~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

Tony Stark

—¿arreglaste mi-

—¿cena con los embajadores de Sokovia? Sí.—

—¿y ordenaste el-

—¿Papeleo que tenías atrasado hace semanas? Sí. Hasta falsifiqué tu firma para ahorrarte el ARDUO trabajo de levantar tu mano y hacerlo tú mismo.—levanté la mirada de la laptop y la clavé en el hombre—. Hoy debes ir a presentar el nuevo proyecto, fui por tu traje a la lavandería asi que ya está todo listo.—

—Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que haces todo.—

—Cuidar de ti es como cuidar de un gran bebé, uno con barba y muy vago.—

—¡oye! Este bebé es el mayor superhéroe del mundo... Además pago tu sueldo.—

—A estas alturas creo que el mayor superhéroe es Pantera Negra.—suspiré enamorada—. Es el hombre perfecto.—

—¿¡qué hay de mi!?—

—A ver, explotaste la casa por accidente dos veces... En esta semana. Tengo que ordenar todo tu caos y dar la cara cuando te ausentas en las reuniones. Esas no son cosas que un hombre perfecto haría.—

—Pues estoy aprendiendo.—sonreí.

—Suerte con eso.—volví la atención a la computadora.

De reojo pude ver como Tony se paraba frente al escritorio y a pesar de que lo ignoraba, se mantuvo inmóvil.

—¿necesitas algo?—

—Sí, la cita que me prometiste.—lo miré con una ceja alzada.

—¿te refieres a la cita que íbamos a tener el mes pasado, en la cual me dejaste plantada por quedarte coqueteando con la empleada del hotel? ¿o a la cita de la semana pasada, a la cual no asististe por quedarte jugando con tus trajes?—

—Sí sí, justo esa.—suspiré cansada—. ¿qué te parece si vamos esta noche?—alzó las manos sonriente.

—Esta noche es la cena con los embajadores, te lo dije hace... ¿es que no me escuchas?—

—Pues cancélala y vamos a cenar.—

—... Estás loco y no, no voy a cenar contigo. Esta noche Pepper y yo tenemos que encargarnos de que todo esté en orden y que no ofendas a los embajadores con tus estupideces.—cerré la laptop y rodeé el escritorio quedando frente al genio—. Mira, Tony. De verdad intenté darte una oportunidad, pero tú te empeñas en cagarla. Así que mejor dejemos todo en "jefe y asistente con confianza de años" ¿si?—sonreí a labios cerrados antes de caminar hacia la puerta—. Ve a cambiarte, en una hora es la conferencia.—

Tony abrió la boca para hablar pero terminó callando.
No iba a negar que desde hace años sentía algo por el multimillonario, pero los sentimientos de una simple secretaria no eran nada serio para un hombre que lo tenía todo.

°•°

~¿día difícil, señorita Baker?~

—Asi es, J.A.R.V.I.S. Tu jefe me vuelve loca.—

—NOS vuelve locas.—Pepper entró en mi oficina—. Pero a diferencia de ti, yo no me ando babeando por él.—

—Yo no me babeo por nadie, dices tonterías.—

—Sí, claro. Como sea ¿ya tienes idea de qué te pondrás esta noche?—

—Un traje formal, como los que siempre uso.—la rubia me miró con una extraña mueca—. ¿por qué?—

—Deberías usar algo más bonito, estoy segura de que un vestido ajustado te quedaría hermoso.—

—Pff, sí claro. De todas formas, no tengo ningún vestido... Espera ¿cuentan el de mi fiesta de graduación y el de velorios?—Pepper rió divertida.

—Creo que tengo algo perfecto para ti.—

°•°

—Pepper, esto definitivamente no es perfecto para mi.—solté algo incómoda mientras acomodaba el vestido rojo al cuerpo que la rubia me había prestado.

—¿de qué hablas? Con esto sin duda harás que Tony voltee a verte.—la miré molesta.

—Eso es justo lo opuesto a lo que quiero.—

Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa algo alejada de la principal donde cenarían Tony y los embajadores.

—Es inútil que sigan ocultándolo, he convivido demasiados años con ustedes dos y sé perfectamente que se quieren. Dejen de ocultarlo, todo saldrá bien.—suspiré antes de tomar el menú y buscar algo que pedir.

—Nada puede salir bien con Tony, él no se toma nada en serio ¿por qué conmigo sería diferente?—

—Porque me importas.—

Al escuchar la voz del hombre, me tensé. Bajé el menú lentamente, topándome con la mirada fija de Tony.

—¿qué diablos haces aquí? Ve con los embajadores.—escondí el rostro rápidamente en el menú.

—Les dije que iba al baño a hacer pipí.—

—No hacía falta tanta información.—

—Si me disculpas, Pep.—escuché como Tony corrió a la rubia y se sentó en el lugar frente a mi—. Mira, comenzaba a creerme lo de "jefe y asistente", pero luego te veo aquí, con un vestido rojo y pensé "oye, es rojo como mi traje, debe ser una señal. Ella debe ser mi pareja" sin mencionar que estás hermosa, y eso suena imposible porque ya de por si eras hermosa con tu ropa aburrida de oficina.—

—Solo dices tonterías...—

Tony me arrebató el menú de las manos, haciendo que me encontrara con su rostro sonriente.

—Sí, debo aceptar que digo muchas tonterías. Pero que te amo y que quiero que estemos juntos no lo es. Vamos, ____.—Tony tomó mis manos—. ¿me darías una oportunidad?—

—Tony, yo...—

—Y no me digas que no, el gatito está por allí y sería vergonzoso que me rechazaras frente al hombre perfecto.—soltó entre dientes señalando con la mirada a T'Challa, quien cenaba a gusto en la mesa principal.

—Acabas de llamarlo hombre perfecto.—sonreí.

—Si tu aceptas salir conmigo, mi vida será perfecta y no me molestaría darle el título de hombre perfecto al gatito.—

Presioné levemente las manos de Tony, dedicándole una pequeña sonrisa.

—¿prometes no coquetearle a nadie?—

—Solo a ti, lo prometo.—

—Entonces sí, tengamos esa cita prometida.—

Una enorme sonrisa se plasmó en el rostro del hombre, quien me besó fugazmente antes de que Pepper lo sacara a rastras de allí.