Love Me Flawed Under The Stars Of The Forest

είκοσι τρεις

Algunas personas se preocupan demasiado... Creo que se llama amor.

- Winnie de Pooh.

JiMin al llegar a casa hizo lo de siempre y se dejó caer en la cama junto al cuerpo de YoonGi. Habían pasado unos días desde la pelea y ninguno se dedicó a arreglarlo, al menos no YoonGi, parecía ignorarlo y cumplir su palabra de no cuidar de él cada noche. Se levantaba cada mañana con dolores fuertes en la espalda y cuello, se tardaba unos minutos para levantarse y estirarse tronando todos sus huesos para después suspirar de manera pesada.

Esa noche JiMin se acomodó y miró a YoonGi, le tomó del brazo para llamar su atención.

- Mañana es mi cumpleaños; pero tendré trabajo, ¿Lo celebramos? -

Susurró suave; pero no hubo respuesta alguna. Se levantó para así sacudirlo con leve molestia.

- ¡Levantate! -

- ¿Qué quieres, JiMin? -

Preguntó ronco, talló sus ojos y se estiró para mirar a su pareja.

- Te estoy hablando, YoonGi. Ya supera la pelea tonta esa. Eres muy dramático. -

YoonGi se sentó en la cama y lo ignoró para agarrar su almohada e ir a la sala, dejó la misma en el mueble y se recostó para así no tener más la enorme tentación de cuidar de JiMin. El menor sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pues ya no soportaba ni un segundo más sin estar junto a YoonGi y que este le ignorara de esa manera. Pensó que siendo una pareja predestinada si tenían alguna pelea todo sería perdonado, pues su unión fue escogida por la Luna. El menor fue con YoonGi y lo sacudió un poco.

- YoonGi, por favor, arreglemos esto, ¿Sí? Lo siento mucho por decir aquello, perdóname. -

- Déjame dormir, Park -

El menor suspiró y mordió su labio inferior el cual comenzaba a temblar, tenía un pequeño nudo en la garganta. Entendía que era su culpa todo lo que estaba pasando y que había alejado a YoonGi de él, no sabía ni como se había quedado y como había aguantado cada día a su lado estando peleados.

- Ya... Entiendo, hice muy mal en decir todas esas cosas, lo siento, de verdad. No tienes que responder ni nada; pero quiero sepas que verdaderamente me siento mal por lo hecho y quiero volver a estar bien contigo. -

El pálido frunció el ceño y luego abrió sus ojos levemente rasgados para mirar al menor, sus ojos estaban sosteniendo algunas lágrimas. Se sentó en el mueble y miró al chico frente a él que estaba arrodillado. Llevó una mano a los cabellos platinados y quitó algunos pequeños mechones de su pelo pegados por su frente.

- Ven aquí, llorón. -

JiMin sonrió y se lanzó a los cálidos y cómodos brazos de YoonGi, su amado Delta. Se acurrucó en su pecho y lloró de felicidad, había pasado tiempo y extrañaba aquellos abrazos que tanto amaba cuando rodeaban su cuerpo.

- ¿Por qué lloras? -

Acarició la espalda de JiMin, haciendo una pregunta tonta ya que sabía la respuesta. Atraves de la marca en su hombro sentía la felicidad y el anhelo de JiMin. El también extrañaba al menor, tocarlo, hablar con él, quererlo, más bien, amarlo.

- Te extrañé. -

Lo miró y lo agarró de las mejillas para besarlo.

- Te amo, te amo tanto, Seoltang. -

- Yo tambien, Mochi. -

JiMin sonrió con sus mejillas regordetas teñidas de rosa.

- Entonces, ¿Mañana de verdad es tu cumpleaños? -

El menor asintió con efusividad y una tierna sonrisa. El mayor besó con ternura sus labios y luego se separó.

- Feliz cumpleaños. Lo único que te puedo dar es mi compañía eterna. -

Suspiró y JiMin puchereó para hacerle ojitos tiernos. El mayor lo miró y frunció el ceño para fijar su mirada en otro lugar, su corazón se aceleró y por un momento se sintió culpable por no darle algo a JiMin por su cumpleaños. No sabía que regalarle; pero también sabía de algunas cosas que le gustaban al chico. 

-

¿Sabes algo YoonGi? -

El chico lo miró al este sentarse a su lado.

- Tenía miedo a perderte, mucho. -

Mencionó jugando con sus pequeñas y gorditas manos. Se sentía nervioso.

- La pelea me hizo pensar en unas cosas y este tiempo distanciado me hizo razonar y entender otras. -

El pálido se acomodó para así poner más atención.

- Entendí que a pesar de ser una pareja escogida por la luna podemos tener muchas peleas y que no todo se arregla dejándolo pasar, también que el miedo a perderte era tan grande que estaba aterrado de verdaderamente hacerlo. Esta pequeña distancia que fue creada entre nosotros me enseñó a apreciarte mucho más que antes y a entender que eres quien único podría amarme en toda mi vida, que no me puedo arriesgar a perder a la única persona que me ha amado aún sabiendo la verdad y apoyándome, ayudándome y acompañándome a cada paso que doy como el líder de Busan. -

YoonGi miró el suelo y luego se acercó a JiMin para abrazarlo con fuerza.

- ¿Sabes otra cosa? Yo... Me preguntaba como y porqué te quedabas conmigo después de pelear e insultarte así. -

- Porque te amo, JiMin. Estaba molesto, sí; pero al final del día siempre me quedaba mirando el techo o a tí y te amaba cada segundo más, y lloraba por tí, quería cuidarte; pero también me negaba y me molestaba toda la puta noche, porque tampoco quería... -

El pálido se calló y suspiró para morder su labio y pensar bien lo siguiente.

- Tampoco quería estuvieras adolorido al día siguiente o los siguientes. -

Ambos se quedaron mirando y se dieron un corto beso lleno de ternura, se rieron por lo bajo, abrazados con fuerza en el sofá escuchando las gotas de agua que golpeaban la ventana. YoonGi estaba casi suplicando por que el menor se quedara y para su suerte si había una reunión la cuál el debía atender, eso daría algo de tiempo para preparar algo pequeño invitando a la única persona que le caía bien. Ambos se fueron a la cama tomados de la mano y al acostarse se acurrucaron en los brazos del otro.

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