Love Me Flawed Under The Stars Of The Forest

δεκαοκτώ

Si lo piensas, la vida te golpea; pero cuando menos te lo esperas llega tu recompensa, así que ten paciencia.

- Nach.

Pasada una semana la Luna de Sangre estaba más cerca, JiMin hizo todo lo que estuvo en sus manos para todos aquellos niños que debía cuidar mientras tanto. YoonGi se encargó de más de 50 betas, poniendo dos en cada salón, cosa que JiMin lo miró serio, los había puesto a casi todos.

- YoonGi... Te dije que buscarlas a betas responsable y cuidadosos para los niños, los pusiste a todos. -

Mencionó serio.

- Eran todos responsables, cuidadosos y algunos niñeros, necesitábamos dos por salon, para así estar más tranquilos con la seguridad de los niños. -

Habló YoonGi con seriedad, JiMin era muy estricto con eso, el palido muy cuidadoso. Pronto dejaron el tema, los niños estaban seguros, bien cuidados. Solo pasaron unas horas, pocas cuando JiMin, antes de marcharse a revisar que todo estuviera en orden le pregunto a YoonGi lo siguiente:

- YoonGi, si encuentras a tu pareja destinada, ¿Le marcarías? -

- No. No lo creo. -

- ¿Por qué? -

- Porque... ¿Y si es alguien como tú? Un Alfa con defectos, no quisiera arruinar su vida, que estuviera en peligro por ser un Delta, como yo, por mi culpa y egoísmo hacia esa persona. Me sentiría mal después. -

Habló y dejaron el tema ahí en un silencio bastante incómodo que hizo a ambos retomar lo que hacían y no mirarse por un rato. La noche se presentó rápido, YoonGi se quedó mirando la puerta, JiMin no estaba en la casa. Se preocupó demasiado por el chico, tenía un nudo en el estómago que no lo dejaba en paz. La puerta se abrió de golpe, el menor cerró con algo de fuerza y jadeó. El pelinegro se acercó y lo abrazó, se sentía mucho más aliviado teniéndolo entre sus brazos.

- Maldición, estaba preocupado. -

JiMin lo miró se reojo, el pálido le sonrió y pronto se quejó al sentir al más pequeño chocar sus labios con los de él fuertemente. Cayeron al suelo, el de cabellos platinados encima de su cuerpo, desesperado por sentirse lleno, sentir la piel de YoonGi contra la suya. El chico trató de separarse, noches así, las odiaba.

- JiMin... No... Detente. Para... -

El chico gruñó y volvió a besarlo feroz, YoonGi siguió el beso, asustado, en esas noches no sabía porque las personas no se iban con quienes pertenecían e iban con él a joderle la vida.

- Vete, Vete con tu... Pareja destinada, JiMin, ¡Vete! -

- Tu eres mío, YoonGi, mi pareja destinada. -

Lo abrazó con fuerza por la cintura para besar y morder su cuello. El pálido no lo creyó, trató de no sollozar, JiMin siempre rompió sus barreras, esos puntos límites que YoonGi tenía; pero esta vez estaban dando un enorme paso hacia atrás.

- Para, no quiero. -

- Por mí... -

Rompió la camisa de YoonGi y la lanzó lejos, lo marcó y besó, lo sostenía fuerte de las manos, no podía controlar su fuerza en ese instante, su cabeza estaba centrada en YoonGi, en el placer que deseaba para ambos. Lo empujó hasta la ventana, el pálido trataba de escapar hasta ver el alrededor de su sombra color rojo. Su respiración se agitó, si JiMin buscaba hacerle algo, él no quería hacerle nada malo. Se acercó al chico que había quitado su ropa desesperado, sus ojos estaban levemente rojos, lo tomó de las mejillas.