Love Me Flawed Under The Stars Of The Forest

είκοσι

Cuando tengas miedo, siempre estaré a tu lado para protegerte.

- Unknown.

- Seoltang. ¿Donde estás? -

JiMin buscó a YoonGi por toda la casa, podía sentirlo necesitado; pero no lo encontraba, quería atenderlo, se estaba poniendo sumamente nervioso eso sin mencionar que estaba algo más agresivo e impaciente. El pálido se había escondido por algún lugar y salía de ahí cuando el no se encontraba cerca, lo sabía.

- ¡YoonGi! -

Entró a la habitación que compartían encontrando toda su ropa tirada en el suelo, entró al baño ahí encontrándose con YoonGi bajo la ducha fría y una de sus camisas en la mano, empapada. El menor se quitó la ropa, y la tiró, el pálido al sentir se presencia se pegó a la pared fría, estaba sonrojado y avergonzado, jadeando tratando de quitar el calor de encima, pasaron cuatro días desde el inicio de su celo y no quería molestar a JiMin pues tenía reuniones para ahogarlo.

- Bien hecho el evitarme tanto tiempo, YoonGi. -

Mencionó con algo de molestia.

- No lo vuelvas a hacer. -

Lamió y besó la espalda del pálido quitando las gotas de agua, el chico chilló y miró hacia atrás mordiendose el labio.

- Para... Estoy sensible, no me... Mhj -

JiMin sonrió y lo abrazó con fuerza para acariciar su intimidad con suavidad, hasta él sentía alivio.

- Cuatro días, YoonGi... ¿Cuanto más podrías aguantar? ¿Hm? Estaba loco por tocarte, quería escucharte gemir, darte todo el placer que pueda. -

- Alfa JiMin... -

Gimió YoonGi estremeciendose luego chilló al sentir que JiMin apretaba su pene. El pálido se aferró a la camisa mojada de JiMin que sostenía desde hace rato, podría parecer un inmaduro; pero cuando se iba lo extrañaba y cuando llegaba lo evitaba, quería pasar por ese celo solo y a la vez quería a JiMin más por cada día que pasaba, los dolores se hacían más fuertes y la necesidad se apoderaba de él, muchas veces intentó que eso desapareciera él mismo dándose el placer necesario; pero no le funcionó y se frustraba y extrañaba más a JiMin y gritaba por él, lo llamaba; pero como dije antes, tampoco quería que lo encontrara.

- JiMin, para... Maldición... -

Gimió apoyando su frente en la pared fría de la ducha. Su vientre empezó a cosquillear y se vino en la mano de JiMin, el menor mordió su espalda para después acariciar su abdomen.

- ¿Por que tratábas de evitarme? -

- Pensé sería una molestia ayudar a quitar mi calor cada dos semanas, pensé que si lo hacía solo estaría bien; pero cada día que pasaba sentía te necesitaba más y comencé a tomar tu ropa, especialmente la que te quitabas después de un largo día -

Se sonrojó hasta las orejas y se volteó a mirar a JiMin.

- Seoltang tonto. ¿Sabes cuanto quería complacerte? Te deseo tanto. -

Siguió sintiendo las feromonas de aroma boscoso, lo rodeaban y el estaba a nada de lanzarse al pálido y besarlo.

- Sigo en mi celo, lo mejor que podemos hacer es... -

Se puso más rojo. JiMin le sonrió y luego rió por lo bajo.

- Tengo muchas reuniones, lo sabes; pero quiero que sepas que eres mi prioridad, Seoltang. Por ahora nos ducharemos y yo me encargo del resto. -

YoonGi asintió, se duchó junto a JiMin, apenas se puso ropa interior para tirarse a la cómoda cama que pronto se llenó de ropa del menor, el pálido le restó importancia; pero se sentía mejor, abrazó la almohada de JiMin y puso una sabana entre sus piernas. Su novio se subió a la cama y acarició su cabello mojado con una toalla para secarlo. El chico sentía cada vez que algo le dolía a YoonGi y le preocupaba, no le gustaba verlo o sentirlo así.

- ¿Necesitas algo? -

- Quiero que el dolor se vaya, JiMinnie. -

El menor se sonrojó y sonrió para buscar sus supresores entre sus gavetas. Buscó un vaso de agua y luego fue con YoonGi para que este tomara el medicamento. El chico tragó las pastillas y después talló sus ojos, abrazó al menor por la cintura a lo que este acariciaba su cabello.

- Pronto te sentirás mejor, ¿Esta bien? -

El chico asintió y cerró sus ojos para dormir sobre las piernas de JiMin, pasaron horas cuando el chico despertó. El menor no estaba a su lado, miró a su alrededor sobre saltándose por el bulto a su lado.

- ¿Qué rayos...? -

Miró a su lado notando un montón de ropa y sábanas, con algunas almohadas a su al rededor. Abrazó una almohada y sonrió al notar que se trataba de un nido, a pesar de que no era lo adecuado para él le había gustado mucho el detalle, su celo aún continuaba y sentía moriría si eso no acababa. Se quedó mirando el techo un rato y luego salió con cuidado de la cama para buscar algo de comida.

- Alfa, ¿Donde estas? -

- ¿Tú? -

El chico se asustó y luego sintió un fuerte dolor en su espalda al ser empujado a la pared. Trató de salir de la esquina; pero el hombre lo agarró su cuello apretando con fuerza, asfixiandolo. YoonGi golpeó al tipo en el brazo haciendo que lo suelte y se queje, aun así el padre de JiMin lo agarró de la cintura y luego lo aventó al suelo haciendo que se golpee la cabeza y quede desubicado, su vista se nubló y después lágrimas cayeron al escuchar al hombre.

- Ahora te recuerdo con mucha más claridad; pero ¿Que haces aquí? Bueno, no importa, ahora mismo te daré tu maldito merecido. -

Empezó a desabotonar su pantalón y ponerse entre las piernas de YoonGi quien se sentía inútil y débil.

- No... No, por favor... Te lo suplico, alejate... -

- Calla, no será nada que no disfrutes, será como en los viejos tiempos. Además, esto funcionará para hacer pagar al inútil de mi hijo, si lo puedo llamar así, ¿Entiendes? -

Habló agarrando a YoonGi del cuello para que no se moviera.

- ¡Eres un hijo de perra! -

El menor se lanzó a su padre, YoonGi se alejó todo lo que pudo, tembloroso por lo sucedido y cuando dejó de escuchar quejidos y algunos chillidos escuchó pasos acercarse. Las manos suaves y rellenitas de JiMin lo agarraron con cuidado para luego dejarlo en su pecho. Sintió los pequeños brazos de su novio alrededor de su cuerpo. Comenzó arrullando al pálido y acariciando su cabello y espalda, estaba rabioso y a la vez aliviado porque el pelinegro estuviera bien. Le había extrañado que este no llorara o algo, sino que... Le sonriera con tímidez, luego de aferrarse a su cuerpo y dijera:

- Gracias por ayudarme, JiMinnie. Me hace muy feliz que siempre estes para mí. -

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