamente intranquilos debido a que los dientes les salían poco a poco y lloraban mucho. Les fue a dar un vistazo antes de volver a su cuarto. Al regresar noto una carta que no había visto cuando se levanto, la abrió y se sorprendió al ver el contenido.
Lucy se despertaba mirando el bello amanecer, temprano. Se vistió de ropa ligera para bajar a desayunar, cuando salió de su cuarto se topo con su hermana mayor, la vio con su arco y su Carcaj lo que se le hizo extraño y fue a hablar con ella.
-Susan. -La llamo Lucy.
-Buen dia Lu. -Saludo Susan.
-¿A dónde vas? ¿Por qué llevas tu arco? ¿Paso algo malo? -Preguntaba la joven. Susan solo hizo una cara de seria, pero tenía que contárselo a alguien.
-Si pasa algo y voy armada, por si solo se trata de una trampa. -Decía segura de sí misma Susan.
-¿Pero qué paso? -Pregunto con inquietud.
-Momentos atrás cuando me desperté fui al cuarto a ver a mis pequeños, cuando regrese al cuarto a recostarme vi una carta que no había visto cuando me levante, me sorprendió mucho lo que decía la carta al menos que sea una mentira, es por eso que llevo mi arco. -Dijo Susan mientras la veía firme.
-¿Pero que decía? - Susan saco el trozo de papel que llevaba, sobre uno de los bolsillos del vestido se lo mostro a Lucy quien se sorprendió de lo que decía la carta. -Yo te acompaño.
-Está bien, pero no digas de esto a nadie.
-Perfecto. Espera, voy por mi daga y mi poción.
-Abby. -La llamo Susan, mientras esperaba a Lucy.
-¿Qué pasa majestad? -Preguntaba Abby seria.
-Nada de majestad. -Sonrio. -Si preguntan por mi o por Lucy, diles que fuimos a un mandado y que llegaremos para la tarde.
-Paso algo.
-No nada, solo que les podrías decir eso.
-Por supuesto.
-¡Listo! -Lucy salió de su habitación.
-Perfecto. -Dijo Susan. -Bueno Abby les dices eso.
Después de la pequeña platica, ambas hermanas salieron sin hacer mucho ruido, para no alarmar, fueron lo más discretas y llegaron a las caballerizas en donde tomaron un caballo para cada una sin darse cuenta que otra joven las miraba por la ventana, seria. Luego de haber montado los caballos, ambas hermanas se dirigieron hacia el bosque, al lugar donde les decía la carta.
Los demás ya estaban en el comedor, solo faltaban, Susan, Caspian y Lucy, quienes aun no bajaban, tomaron asiento y decidieron esperarlos un momento más.
-¿Cuánto más se tardaran?-Exclamo Edmund.
-Tranquilo. -Le dijo Lily. -Seguro se les pegaron las sabanas.
-Pues eso es extraño -Añadió Peter.
-¡Oigan! -La voz de Caspian se hizo presente.
-¡Al fin! -dijo Suspirando Edmund.
Caspian solo hizo una mirada extraña -No han visto a Susan. -Dijo con inquietud.
-No no la hemos visto. -Dijo Peter-
-Ni a Lucy. -hablo Emeth.
-No ella tampoco esta. -dijo Edmund.
-Bueno, yo las vi salir en la mañana. -Hablo Lily.
-¿Dónde las viste? -Pregunto Caspian serio, mientras tomaba su lugar.
-Las vi por la ventana cuando iban saliendo, y si no vi mal, Susan llevaba su Arco y ademas iban vestidas con vestido de batalla. -Hablaba Lily.
-¿Vestido de batalla? -Pregunto Edmund.
-Susan. ¿Por qué llevaba su arco? -Pregunto Caspian.
-¿Viste a donde se dirigían? -Pregunto Emeth.
-No se porque Susan llevaba su arco y no vi hacia donde fueron.
-Extraño -Dijo Edmund.
Las cosas se pusieron serias, por lo que planearon ir a buscarlas, pero después de desayunar, Abby no se encontraba tampoco en el comedor, por lo que también preguntaron por ella. Pero instantes mas tarde, ella apareció, seria.
-Pasa algo Abby. -Pregunto Peter.
-No, solo que la Reina Susan y Lucy, me pidieron que les dijera que no se preocuparan por ellas, que vendrían al medio día. -Hablaba Abby.
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-¡llegamos! -Dijo Lucy.
Ambas hermanas bajaron de sus respectivos caballos para caminar un poco mas, en donde vieron a la persona que le habían mandado la carta.
-Gracias por venir. -Decia aquella persona, sin voltear a mirarlas.
-Bien para que nos querías. -Hablo Lucy.
-Solo quería que viniera Susan, pero qué bueno que tu también estas aquí. -Hablaba la joven, quien seguía sin mirarlas.
-Bueno entonces que ya estamos aquí, porque no nos miras y nos dices para que nos querías en tu carta, que no se cómo llego hasta mi habitación, hablaba sobre mi hermano Peter. -Decía Susan.
La joven volteo a mirar a las reinas, quienes se sorprendieron al ver lo que traía aquella persona, solo se miraron entre sí, aun sorprendidas.
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-¡Pa! ¡Ma! -Decía Caspian a sus hijos, quienes sonreían.
-¡PA! -Dijo el príncipe Rilian.
-Muy bien pequeño. -Dijo alegremente Caspian a Rilian. -Ahora tu Kiara. ¡Ma! -Decía divertido Caspian.
-¡Ma! -Dijo la pequeña sonriendo.
-Muy bien. -Caspian se acerco a ellos y los abrazo. Tocaron la puerta por lo que Caspian dio órdenes de entrar.
-Majestad. Vengo a llevarme a los niños, son ordenes de la Reina. -Decía la joven de la servidumbre.
-Ya llego la reina.
La joven solo asintió y Caspian dio órdenes de que se llevaran a los niños para alistarlos para la boda que dentro de unas horas se celebraría.
-¡Susan! -La llamo Caspian. Quien se encontraba en el escritorio con Lucy.
-¡CASPIAN! -Exclamo Susan.
-Cierra la puerta. -Ordeno Lucy, Caspian se asusto al ver a ambas hermanas, por lo cual cerro la puerta y se acerco a ellas.
-¿Paso algo? -Pregunto curioso.
-Si. -Respondieron ambas.
-¿Qué pasa?
En ese momento Susan, le mostro algo por lo que se sorprendió demasiado, el se había quedado boquiabierto, al igual que Susan y Lucy horas atrás. Pero una parte de el estaba molesto viendo aquella persona, por lo que había hecho meses atrás, pero lo que ella sostenía en sus brazos no tenía la culpa de nada. Le pidieron a Caspian que no dijera nada, el asintió dejando ahí a dos jóvenes a cargo, en lo que ellos iban a alistarse.
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-Esta muy bella. -Dijo Lily a Abby.
-Gracias.
-¡Llegamos tarde! -Dijo Susan.
-Está bien Su. -Decía alegre Abby.
-¿Estas muy feliz verdad? -Dijo seria Lucy.
-Si realmente lo estoy, ya no habrá nada que nos separe a Peter y a mi, al fin nuestros sueños se harán realidad, espero que con el tiempo yo sea la madre de sus hijos y lo hare el hombre mas feliz. -Concluía alegremente Abby, por lo que Susan y Lucy la miraron entristecidas.
-¿Paso algo?. -Hablo Lily, notando la mirada de ambas hermanas.
-No nada. -Dicho eso Susan salió del cuarto, muy apresurada.
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Toda Narnia se encontraba en el Cair Paravel esperando el gran momento, el Rey Peter ya se encontraba ahí estaba serio y feliz, una era porque el quería que Aslan los casara, pero el no se encontraba ahí y la otra era que estaba muy nervioso, sus hermanos ya se encontraban ahí.
-Peter. -Lo llamo Susan, quien se acerco a el.
-¿Qué paso? -Susurro Peter.
-¡Tienes que venir conmigo ahora! -Exclamo Susan.
-Pero la boda ya va a empezar.
-Peter, esto es muy urgente, realmente tienes que venir conmigo. -Decía molesta Susan.
-Pero... -Fue interrumpido.
-Pero nada. - Susan lo tomo de la mano dejando a todos sorprendidos, por lo que Lucy salió de ahí y los siguió.
Caminaron por algunos pasillos, Peter iba molesto con su hermana faltaban unos momentos para que Abby hiciera su entrada, pero al ver la mirada de Susan sabía que era algo grave. Antes de entrar a la puerta Susan noto que Lucy los seguía.
-Lu debes volver y decirle a Abby que espere.
-Esta bien. -Dijo Lucy, molesta.
-¿Es algo malo? -Pregunto Peter.
Susan abrió la puerta, Peter entro y después Susan cerró la puerta.
-¿Tu qué haces aquí? -Dijo Molesto Peter..Cuando escucho la música.
La música de entrada se escucho, Abby sin ir acompañada caminaba por el pequeño camino con una gran sonrisa, que se borro al ver que su amado no se encontraba ahí. Siguió caminando hasta que llego a la parte donde Peter la esperaría.
-¡Responde! -Exclamo Peter.
-Vine para que antes de que te casaras supieras que...- No podía decirlo.
-Decirme que... ¡Oh! Vas a venia a impedir la boda. -Hablo molesto Peter.
-¡Peter! -Exclamo Susan.
-¿Qué? Es a lo que vino, porque si es así... -Pero fue interrumpido.
-¡TENGO UN HIJO TUYO! -Grito la joven. Dejando a Peter anonadado.
-¿Dónde está Peter? -Pregunto Abby a Edmund y Caspian.
-En un momento viene. -La voz de Lucy se hizo presente.
-¿esta todo bien? -Pregunto Caspian.
-No, tiene que ver con lo de la mañana.
-¿Qué paso en la mañana? -Pregunto Edmund.
-Algo que pronto te enteraras y no te preocupes Abby, Peter te quiere y se que el vendrá. -Decía nerviosa Lucy.
-¿Cómo paso Eso? -dijo Peter aun sorprendido.
-Fue normal. Recuerda que tu y yo... -Hablaba la joven.
-¡HOY! ¡Justamente hoy! ¿Por qué Liliandil? ¿Por qué? -Preguntaba y Exclamaba Peter casi llorando.
-¡No vine a arruinarte tu boda! -Hablo firmemente mirándolo. -Solo quería que lo supieras, se me ha dado una nueva oportunidad de regresar al reino de los cielos, con tu hijo el me dio esa gran oportunidad pero yo no pienso irme, porque te lo quiero dejar a ti, que lo cuides que lo críes, fue por eso que vine, No lo estoy abandonando, pero si vine es también para saber si tu futura esposa lo acepta, porque de no ser así no hay problema yo me quedare con él. - Liliandil decía firme. Mientras que hubo un gran minuto de silencio.
-¿Qué pasara si no lo acepta? -Susan dijo rompiendo el silencio.
-No sea cual sea la decisión de Peter. -Liliandil miro a Susan.
Peter solo permanecía callado, llorando, por una parte se sentía feliz de tener un hijo, pero por la otra le destrozaba el alma saber si Abby lo aceptaría hasta que llego a una conclusión.
-Quiero verlo-Después de algunos minutos Peter hablo.
Liliandil asintió y se acerco hacia donde estaba el pequeño varón, lo tomo en sus brazos, para dárselo a Peter. Peter cuando lo cargo se sintió lleno de gracia y dicha, al tener a su propio hijo en sus brazos, aun era pequeño. Era idéntico a el, no había duda que era su hijo, su mismo cabello rubio, la misma piel, el lunar, que llevaba en una de sus cejas como las de él. Por unos instantes sonrió.
-¿Cómo se llama? -pregunto Peter.
-¿Cómo deseas llamarlo tú? -Le regreso la pregunta Liliandil.
-¿Isaac? -Pregunto Peter.
-Isaac Pevensie. -dijo Liliandil con una sonrisa.
-Peter no puedes dejar esperando a Abby-Dijo Susan, interrumpiendo.
-Tienes Razón. -Hablo Peter. -En caso de que Abby no lo acepte no me casare con ella.
Susan y Peter salieron de la habitación, pidiéndole a Liliandil que ahí se quedara, ella asintió.
Mientras que en el jardín se comenzaba a murmurar que el Rey Peter, ya se había retractado que la Reina Susan lo había convencido de no casarse, pero todos guardaron silencio cuando apareció la reina Susan, con una cara de pocos amigos y sonriendo a la vez, pero en sus ojos llevaba una mirada de tristeza a Abby. Se sentó junto a Caspian, quien la miro serio y la abrazo por los hombros.
Instantes después apareció Peter, quien llevaba en brazos a un bebe, Abby lo miro serio y sorprendida a la vez, Peter caminaba lento, llevaba en sus ojos tristeza y felicidad al mismo, tiempo, no eran decisiones fáciles las que se tomarían. Todos miraban la escena del Rey Peter, con el pequeño.
Peter llego hacia donde estaba Abby poniéndose frente a ella.
-Abby. -La llamo Peter.
-Peter ¿De quién es ese bebe? -Pregunto sorprendida.
-Es mi hijo. -Respondió firme Peter dejando a todos anonadados. -Solo te diré Abby, que es hijo de Liliandil y mío. No pienso abandonarlo por nada en el mundo ahora solo te preguntare ¿Aun te quieres casar conmigo?
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Una nueva historia para los Pevensie
FanfictionBueno esta historia es muy diferente. Primero que nada, Aslan jamas les habia hablado a Peter y Susan, sobre que ya no volverían a Narnia. La historia ocurre despues de lo sucedido en la Travesia del Viajero del alba. Habra romance, pues todos lo...