Είκοσι ένα

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Sin salud la vida no es vida; es un estado de languidez y sufrimiento - Un imagen de la muerte.

- Buddah.

No mucho después, JiMin había salido con su novio absolutamente todo el día luego de darle supresores casi sin parar. El día fue largo y tranquilo hasta la madrugada, YoonGi despertó y levantó al menor tratando de calmar sus fuertes mal estares.

- JiMin, despierta. -

- ¿Qué ocurre, YoonGi? -

- ¡Maldición, me siento peor que esta mañana! -

- Calmate, Seoltang. -

- ¡No me digas que me calme cuando me duele como el mismísimo infierno! -

Gritó YoonGi y sollozó.

- YoonGi, trata de dormir, cariño. -

Acarició su mejilla y luego alejó su mano con rapidez.

- Tienes fiebre. ¿Que sientes, YoonGi? -

- No... ¡Me llames por mi nombre, suena estúpido, quiero me llames Seoltang! -

Chilló y puchereó, JiMin mordió un poco su labio y se levantó para buscar medicamentos y algo de agua fría. Al llegar con YoonGi le dió la medicina y luego un vaso de agua. Le acarició el cabello y le sonrió con ternura para que se calmara.

- Vale, Seoltang. -

El chico cuidó del mayor, se desveló mientras el pálido empeoraba cada vez más. Estaba muy preocupado por su novio; pero tampoco sabía que tenía, aparte de lo antes mencionado. Cuando la alarma sonó, luego de unas horas, YoonGi se aferró a la mano gordita de JiMin para que no lo dejara.

- ¿Como te sientes? -

- Fatal. -

Confesó y luego el menor limpió el sudor de la frente del peli negro con un pañuelo mojado, cuidadoso.

- Debo darte una ducha y darte de comer. -

- Okay... -

Susurró, ambos se levantaron, YoonGi con ayuda del menor para luego quejarse. Su cuerpo empezó a arder y sentía como miles y trillones de agujas estuvieran por su cuerpo, hincando para parte de él. No pudo retener el llanto y se dejo caer al suelo, sus piernas no las sentía y el levantarse había causado un sin fin de malestares y mareos, nauseas.

- No entiendo porque estoy tan débil. -

Y cada momento que pasaba empeoraba. El calor y necesidad se apoderaron de él, maldijo por lo bajo, se maldijo a sí mismo hasta el mismísimo delicioso aroma de JiMin por que hacía se sintiera más necesitado.

- Alejate, estoy... Tengo mucho calor, JiMin. -

- Calma. Ven, vamos a darte una ducha. -

Ayudó a YoonGi a que se acostara a lo que preparaba la tina con agua fría.

- Seoltang, ¿Cuanto calor tienes? -

Love Me Flawed Under The Stars Of The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora