~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

°Loki

—No no, no debes tomar tan rápido.—la castaña suspiró cansada mientras le arrebataba el smoothie a Pietro—. ¿en Sokovia no tomaban helados o qué?—

—Creo que aún no comprendes lo de "ciudad pequeña y triste".—Wanda le dio un sorbo tranquilo a su postre.

—Lo siento...—

—Tranquila, linda. Estamos acostumbrados.—____ le devolvió el smoothie a Pietro—. Entonces... ¿puedes hacer de estos cuando quieres?—

—Sí.—la chica alzó la mano, haciendo que pequeños fragmentos de hielo se formaran en su palma—. Criokinesis, ese es mi don. Además de la telekinesis, obvio.—

—Eres una especie de... ¿Elsa o Jack Frost?—La chica rió.

—El único Jack Frost aquí eres tú, Pietro.—

____ revolvió el cabello del chico antes de levantarse de la barra y salir de la cocina. Estaba por sentarse en el sofá de la sala, cuando la puerta principal se abrió.

—Buenos días, Lady ____.—

—Rey de Asgard y el trueno.—la chica hizo una reverencia divertida—. ¿qué lo trae a las humildes tierras midgardianas?—

—Tony me pidió que trajera a mi hermano, quiere interrogarlo sobre lo sucedido en Nueva York años atrás.—

La chica abrió los ojos sorprendida, siempre había querido conocer al dios del engaño.

—¿está Loki contigo?—

Thor salió de la torre y reapareció segundos después con el hombre esposado.

—Lamento llegar sin avisar, señorita. Pero me trajeron a rastras y sin preguntar.—el hombre sonrió de forma encantadora.

—Así que tú eres el que destruyó Nueva York en 2012...—____ se acercó de brazos cruzados a los hermanos, mirando con curiosidad a Loki.

—Sí sí, yo soy el monstruo que destruyó todo.—

—Monstruo o no... Planeaste todo muy bien, aunque no tenías oportunidad contra los vengadores, claro.—

—Disculpa ¿tú eres...?—

—____ Munroe, alias: Frost. Me uni a los vengadores hace algunos meses.—

—Te daría la mano con gusto pero... Estoy esposado.—la chica sonrió.

—Lo dejaremos para después entonces.—Loki le devolvió la sonrisa, mirándola con cierto interés.

—Bueno, basta de presentaciones.—Thor empujó a su hermano por el pasillo—. Llevaré a Loki a la sala de confinamiento.—

—¿por qué ahí? El aire acondicionado esta roto y hace demasiado calor. Déjalo quedarse en la sala.—

—Es mi hermano... Pero sigue siendo un prisionero, no merece tratos especiales.—____ rodó los ojos antes de volver con los hermanos Maximoff.

°•°

Después de meditarlo toda la mañana, la chica de hielo decidió acercarse a la sala donde Loki estaba detenido.
Usando sus poderes, abrió la puerta sin muchos problemas y se sentó frente al sofá donde Loki reposaba.

—¿Thor te dejó entrar?—

—Thor no es mi jefe.—

—¿Stark lo es?—

—Aqui nadie es el jefe... Pero Rogers es mi candidato favorito a serlo.—el hombre sonrió sin despegar la mirada del techo.

—Este cuarto es una pesadilla...—

____ notó como Loki secaba un poco de sudor en su frente.

—Claro, a eso venía...—

La chica realizó unos gestos similares a los que Wanda hacía con sus poderes, apuntando finalmente al techo del lugar. Una fina escarcha cubrió la parte superior de la sala, haciendo que el ambiente sea mucho más agradable.

—Agradable don...—Loki miraba maravillado el cristalino techo, apoyando su mano en la pared para percibir aún más el frío—. ¿Es de nacimiento?—

—Aquí no somos tan especiales como en tu mundo, como todos los vengadores, recibí mis poderes de algo... En mi caso fue del cetro que tú usaste en Nueva York.—

—Entonces tú...—

—Seh, soy un experimento del barón Strucker.—

—Oh...—

—Puedo vivir con eso, no te sientas culpable.—

—No lo hago.—

Ambos se sonrieron.
Loki estaba por decir algo, cuando la puerta abriéndose de golpe hizo que ambos voltearan.

—Te dije que no podías entrar aquí.—Thor miró a la chica molesto con los brazos en jarra.

—Perdón, pero tu hermano se estaba asfixiando aquí ¿no es un gigante de hielo o algo así? Este clima le hace mal.—____ sonrió.

—Lárgate, enana.—

____ suspiró frustrada antes de dirigirse a la puerta.

—Aún me debes un apretón de manos, midgardiana.—la chica sonrió al ver como Loki levantaba los brazos esposados.

—Cuando Thor se distraiga volveré, no te preocupes.—

—El dios del trueno no se distrae nunca, señorita.—

—Entonces ¿cómo entré hace cinco minutos?—

—... Ya, afuera.—

Antes de salir, la chica volteó una última vez hacia Loki, quien le sonreía seductoramente.
Cuando los vengadores le contaban historias sobre el dios del engaño, nunca habían mencionado que era el dueño de la más maravillosa sonrisa.