Cuando aquellos parásitos invadieron a todos, Cletus Kasady estaba sangrando en su habitación. Cómo una bonita costumbre familiar, mamá se había enojado con él, dándole una paliza que hizo que su pálida piel se pintara en una combinación de negro, morado y rojo hasta que se cansó y lo mandó a su habitación sin derecho a ningún reclamo.
Maldita perra, la maldecía, aspirando el aroma de su propia sangre, ella no debería sería tan dura con él, después de todo ¿Quién se alteraba tanto con la muerte de un estúpido perro? Sólo era histérica seguramente. De hecho, se podría decir que ella tenía la culpa, ella siempre estaba más al pendiente de ese animal; lo quería y protegía más que a él siendo su propio hijo. Tenía que entender que él también existía.
Pero eso no había pasado y ahora estaba pagando las consecuencias de sus actos. Sentía que debería arrepentirse, pero no encontro ningún motivo, así que ¿por qué buscaría algo de que estaba seguro no encontraría? Además, estaba demasiado adolorido, con suerte aún podía mantener la consciencia.
Con esfuerzo se metió a la cama y sin importarle en lo más mínimo manchar con su sangre las sábanas, quedó dormido apenas su cabeza tocó la almohada. Sólo esperaba que nada malo pasará para descansar un poco; lástima que no fuera así.
...
No supo cuánto tiempo había permanecido dormido, pero era seguro que no mucho tiempo ya que seguía estando oscuro; se acomodó de nuevo en la cama, dispuesto a dormir de nuevo cuando escuchó los gritos.
—¿Mamá? —preguntó, saliendo de cuarto. Si ella era la que había gritado lo más seguro es que papá había llegado a casa. Que bonita familia tenía.
Pero papá no había llegado y lo único que vio en la sala fue a su madre o al menos lo que quedaba de su madre. El cuerpo decapitado de la mujer estaba tendido en el suelo y la sangre manchaba todo a su alrededor. No tardó en acercarse al cuerpo, casi resbalando con el líquido carmesí.
—Carajo —logró salir, sintiendo que una extraña y agradable satisfacción. Su mamá estaba muerta y él era feliz. No estaba seguro, no es distingue esas emociones como propias y tampoco le importaba.
Otros gritos desgarradores le hicieron regresar a su realidad, ser quién haya matado a su mamá seguía cercan, por lo que tenía que irse pronto. Se alejó del cadáver sin importarle nada para salir al horrible exterior.
El aire apestaba a sangre y todo parecía un caos de cuerpos decapitados. Las personas que aún tenían sus cabezas pegadas a su cuello corrían desesperados en las calles y aunque sabía que tenía que hacerlo, no lo hizo. El espectáculo que estaba enfrente de él era tan maravilloso que no podía dejar de verlo. No había visto algo tan maravilloso que eso.
Claro, hasta que la vio a ella. O lo que se suponía que era ella; era completamente rojo, con unos detalles negros esparcidos por todo su cuerpo. Esa hermosa criatura atrapó a un pobre desafortunado y abriendo la boca devoró su cabeza como si un dulce se tratará. Se sentía enamorado.
La criatura dejó su bocadillo para después acercarse a él y aunque sabía de antemano que moriría si no se movía pero no podía moverse. No era miedo, era algo más y sinceramente le importó un carajo, menos cuando le tocó de hombro sintiendo como ella se estaba adentrando dentro de él. La hermosa figura roja se fue desvaneciendo y sólo un cuerpo de alguien anónimo que pasó cayendo a su lado.
"Cletus" Una voz es susurrado en su cabeza a la vez que el dolor en su cuerpo desaparecía como por arte de magia.
—¿SI? —preguntó en voz alta. Se sentía bien, también como nunca en su puta vida.
"Dame de comer" dijo la criatura y esos deseos de complacerla crecieron de inmediato casi al mismo tiempo que su hambre se sincronizaba con el de ella. Era como el amor. Su demanda se hizo suya y el hambre era convertida en dos.
—¿Cómo puedo hacer eso? —preguntó curioso antes de sentirse envuelto por aquel parásito que invadía todo su ser. Y eso le gustaba como nada en el mundo.
"Yo te enseñare" fue la única respuesta que recibió y estuvo satisfecho por eso. Le gustaba y cuando saboreo la sangre a través de ella, podía decir que por fin fue feliz.
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Goretober
Horror31 relatos llenos de sangre y un poco más que trama de diferentes fandoms