Al despertar sus ojos eran grises, el sello lunar brillaba plateado en su frente, su cabello destellaba y se miraba duro.
- Me voy - dijo saliendo al lobby donde todos voltearon a verlo, ahora Yoongi era grande, las venas habían dejado de marcarse tanto pero los músculos seguían allí, se veía poderoso y capaz de romperte con sólo gruñir.
- Éxito - sonrió Diana que se acurrucaba con Eros y este besaba su frente.
Asintio y miró a los demás que lo miraron con confianza para alentarlo, entonces salió y dio un brinco para convertirse en un Tigre bestia, no tenía comparación, era enorme.
Olisqueando el aire en busca de algún indicio de su pareja sintió la presencia de alguien más, volteo hacia atrás y vio 4 Guacamayas que parecían ser alfas, 5 monos ahuyadores sobre su cabeza, varias serpientes se arrastraban tras de él, un poco confundido les gruñó haciendo a todos bajar la cabeza.
Lo reconocían como un líder, su alfa ahora establecido se hincho de orgullo y asintió permitiéndoles a todos los animales ir con él.
Mentalmente les comunicó que debían hacer, las serpientes debían morderlos, no habría piedad, las Guacamayas y las demás aves debían picar sus cabezas y que ojos y los monos debían robar a Jimin.
Habían cruzado el portal un grupo de cambiaformas salvajes ahira en su forma humana para ahorrar energía fuera de la selva.
Las Guacamayas eran preciosos cambiaformas pelirojos con ojos negros, los monos eran muy normales, las serpientes era bellísimas, rubios con ojos verdes y labios tentadores pero colmillos mortales.
Y estaba la bestia en la que la magia lunar había convertido a Yoongi, un humano peli blanco con una marca en la frente de casi 2 metros de alto, músculos marcadisimos y mirada asesina.
El iris en sus ojos grises había comenzado a brillar volviendolos plateados, todo el ahora era poderoso.
Dio un paso adelante y la tierra pareció temblar, el hijo de la luna iba a arreglar unas cuentas pendientes.
- Señor Tigre, recuerde mantener la serenidad de la selva hasta que sea el momento oportuno - Yoongi asintió endureciendo sus puños a los costados.
Los cambiaformas asintieron entre ellos y caminaron tras su líder.
Los ojos del Tigre analizaban todo el panorama, cualquier cosa se que moviera y se cruzará en su camino, no lo pensaría dos veces y le tornaría el cuello.
No venía a jugar.
Después de unas horas vio los guardias de la manada Min merodear la entrada al sitio.
- Pelirojos - los señaló - vayan allí y escuchen de qué hablan.
Dos de estos asintieron y se transformaron para volar y colocarse en una rama sobre la cabeza de los tigres.
- YaePyo, ¿de verdad tenemos que estar aquí? - pregunto uno.
- Sí, el señor líder nos ha encargado esta importantisima tarea - golpeó su propio pecho - hay que hacer sentir orgulloso al jefe.
- Pero yo no quiero esperar a Min, seguro nunca va a venir ese cobarde, como la vez pasada que escapó - comentó.
El otro tigre asintió, las Guacamayas se miraron y asintieron para regresar volando donde los demás.
- ¿Y bien? - preguntó Yoon - ¿qué hacen allí?
- Han dicho que lo esperan - Yoongi sonrió de lado y pasó la lengua por sobre sus belfos.
- Planean capturarlo - comentó un mono mientras removia sus manos.
- Bien, nos separaremos - señaló - ustedes irán por sobre los árboles hasta la casa líder, es una cabaña, la única en el sitio - dijo a los monos - Jimin debe estar dentro - estos asintieron y se transformaron trepando los árboles - y nosotros iremos.
Todos comenzaron a tronar sus huesos, las serpientes volvieron una raya sus ojos y mostraron sus colmillos y su siseante lengua, las Guacamayas limpiaban sus picos en sus plumas, los jabalíes comenzaban a transformarse para sacar sus colmillos y así los demás.
Esto iba a ser letal.
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HOMELESS | YM. | EDITANDO
FanfictionYoongi, un vagabundo delta de tigre de bengala se ha enamorado del chico mas dulce de todo Busan quien tambien es dueño de la pastelería más famosa de la ciudad. Y donde Jimin, un omega de pollito le deja pasteles cada mañana en el callejón donde du...