~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

°Peter Parker °

Nota: Peter del juego.

~•~

—Dime, Peter...—me recliné en el asiento del restaurante—. ¿Por qué debería almorzar contigo después de que me hayas hecho esperar una hora?—

—¡Lo siento! Había mucho tráfico.—frunci el ceño.

—¿qué tráfico, tonto? Te columpias por los malditos techos.—

—Desde que sabes lo de Spidey ya no me sirve esa excusa...—suspiré.

—Escucha, Peter. Yo también quiero que esto funcione... pero creo que no lo hará.—el chico me miró con cierta tristeza—. Lo siento, pero en una relación tiene que haber dos personas... y tú nunca estás aquí.—

—De verdad, de VERDAD lo intento. Pero no es fácil...—

—Entiendo lo que haces por la ciudad de Nueva York y de verdad lo aprecio, Pet... pero no es por eso.—

—Solo... dame otra oportunidad...—

—Esta cita de reconciliación era tu oportunidad... y llegaste tarde.—

—Estaba ayudando a-

—¿MJ?—

Al decir aquello el chico se alarmó.

—¿cómo lo...—

—Un fan de Spiderman publicó una foto tuya, cargando a MJ sobre el parque Greendale.—le mostré el celular.

—No es lo que parece.—

—Nunca es lo que parece...—me levanté—. No te preocupes por la comida... ya pagué la cuenta.—

°•°

—¿dónde dejo estas cajas, Miles?—

—Junto a las literas.—

—Entendido, capitán.—

El joven Morales llevaba ya unas semanas trabajando en el refugio, y a pesar de que en un principio le costó bastante, ya se había adaptado. Nos hicimos buenos amigos.

—Entonces... ¿sigues enojada con Peter?—

—No estoy molesta... estoy dolida.—terminé de apilar las cajas—. Él terminó con MJ hace mucho tiempo pero... ¿por qué diablos te estoy contando esto?—

—Mamá dice que soy bueno escuchando, la gente me cuenta cosas... muchas cosas.—lo miré divertida.

—Tienes muchos chismes supongo.—

—Por supuesto~canturreó—. ¿de quién quieres saber uno?—

Estaba por pedirle uno del viejo Oaks, cuando vi a May entrar junto a Peter.

—¿sabes... algo de Peter?—el chico me miró divertido.

—Duerme en casa desde que lo desalojaron por no pagar la renta... así que sí, sé muchas cosas.—

—¿él... volvió con MJ?—Miles rió por lo bajo.

—Amiga... él muere por ti. Es más, me pidió que te convenciera de darle una oportunidad.—

—¿eso haces ahora?—

—Claro que no, no me meto en problemas amorosos... y menos si incluyen a una chica que le avienta huevos a un anciano.—

—¡ofendió a tu padre! Hice lo que tú de seguro querías hacer y no te animaste... de nada, por cierto.—

Al parecer nuestras risas llamaron la atención de la araña, quien volteó hacia nuestra dirección.

—Pero de verdad, ____... él te extraña.—

—Pero MJ...—

—Solo son amigos, créeme.—

Miré a Peter, quien me saludó algo inseguro con un gesto nervioso de manos.

—Es un idiota...—

—Peero~ amas a ese idiota, no lo niegues.—sonreí.

°•°

—¿tienes planes para esta noche, linda?—le alcancé las verduras a May, quien comenzó a picarlas.

—¿armar un álbum de recortes cuenta como plan?—

—Para una anciana como yo, sí. Para ti... no lo creo.—sonreí—. Ven a cenar conmigo, prepararé esa pasta que tanto te gusta.—

—Déjame adivinar... ¿Peter vendrá?—

—¿A-a dónde?—

El castaño entró a la cocina cargando un canasto repleto de patatas.

—A cenar.—May le sonrió—. ¿Quieres acompa-

—¡sí quiero!—

—Pff, intenta no llegar tarde por el tráfico...—

Miré de reojo al chico, quien bajó la mirada apenado.

°•°

Al llegar a la casa de May, ni siquiera llegué a tocar el timbre cuando ya tenía a Peter en la puerta, sonriendo tontamente.

—Diablos... ten algo de dignidad al menos ¿estabas mirando por la ventana o qué?—

—Mi sentido arácnido me indica peligros y... cuando tú estás cerca.—

—¿y cómo sabías que era yo y no algún peligro?—

—Cuando eres tú, el cosquilleo se siente...—carraspeó—. Diferente.—

—... mejor no pregunto sobre eso.—suspiré—. ¿Puedo pasar?—

—Bueno...—se recostó en el marco de la puerta—. Tienes que pagar un impuesto para eso.—enarqué una ceja.

—Bien... ¿cuánto?—

—Oh, no te preocupes. Te daré un buen precio... ¿qué tal... un beso?—

—... no.—intenté darme la vuelta para marcharme, pero Peter me detuvo.

—Bueno bueno... ¿un abrazo?—negué—. ¿Apretón de manos? ¿Saludo de mano? ¿Leve sonrisa?... ¿algo que no sea una mirada de ira mortal?—No pude evitar reír—. Una risa, bien... Es un boleto válido.—

En cuanto Peter se hizo a un lado para dejarme pasar, tomé sus mejillas y lo besé con ganas, estampándolo contra la puerta.

—No rompan mi casa, por favor.—exclamó May pasando por el pasillo.

—Lo siento, tía May...—respondí apenada mientras me separaba de Peter—. Bueno, arañita. Creo que-

—... ¡yo también te amo!—

—... yo no dije nada.—

—Sabía que me amabas, me diste otra oportunidad.—juntó ambas manos—. Prometo no volver a pedir una, no volveré a arruinarlo.—

—No prometas cosas que no puedas cumplir, Pet.—pellizqué su mejilla con cariño—. ¿Vamos a comer?—

—Claro... oye, solo para confirmar... ¿puedes decirme que me amas también?—sonreí.

—Eres tan adorable, Parker... por supuesto que te amo.—

El castaño festejó en silencio antes de abrazarme con fuerzas.