είκοσι τέσσερις

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Saludos a un año nuevo, y a otra oportunidad para que lo hagamos bien.

- Oprah Winfrey.

JiMin ese día estaba loco por llegar a casa, quería abrazar a su amado. La reunión se le pasó lenta, parecía tortura. El chico al salir casi corre, quería ver a YoonGi y besarlo todo el día, ese era su mayor regalo, tenerlo a su lado. Al llegar a casa pegó un brinco del susto, su madre saltó para gritar un gran feliz cumpleaños.

- ¡Madre! No me asustes así, por amor a la Luna. -

Suspiró y cerró la puerta detrás de él para mirar la sala decorada.

- ¿Desde cuando estas aquí? -

- Desde que tu pareja me encontró a nada de llegar para empezar tu fiesta, hijito. -

- YoonGi...-

- Aquí estoy -

Respondió levemente sonrojado con un pequeño collar que cubría su marca y llevaba un lazo de regalo. JiMin cubrió su boca con su puño, sostuvo de alguna manera la tentación tan grande que lo había invadido. Sus mejillas rosadas y el collar que contrastaba con su piel palida lo hacía reaccionar.

- YoonGi me dijo que hace un tiempo lo marcaste y decidí hacerle un regalo a mi nuero. -

Sonrió la mujer, JiMin solo estaba mirando a YoonGi, atento a su cuello adornado por la pequeña correa a su alrededor. Cuando el menor logró dejar de mirar al chico se trató de concentrar en otra cosa, en su madre y la fiesta que le habían preparado con tanto cariño y amor. Las horas transcurrieron y aunque para JiMin era una fiesta pequeña y muy linda, para YoonGi era algo normal que extrañaba.

Al la pequeña fiesta terminar YoonGi y JiMin se despidieron de la omega que con una tierna sonrisa besó las mejillas de cada uno con felicidad y se marchó. Ambos chicos se quedaron mirando un momento, YoonGi se volteó para buscar algo de tomar; pero el menor lo detuvo para ponerse en la punta de sus pies y así alcanzar al cuello del palido. Quitó el cinturon y lo dejó caer para besar la nuca ahora expuesta de su pareja.

- ¿Necesitas algo? -

- A tí. -

El pálido suspiró y se volteó para mirar a JiMin.

- Tengo sed, JiMin y estoy algo cansado. -

El de cabellos platinados lo tomó de las mejillas y golpeó sus labios con los suyos, mordió su labio causando una pequeña queja del peli negro y cuando tuvo la oportunidad adentró su lengua a la del mayor. Este frunció un poco el ceño; pero disfrutó del ósculo como nunca antes. Con su lengua acarició la del menor que recorría su boca en busca de la contraria. Jadearon entre el beso, las respiraciones de ambos individuos comenzaron a entrecortarce al beso hacerse más feroz y pasional. Sus bocas se presionaban con fuerza, cada uno estaba aferrado al otro, acercando sus cuerpos lo más que se les permitiera. YoonGi se hizo hacia atrás aun con JiMin casi sobre él sin el deseo de soltar su cuerpo. El pálido se dejó caer al mueble, el menor subiendose sobre él, comenzando a mover sus caderas en cuanto se acomodó sobre su novio.

- ¿Hacemos el amor? -

Preguntó JiMin, casi pidiendo permiso para hacerlo, el pelinegro sonrió.

- No tengo mucha opción, debo obedecer a mi alfa. -

Susurró sobre los labios de Park, haciendo que este solo sonría y dé algunos saltos, pequeños sobre la entrepierna que pronto le daría placer. Yoongi gimió y agarró al chico de sus caderas para moverlas a su antojo. Presionó su cuerpo fuerte contra el suyo, YoonGi marcando sus manos en la piel del menor. El de pelo color platino se mordió el labio inferior para golpear sus labios con los de su amante en un beso lleno de pasión, llevó sus manos a los hombros del mayor y luego acarició su nuca y cabello negro con las misma, terminando por abrazar a su pareja por alrededor de su cuello, no dejando de mover sus caderas de manera circular, escuchando los jadeos fuertes de YoonGi que escapaban de la cárcel de sus labios.

- Creo que podría morir así. -

Susurró JiMin entre pequeñas risillas, pronto tratando de rozar su pene con el de YoonGi, al primer roce jadeó, al segundo su necesidad creció de golpe. Trataba de quitar el pantalón del chico mayor y cuando lo logró con algo de ayuda del pálido lo lanzó lejos. El que estaba abajo se deshizo de la parte superior del traje del menor para dejarlo caer cerca del mueble y la camisa que cubría el cuerpo delicado lo lanzó hacia atrás no sabiendo donde cayó, tal vez sobre algunos retratos en una mesa; pero como antes dicho, no le importó, besó la clavícula y el cuello de JiMin dejando varias marcas rojas que pronto se tomarían un color verdoso. El menor jadeó disfrutando de la desesperación que su amado demostraba, metió su mano al boxer del muchacho para comenzar a masturbarlo con suavidad, quien pronto se aferró su cintura. JiMin besó la marca que había formado su lazo, aún estaba rosada, como si no se hubiera curado por durante todo ese tiempo. Cuando YoonGi se hartó de esperar rompió lo que le quedaba a JiMin de ropa y tambien su propia camisa para tirarlo todo lejos.

El menor se encargó de hacer casi todo el trabajo esta vez, su cuerpo subía y bajaba sobre el del pálido quien se mordía el labio con fuerza, aruñaba la cintura y caderas de su pareja con poco cuidado. El menor al quedar casi sin energías para seguir con lo anterior jadeó y se aferró más a los hombros pálidos de su novio. El mayor se le quedó mirando con su respiración agitada y mejillas teñidas de rosa muy claro lo tomó de sus muslos y se levantó con él, cada movimiento causando una fricción que hacía a JiMin gemir. Al sentir la fría pared en su espalda se arqueó y abrazó el cuerpo de YoonGi, el cuál comenzó a embestirlo con fuerza y gruñó al sentir como el interior del más pequeño se contraía por sus acciones, pronto ambos viniéndose. YoonGi soltando un gruñido fuerte y JiMin un pequeño chillido junto a un par de lágrimas de placer.

Al YoonGi regular su respiración besó la mejilla abultada y teñida de rojo para después morder con delicadeza el lóbulo de la oreja de JiMin.

- Feliz Cumpleaños, Mochi -

Susurró sintiendo como JiMin lo abrazaba más fuerte y se acurrucaba queriendo dormir.

- No me sueltes, Seoltang -

- No lo haré. -

Susurró YoonGi nuevamente para caminar a la habitación pronto saliendo de JiMin escuchando un pequeño quejido. El palido lo acomodó sobre la cama y luego se acurrucó a su lado para arroparse y abrazar el delicado cuerpo del alfa con fuerza y ternura.

- Te amo, Park JiMin. -

Dijo antes de quedar dormido.

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Love Me Flawed Under The Stars Of The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora