- Oye gatito - dijo ya un poco más calmado Jimin.
- ¿Dime qué pasa? - dijo suga.
- Si esta noche vas a dormir, mañana despertará Yoongi, ¿cierto? - el Tigre asintió.
- Probablemente pero, sólo por ti trataré de estar activo, quizá Yoongi se sienta un poco mal pero trataré de hacerlo - Jimin asintió volteando y abrazándolo.
- Gatito, no seas tan duro con Yoongi - le pidió - quizá es un poco tonto, pero el no es malo, seguro quiere lo mejor para todos - continuó diciendo - y prometo cuidar bien de él para que también estés bien.
- Me parece perfecto pollito, y si todo sale según mis planes - suspiro pensando en el futuro - tendremos muchos pollitos corriendo por allí y alguno que otro Tigre.
- ¡Es verdad! - dijo Jimin alarmado - los pollos ponemos... Muchos huevos de una sentada.
- ¿Huevos? - preguntó el Tigre - nuestros hijos nacerán de huevos...
- ¡Claro, pues soy un pollo! - entonces al Tigre le cayó el veinte.
- Quiere decir que nos toca empollarlos - Jimin asintió emocionado.
- Seré papá pollo y tu papá gatito - el Tigre sonrió de solo imaginarlo, esperaba poder lograr todo lo que se proponía.
- Entonces así será - contestó - sé que es temprano - miró el reloj - pero tengo mucho sueño...
- Realmente eres el animal de Yoongi - el Tigre sonrió - a él le gusta dormir mucho también.
- ¿Por qué lo dices?
- Siempre que iba a dejarle comida al callejón estaba dormido y cuando regresaba por los platos también.
- Ahh, por eso - dijo - si, debe ser que un Tigre necesita dormir.
- Ya... Claro que si.
El Tigre sonrió y le echo su pata encima Jimin y lo arrastró junto a él.
- Gatito, me gusta tu olor - contestó - hueles muy bien.
- Yo no tengo olor... Pero que tu puedas olerme significa que somos destinados.
- Lo sé y te lo dije hace unos minutos.
- ¿A qué huelo? - preguntó.
- A helado de dulce de limón y galletas - contestó seguro de sí mismo - hueles a mi postre favorito.
- Mmm me parece ser que habia un olor extra en mi - contesto - no recuerdo muy bien porque lo perdí hace mucho...¿Lo puedes oler?
Jimin negó.
- Quizá desapareció.
Ambos se miraron, el humano acariciando al gran Tigre que lo sostenía bajo la luz de la luna, jalando sus bigotes, rascando tras sus orejas, besando su gran nariz rosa.
- ¡Tan bonito! - se apretó al cuello del mayor y cerró los ojos, ambos para entonces eran observados dormir por la luna.
Mañana sería el despertar lunar.
🍁💕🍁
Yoongi despertaba o al menos eso pretendía cuando sintió o se dio cuenta de que estaba más calentito de lo normal, empujó su cabeza a lo que pensó que era la almohada pero unos cabellos se filtraron por su nariz haciéndolo abrir los ojos.
- ¿Qué es esto? - tomó con un blanca mano un mechón y lo jaló.
- ¡Ouch, Gatito malo! - escucho que decían entonces se dio cuenta, estaba acostado con Jimin junto a él durmiendo en su cuello.
- P... Perdón Jimin - el menor no contestó pero se apretó más a Yoongi abrazándolo hasta sacarle el aire.
- Durmamos más - le decía mientras Yoongi sentía la respiración de Jimin sobre la marca de la vergüenza.
- Ugh, quiero orinar - Jimin se levantó y lo miró enfadado.
- Yahh, ve entonces - se hizo a un lado y Yoongi salió, Jimin se volvió a tapar y se durmió.
Parecían una pareja aunque no formalizaran nada ni se conocieran en lo más mínimo.
Jimin era muy confianzudo pensó Yoongi desde el inicio.
En fin... Yoongi llegó al baño y bajó sus pantalones para orinar a gusto, mientras tarareaba una canción y movía la cabeza a los lados.
- Mmmm ¿Yo estaba aquí? - se preguntó mientras hacía sonidos con su boca - ugh, tanto he bebido - dijo mirando la cantidad de orín.
Tomo papel, limpio la punta por que sí, el era muy limpio, subió sus ropas y lavo sus manos.
Observó su rostro en el espejo y se noto con un poco más de color, miró sus ojos verdes detenidamente hasta que lo vio.
Pudo ver a su Tigre dormir, pudo verlo agotado a través de su pupila, pero un destello lo hizo descolocarse y perder contacto con lo que veía.
Regreso a la habitación y miro la cama, Jimin estaba totalmente extendido sobre esta, tal cual una estrella, Yoongi sonrió y se agachó justo frente al rostro de Jimin.
Lucía tan bonito dormido, sus ojos hinchados por el calor de la noche igual que sus labios de patito, sus mejillas sonrojadas donde se podía ver alguna que otra peca marrón que dibujaban una constelación en su rostro.
- Tan bonito - suspiro al decir eso, miró su cabello, rubio con destellos de sol en él, hebras brillantes cual seda.
Se perdió en sus pestañas, marrones y en la punta rubias, cuando sus ojos estaban abiertos parecían sus pestañas unas estrellas amarillas.
Miró y miró más hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para perderse mirando los labios rosas de Jimin, le parecían tan apetecibles que sin querer paso la lengua por los propios.
- ¿Si esta dormido, no se dará cuenta... No? - se preguntó en un susurro - Seguro que no - sonrió y se acercó más, puso sus labios en punta y dio un muy pequeño beso a los labios de Jimin.
Luego otro y otro y otro y otro haciendo a Jimin reír.
- ¡Dame otro beso gatito! - decía Jimin emocionado, Yoongi se avergonzo y escondió sus labios cerrando su boca - ¡Vamos gatito!
- No era mi intención despertarte - le dijo más calmado - perdoname por besarte sin tu permiso.
- ¡No habrá nada de perdones! - dijo el omega - si no me das otro beso, no habrá nada de perdón.
- Ohh vamos Jimin, no puedo hacerlo, si me miras me dará vergüenza - Jimin sonrió y pestañeo.
- Bien - dijo - cerraré los ojos - y así lo hizo mientras ponía su boquita como patito.
El corazón de Yoongi se aceleró a medida que se acercaba, sintió la respiración de Jimin sobre sus labios y lo besó una última vez antes de ser abrazado y tirado a la cama por un pollito enamorado que se abalanzó sobre él para llenarlo de amor.

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HOMELESS | YM. | EDITANDO
FanfictionYoongi, un vagabundo delta de tigre de bengala se ha enamorado del chico mas dulce de todo Busan quien tambien es dueño de la pastelería más famosa de la ciudad. Y donde Jimin, un omega de pollito le deja pasteles cada mañana en el callejón donde du...