Hospital

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La habitación blanca es helada y aunque está acostumbrado a esa temperatura no puede evitar sentir esos escalofríos que le recorren el cuerpo de manera ocasional pasaban para fastidiarlo. No se podía quejar, esa sensación, aunque molesta la mantenía despierto, lo cual era esencial para su trabajo, en especial cuando tenía que quedarse horas extras y sentía que en cualquier momento desfallecerá en una escena dramática innecesaria.

Aunque también un café caliente ayudaría a mantener en raya su frío y sus constantes desveladas. Sí, eso sería una buena opción si no fuera porque estaba en las salas de autopsia y sería poco ético llevar alguna bebida. Adoraba demasiado su trabajo como para arriesgarlo de una manera imprudente.

Beyond BIrthday sacudió la cabeza, tratando de esa manera los pensamientos aleatorios, y por más que nada, inútiles, desaparecieran de su cabeza. No tenía tiempo para pensar en banalidades cuando había trabajo que hacer. En especial no ese día.

Con su mente despejada comenzó la misma rutina a la que tenía practicada desde hacía 5 años sin ningún accidente ¿Por qué los tendría? Era demasiado bueno en su trabajo, realmente lo amaba y en esos tiempo le había ayudado más de lo que podía reconocer. Lo mantenía cuerdo y aunque ni sus compañeros ni sus superiores se daban cuenta, abrir los cuerpos mantenían a raya los pensamientos oscuros que reinaban su cabeza.

Una sonrisa apareció en su rostro al ver el cadáver que se encontraba en la plancha de la sala de autopsias, blanco y totalmente muerto. El pobre hombre había sido asesinado, eso lo sabía bien, después de todo su trabajo era buscar el método en la que se le habían arrebatado la vida. Eso no era la primera vez que lo hacía y estaba seguro que tampoco sería la última. Entonces ¿Por qué estaba feliz esta vez? ¿Qué hacía que esto fuera especial? Porque, a diferencia del resto, a este pobre desdichado lo había conocido y lo había conocido bien,

L Lawtiet había sido su pareja hacía ya varios años y aunque su amor había pasado la historia, él no había logrado olvidarlo. Incluso usando al trabajo como un método de defensa lograba que la imagen del hombre ¿Quién le diría que lo vería justamente ahí? Parecía que la vida quería reírse en su cara. Bueno, él podía reírse con ella, no tenía ningún problema.

—Pensé que nunca nos veríamos, después de todo, parecía que huía de mí —Una risa que no era propia de él en ese lugar brotó de sus labio—. Decias que estaba loco, que algún día te mataría ...¡Y mirate! ¡Te mataron! ¡Alguien más me robó la oportunidad! ¿Sabes lo mucho que me enoja eso? Demasiado, siempre has sido muy injusto conmigo.

Se separó del cuerpo, manteniendo una distancia física y emocional. No podía evitar salirse de su faceta tranquila cuando tenía al bastardo que le había roto el corazón. Claro, le había amenazado antes y estaba loco, pero eso había sido un juego...tal vez.

Como fuera, tenía que trabajar como siempre, no podía poner objeciones. Así que como con otros cadáveres que pasaron en sus manos frías, trabajo con el de su novio, abriendo su cuerpo, sacando cada órgano de su cuerpo, examinandolo con una precisión que a la vista de todos parecía totalmente profesional. Sin embargo lo estaba disfrutando como siempre. Tal vez no lo había tomado su vida, pero eso era suficiente, no podía quejarse. Como amaba su trabajo.



Hola...creo que esta ha sido mi historia más floja, lo siento :c...No tengan relaciones tóxicas, los quiero (¿?)

Hasta mañana -si sobrevivo al Joker, claro-

GoretoberWhere stories live. Discover now