τριάντα ένα

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Nunca pierdas la esperanza, Las tormentas hacen a la gente más fuertes... Y nunca duran para siempre.

- Roy T. Bennett.

JiMin sentía que cada día que pasaba estaba muriendo. Extrañaba a su chico y estaba sumamente agresivo sintiendo hasta el más mínimo sentimiento que tenía YoonGi y entre ellos estaba ese decaído, adolorido, el triste y con ganas de ir a los brazos de su amado. El pálido miró a Hoseok siendo mimado por Kwoong, estaba muy feliz a pesar de que su casi hermano estuviera en el piso, arrodillado siendo usado como mesa para las piernas y fuera tratado como basura.

- Necesito comer. -

Pensó en voz alta sintiendo un fuerte golpe en su costado, se quejó y cerró sus ojos.

- Las mesas no hablan, lo sabes, ¿No? -

YoonGi lo miró de reojo con molestia y luego a Hoseok quien fruncía el ceño, quería verse duro; pero le dolía trataran así al pálido y aun así no podía hacer nada por él, tenía el cariño de su amo, eso estaba bien, ¿No es así? Jung miró al suelo, pronto notando que Kwoong no estaba a su lado y se dedicaba a lanzar unas migajas de comida para el de 26. El chico estaba más que humillado, adolorido y hambriento, sediento, nervioso más que nada. Se sentó en el suelo y a pesar de tener hambre no se puso a recoger nada del piso, miró el pequeño desperdicio para después levantar su cabeza a Kwoong.

- Vaya puto desperdicio. -

Habló con calma, tenía dolor de cabeza por la falta de cuidados necesarios para él mismo.

- Si tanta hambre tienes, come del suelo, como un buen perro. -

- No voy a comer del suelo. ¿Sabes toda la cantidad de gérmenes que hay? Y se duplican. -

Mencionó casi de forma paranoica. Su estómago volvió a sonar, sus manos se posaron en su panza y cerró los ojos tratando de mantener su mente lejos del delicioso pensamiento de comida. Supo que aunque hubiera pasado un mes o más, tal vez hasta menos había sido civilizado con rapidez.

- No me interesa -

- Amo, si no desea comer que no lo haga. ¿No sería mejor que fuera a trabajar? Mañana tiene una reunión de suma importancia. -

- Oh... Cierto. -

Habló con cierta molestia.

- Mañana me tengo que ver con ese imbécil de Park. Aunque ya su nombre pronto estará fuera de todo, ¿Sabes que aquellos que cometen una falta tan grave como esconder a un mugroso delta y más aún, un Min, pagan con su vida? -

Kwoong se echó a reír sintiendo la mirada rabiosa de YoonGi sobre él.

- Llegan a hacerle algo y juro que me las pagarán, ¡Todos! -

Gritó YoonGi, levantándose y tratando de mantenerse de pie. Sus piernas temblaban y la cadena pesada alrededor de su cuello hasta el suelo no ayudaba con absolutamente nada.

- Estas en un estado muy deplorable, delta. No puedes hacer nada. -

Caminó dandole la espalda a YoonGi, miró a Hoseok y dió unas palmadas en su cabello antes de retirarse. El de 35 miró al pálido todo maltratado para después girar su vista a otra parte de la sala.

- Adelante, ríete. -

Permitió luego de caer al suelo. Se acostó en el suelo para ponerse en posición fetal, quería llorar y gritar, llamaba a JiMin como un loco, cada momento que pasaba se sentía más y más débil. Deseaba abrazar a su chico y jamás soltarlo, ser la persona más dependiente en alguien y ¿Quien mejor que el de cabellos plateados? Tal vez le molestase; pero no tanto como a él mismo en ocasiones.

- Dependes demasiado de ese Alfa. -

Susurró Hoseok.

- Tal vez mi amo no lo note; pero se que tu aroma esta desapareciendo y te aferras a la idea de que ese niño vendrá por tí. -

- Nada de esto hubiera pasado si jamás hubieras ido a Busan. Debí hacerle caso a mi Alfa cuando me dijo tenía un mal presentimiento sobre tí. Tu aroma le repugnaba desde un principio. Que irónico cuando le dije que eras hasta incapaz de lastimar una mosca. -

Susurró YoonGi, quería a su Mochi.

- ¿Valió la pena destruir mi confianza por atención y más cuidados? ¿Por cosas más bonitas? -

- Sí, valió cada cosa. Valió dejar a mi familia y destruir tu confianza; pero vendrán cosas más grandes luego de la muerte de ese alfa. -

YoonGi lo miró, sus ojos oscuros parecieron enviarle una muy clara y enorme señal.

- Hoseok, puede que antes de mi desaparición fuese más agresivo y reservado; pero te voy a decir una cosa. No me importaría romperte el cuello tambien con tal de proteger a mi Alfa. -

Hoseok sonrió y luego cubrió sus labios.

- Lo único que haces es hablar. No lo harías porque somos casi como hermanos. -

YoonGi, lo miró con seriedad y pronto comenzó a reir por lo bajo.

- Eso ya no existe, no te conozco. Solo eres uno más en mi lista de personas a las que usaré como alimento para mi lobo. Además, ¿Qué te hace pensar que no te reemplazará? -

Hoseok quedó petrificado al escuchar las palabras de YoonGi y aunque el pálido no observó por mucho tiempo, porque algunos guardias lo llevaron a una habitación fría sabía que al de 35 le habían dado miedo sus palabras, tanto que no dudaría en suplicarle a su tan amado amo que le brindara protección de quien había dado la espalda.

Hoseok se encaminó hacia donde Kwoong se encontraba, tocó la puerta y luego de escuchar la voz del muchacho, entró. Se acercó a él; pero mantuvo su distancia y la cabeza gacha.

- Amo. Min está comenzando con sus amenazas mortales. -

- ¿A quién amenazó a muerte? -

- Mencionó que mataría a todo aquel que se atreviera hacerle algo a Park y que iría con usted, amo. -

Kwoong miró a Hoseok que estaba temblando, sabía que cada palabra que YoonGi le había dicho debía tomarla más que en serio.

- Quiero ver que intente salvar al mocoso. -

Sonrió y luego negó.

- Sabemos que morirá en el intento, Hoseok. No tienes porque preocuparte por ello, estas de mi lado. -

- Sí, amo. -

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Love Me Flawed Under The Stars Of The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora