El secreto para seguir adelante es comenzar.
- Mark Twain.
JiMin estuvo ocupado por varios días, aún así iba a visitar a su nuevo amigo el cual no lo consideraba más que un estorbo en su vida. No lo ha visto en su forma humana desde ese día que YoonGi se enfrentó a su padre y honestamente eso lo preocupaba mucho, pues estar en su forma lobuna mucho tiempo haría que luego su parte humana pierda el control de sí mismo. El canino de cabellos plateados corrió hasta el bosque y dió un brinco por sobre la roca de YoonGi para así hacer que ambos caigan. El chico estaba acostumbrado a informar su llegada de esa manera y muchas veces el mayor salía gruñendole y maldiciendo su existencia, tambien salía lastimado, en pocas ocasiones y procuraba alejarse lo más posible de JiMin para poder curar alguna herida de la cual brotaba sangre.
- Debes dejar de hacer eso. -
Mencionó con algo de tranquilidad, JiMin cubrió sus ojos con su pata y luego sonrió para ponerse en posición de juego. Era una de las cosas que YoonGi llegaba a detestar, el chico era demasiado energético para su gusto. El de pelaje negro agarró un palo y lo lanzó lo más lejos posible para que JiMin se perdiera por un rato. El menor miró el palo y luego a YoonGi que solo levantó su pata para que el chico buscara su nuevo entretenimiento. El lobo oscuro sonrió y subió a su roca, pronto lamiendo su pata, como si fuera un gato y luego se recostó. Cerró sus ojos, esperando tener una siesta decente.
- Oye, acabo de llegar. -
YoonGi miró a JiMin que había llegado con una rama mucho más grande de la que él había lanzado, suspiró y negó.
- Esa no es, ve a buscar. -
- Sé lo que quieres hacer, todas las ramas se parecen y tienen el mismo olor, será difícil. -
YoonGi le dió la espalda y suspiró.
- Te dije que no te quería cerca. -
- Necesito un favor. -
YoonGi levantó sus orejas y miró al de pelaje plateado.
- Mi padre me dijo que para mañana necesitaba estar con alguien para la visita del gobierno de Seúl o si no me casarían con alguien que no quiero y necesito un guardia, solo por si algo llegase a pasar. -
YoonGi se encogió de hombros.
- Necesito que me ayudes, al menos quedándote a mi lado -
- No me interesa. -
- Por Favor, YoonGi, eres en quien único confío, ¿Puedes por favor hacer esto por mi? -
- No. -
- Maldición, YoonGi, te ayudé con tu celo. -
- Nunca te lo pedí. -
- Eres un... -
El mayor sonrió e hizo un pequeño gesto con su cabeza.
- Vete -
- Jodete, YoonGi, eres de lo peor. -
El menor de los dos gruñó con fuerza para irse con mucha molestia. YoonGi solo sonrió para acostarse tranquilamente, más bien, su lobo, pues su parte humana ahora estada molesta he inquieta. Se removía de un lado a otro tratando de volver a ver el exterior de ese lugar. Después de tiempo, dormido, YoonGi volvió a estar en su forma humana, parecía regañar su lobo interior, tenía que pedirle disculpas a JiMin; pero ya era muy tarde para eso, por lo tanto esperó esas horas hasta la mañana siguiente. Buscó por todas partes algo decente y se maldijo por haberle dicho a JiMin que se fuera, en decenas de ocasiones.
Pronto fue al enorme lugar; pero con un fallo que hizo quisiera volver al bosque. Se sintió pesado y bastante agresivo, entró al lugar después de percibir el dulce aroma de JiMin, lo buscó con la mirada luego de jugar al escurridizo, al encontrar al chico se acercó al mismo, pronto viéndolo con un omega bastante delicado. El chico formó sus puños y suspiró un poco para acercarse y hacer una reverencia frente a JiMin, este casi pega un grito del susto.
- Siento la tardanza, hubieron inconvenientes. -
JiMin miró a YoonGi con una leve sonrisa, estaba feliz de verle y más en su forma humana. El omega entre los dos jaló un poco de la mano de JiMin y señaló a YoonGi.
- ¿Quien es él, JiMin? -
- ¿Él? Él es mi Guardián, estará al pendiente de lo que necesitemos. -
- Jóven, lamento decir que yo solo me encargo de sus necesidades de nadie más; pero haré un esfuerzo si usted me lo pide. -
JiMin sonrió y asintió para darse la vuelta, acarició con suavidad la mano de YoonGi, le agradecía estuviera ahí. Pronto el mayor servía a JiMin como su más leal siervo, el omega no le caía muy bien; pero estaba ahí por JiMin, le debía una. Pronto el omega se separó del alfa un momento, dejando a ambos chicos solos. YoonGi se sentó a su lado y suspiró.
- Eres un buen servidor, YoonGi. -
- Me alegra servir de algo. Mira, siento lo de anoche, no quería que pasara así. Sé te debía una. -
JiMin asintió levemente y luego rió por lo bajo.
- Sé mi acompañante no te cae bien, YoonGi. -
- Ese omega apesta. -
Hizo una mueca haciendo a JiMin aguantar sus carcajadas, cubrió su boca, mordiéndose el labio y casi sin poder ver por la risa que aguantaba. YoonGi, sonrió al ver al menor, se sintió muy bien consigo mismo.
- No digas eso, YoonGi. Tiene un aroma suave. -
- ¿Qué dices? Es muy empalagoso, me da asco, apenas y soporto tu aroma, es dulce, muy dulce. -
- ¿De verdad? ¿Como lo notaste? -
YoonGi se acercó más a JiMin y aspiró su aroma. El menor se estremeció un poco y luego se aferró un poco a su cara ropa. Se empezó a sentir necesitado, se mordió el labio y suspiró al YoonGi acariciar su cuello con la punta de su nariz. Unió sus piernas fuerte y miró a otro lugar, jamás se había sentido así.
- YoonGi, detente estoy a nada de estar en mi celo, necesito pares. -
Se alejó y se miraron un rato.
- ¿Como puedes ser tan abierto a decir cuando es tu celo? -
JiMin rió.
- Eres el único que lo sabe. -
Susurró.
- No le digas a nadie. -
Mencionó JiMin.
- Soy como una tumba. -
°
°
°
°
°
°
°
°
°

ESTÁS LEYENDO
Love Me Flawed Under The Stars Of The Forest
FanficOmegaVerse Park JiMin: Solía ser un pequeño normal, cuando a sus 15 años empezó a verse brutalmente atraído por cosas que no debía, notando que para su manada era una desgracia de Alfa y tenía que mantener eso en secreto de todos, haciéndose pasar p...