Capitulo 17

36 14 0
                                    

FROY FOSTER

Hay muchas maneras de despertar, la mayoría de veces siempre era la misma.. despertaba solo en mi casa, pero que cambio ahora, la chica a mi lado sus pestañas llegando a sus pómulos, la manera como sube y baja su pecho despacio... de muchas maneras yo se que ella es hermosa y siempre lo va a hacer.

— ¿Por que me miras tanto? — escuchó su voz y rio levemente.

— Tienes un moco. — le dije bromeando y ella abre los ojos en grande y intenta esconderse pero no lo permito.

— Vaya manera de hacerme el día Froy. — me dice cuando me observa.

— Me gusta cuando te enojas, te ves adorable. — sonrió por primera vez sinceramente.

— Sabes... te diría lo mismo, pero cuando estás enojado pareces un ogro. — me dice sonriéndome de una manera que me hace sentir bien, feliz.

— Pero bien que te entregaste a este ogro. — le dije atrayéndola hacia mi.

— Froy... tú sabes lo que siento, sinceramente me siento vulnerable ahora mismo siento que en cualquier momento me trataras de una manera un tanto grosera y no quiero ser lastimada. — me dice alejándose un poco de mi.

— Me gustas Haven, si me comporte como un imbecil... pero dime cómo quieres que me comporte si, siempre andabas en la defensiva. — le dije y ella me mira a los ojos y traga grueso.

— ¿Y-yo te gusto? Pero y Alli... — suspiró y ella se acuesta a mi lado.

— Ella es solo alguien que me ah estado acompañando, soy una persona solitaria y digamos que de alguna manera ella me utiliza y yo a ella, pero tú eres distinta... tal vez sea por qué desde el primer momento que te vi supe que algo pasaría, mi curiosidad me llevo a ti y bueno tú odio te trajo a mi. — veo por el rabillo del ojo como ella sonríe.

— Y descubriste eso después de tenerme... sinceramente yo nunca esperaba a nadie, ni nada pero de algún modo estás aquí... en mi casa, cuarto y en mi cama. — suelto una risa por lo ultimo.

— Me tienes Campbell, así como yo te tengo. — me acerco a ella.

— Si Foster... me tienes, nos tenemos. — sus labios cerca de mi.

Sinceramente no me había pasado algo así con nadie, había conocido chicas y salido pero todo era tan efímero, nunca eran relaciones largas o duraderas. A la final no me encariñaba con nadie y con nada pero, todo cambio cuando llegue aquí al parecer todo lo cambio ella... Haven.

— Debo vestirme... y tu tienes que irte. — me dice sonriendo, para luego levantarse y empezar a vestirse.

— Vaya manera de hacharme. — rio levantándome.

— Al parecer la noche fue buena. — Aradia aparece sonriendo de lado.

— Aradia, sal de aquí. — le dice Haven y reviro los ojos.

— Dime Froycito, como te fue con Havencita. — fruncí mi ceño, y rio.

— Yo creo que mejor me voy. — dije pasándome la mano por el cabello.

— Hablamos después.. — asiento, mientras le regaló una sonrisa a Haven.

— Que asco, ya están todos empalagosos. — veo como Aradia hace una mueca, rio levemente.

Salgo por la ventana y empiezo a caminar, hacia mi casa con una sonrisa, no podía evitarla este día había mejorado y andaba de buen humor, yo nunca fui de andar feliz o de buen humor pero por fin puedo decir que por un día todo estaba perfecto.

Los demonios de Haven. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora