Día 16.

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El pollito ya no era más un polluelo, ahora era un Ave joven, se veía delicada y grácil en el pecho del humano, sus plumas ya eran las de un adulto, entre marrones, amarillas, naranjas y rojas, unas más largas que otras, su pico un poquito más grande, el penacho de plumas en su cabeza comenzaba a ser más visible.

Sus alas aún eran pequeñas y delgadas, aún les quedaba desarrollarse bien, sus patas comenzaban a tener amenazadoras garras, sus ojitos cerrados eran cubiertos de negras pestañas.

El humano, oh... Se veía cada vez más hermoso, su cabello ya casi era totalmente naranja con rojo, sus labios se pintaban cada vez más de carmín, su rostro se llenaba de preciosas estrellas marrones, sus pestañas se habian pintado ya de rojo al igual que sus cejas.

Sus uñas eran rojas, de un carmín natural.

Su cuerpo se había vuelto más voluptuoso, sus muslos habian crecido, sus caderas igual, su espalda se habia hecho un poco más ancha y se había cubierto de pecas también.

Era hermoso igual que su ave.

Ya estaba pronto a romper cascarón, solo faltaban las alas por estar listas y podría fundirse en su humano para surcar los cielos.

🌬️🐥🌬️

Día 16.

La pobre fénix deliraba en el cuerpo de su humana, sentía la vida irse tan rápido, sus plumas se habían caído casi por completo, ya no podía volar y se rehusaba a tomar energía de su humana que ahora yacía en una cama.

Enferma porque el dios de la muerte vendría por ella.

Sus cabellos habían perdido el color rojo vivo a ser un rubio corriente y feo.

Sus labios ya no tenían color, sus uñas eran casi blancas como su piel, sus pecas cada vez crecían hasta convertirse en manchas de la edad.

Poco a poco sentía el último calor de su ave irse, la sentía llamando por consuelo.

Sonó un pitido, era el teléfono de línea.

- ¿Hola? - dijo exhausta - ¿Madre?

- Hola querida - saludo - me han informado que vieron a cierto pollito en la manada de los pumas.

- ¿Qué? - preguntó - a mí bebé... ¿Dónde está mi bebé? - una exhalación se le escapó.

- ¿Qué sucede querida? - preguntó preocupada - ¿Te sientes mal?

- Madre, Jimin empezó su maduración - gimió del dolor cuando esta le cegó el pecho - me estoy muriendo.

- Hija, eso tarde o temprano pasaría - comentó serena - volverás en otra vida, querida así que dejate ir - suspiro - es turno de Minnie hacerlo.

- No me quiero morir mamá - sollozo - tengo solo 39 años, tengo una vida por delante aun.

- ¿Cuál vida querida? - contestó - cuando haz cumplido ya el cuidar a la pareja del hijo de la luna.

- ¿Qué? - preguntó agotada - estás loca, Minnie no tiene alfa.

- Por ahora - dijo la anciana - sabes el otro día me habló de uno, se exactamente de quien...

- ¿Quién es? - suspiro.

- Las manadas de tigres del Sur me informan todo - le contó - ¿lo sabias verdad?

La mujer asintió con voz de pecho.

- Bueno, parece ser que el Tigre de Daegu fue hecho un delta - la mujer grito horrorizada.

- Mi hijo no será pareja de una basura.

- ¡Qué la luna no te escuche! - respondió.

- La luna es una hija de puta - respondió rencorosa - está estúpida maldición me está matando y todo porque me tocó ser madre de Jimin

- No seas así con mi nieto - amenazó la anciana - después de todo, te dio momentos de felicidad.

La fénix recordó entonces, los primeros años de vida de su bebé, cuando salió del cascarón siendo un pollito divino, amarillo y de ojitos azules.

Después como a sus tres años transmuto a un precioso bebé rubio, de labios rosas y abultados, mejillas preciosas, manos chiquititas y ojitos azules como el cielo.

Recordó cuando pío al salir del huevo y cuando la llamó madre por primera vez, recordó su primera cita, su presentación y su enfermedad.

Siempre estuvo cuidando de su dulce bebé y no se arrepentía.

- Madre, solo quiero lo mejor para mí pollito - suspiro cansada - aún es pequeño, no puedo dejarlo solo en este mundo - una lagrima cayó de su rostro - y si su alfa, no importa que tan hijo de la luna sea - contestó- sabiendo que todos aquí somos hijos de ella.

- No, somos sus creaciones - interrumpió - nos creó a partir de polvo lunar y estrellas, no te equivoques, ella tiene hijos y sabes que muchas leyendas cuentan sobre ellos.

- Ella manda las leyendas - la tigresa asintió del otro lado.

- Lo hace para que sepan que sus hijos vienen - respondió - y qué si su pareja es un delta, sigue siendo su destinado.

- No podrán tener bebés - la anciana suspiro y negó para sí misma.

- Es difícil pero no imposible - le respondio - pero ahora está en peligro.

- ¿Qué?

- El nuevo alfa de Daegu, es el alfa de la pareja de Minnie - trago profundo - y lo está buscando por cielo mar y tierra, incluso han llegado papeletas hasta el consejo, por eso me he enterado.

- ¿Y para que lo quiere? - contestó - un delta no sirve de mucho.

- Quiere crear un alfa pura sagre y líder - contestó - sabes lo que pasó la última vez en Mineralia por aquello.

- Mineralia es tierra antigua - respondió - dudo que vuelva a pasar.

- Yo no lo dudo, el que olvida su historia está condenado a repetirla, escuchalo bien hija.

- Madre, necesito proteger a Jimin - contestó - sabes donde está ¿cierto?

HOMELESS | YM. | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora