~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

°Peter Parker°

Dedicado a Manfler

~•~

Estaba en casa cuando "eso" sucedió.
Un extraño cosquilleo me recorrió el cuerpo.
Lo primero que pensé fue que se trataba de aquella gripe que me había impedido ir al viaje escolar. Busqué a mamá para pedirle el termómetro, pero no la encontré por ningún lado. En ese entonces no le tomé mucha importancia, pero tampoco encontré a papá o al pequeño Sammy.

¿Qué diablos está pasando?

Salí de la casa, notando que muchos de mis vecinos salían a la acera.

—¿y tus papás?—el señor Stacy se acercó preocupado.

—No lo sé, desaparecieron.—

—No puedo comunicarme con Gwen ¿sabes si los chicos están bien?—

—Hablé con Peter y Ned hace unas horas, estaban camino al museo.—saqué mi celular—. Voy a intentar llamarlos, Peter debe estar con Gwen.—el hombre sonrió.

—Te lo agradezco.—

Busqué el numero de Peter y le marque.

~¿____?~

—Peter ¿estás bien? ¿sabes qué está pasando?—

~____, me alegra que estés bien... necesito que te quedes en tu casa.~

—¿qué sucede? ¿sabes dónde está Gwen? El señor Stacy pregunta por ella y-

~Acaba de suceder algo muy malo, ____... necesito que te calmes y que mantengas a todos tranquilos ¿si?~

Presioné el celular entre mis manos.

—Peter... ¿estás en peligro?—

~... nos vemos luego, ____. Te prometo que todo estará bien.~

El chico cortó la llamada, dejándome con más preguntas que antes.

—¿y? ¿qué te dijo?—el padre de Gwen me miraba expectante.

—Lo siento, él no se oía muy bien. Pero dijo que las cosas están algo complicadas y que debemos estar tranquilos.—

—¿complicadas? Oh, cielos...—

—No se preocupe.—presioné levemente su hombro—. Todo estará bien, Peter es conocido de Stark, de seguro él le pidió que nos mantuviésemos en calma. Los Vengadores arreglarán esto ¿si?—le sonreí.

—Tienes razón, los Vengadores se encargarán.—

—¿podría ayudarme y decirle a los demás que mantengan la calma y que vuelvan a sus casas?—

—Cuenta con ello.—el policía asintió con una leve sonrisa antes de marcharse.

No sé qué esta pasando, Peter. Pero espero que Stark arregle esto.

•○•

Ya habían pasado un par de horas, me encontraba sentada en la sala de estar observando por la ventana. Comenzaba a creer que las cosas de verdad estaban jodidas, cuando alguien me nombró.

—¿____?—un adolescente bajó las escaleras y se acercó con mucha confianza, intentando abrazarme.

—¿¡quién eres y cómo entraste a mi casa!?—

—Soy yo... Tu hermano Sam.—abrí los ojos sorprendida.

—¿Sammy?—asintió al borde de las lágrimas.

Lo abracé con todas mis fuerzas, dejando de lado el millón de preguntas que rondaban mi mente.

—¿qué pasó, ____? ¿dónde estabas?—soltó al separarnos.

—Lo mismo podría preguntarte yo. Hace horas que te busco.—

—¿horas? Pero si pasaron años...—

—¿qué? Eso no... tiene sentido.—sacudí levemente la cabeza—. ¿dónde están mamá y papá?—

—En casa de la tia Esther, los llamaré para avisarles que volviste.—sonrei.

—Yo nunca me fui.—

•○•

Tras reencontrarme con mis padres y contarnos nuestras experiencias, un comunicado especial en el televisor nos explicó lo qué sucedió y cómo Stark se había sacrificado para lograrlo, pero sin dar más detalles.

—Peter debe estar destrozado...—

Intenté llamarlo más de una vez, en realidad fueron cientas pero ninguna fue respondida.

•○•

—No puedo creer que estás en la secundaria... en el mismo año que yo.—

—Eres repitente, hermanita... por cinco años.—

—Cállate, yo no repetí nada.—revolví su cabello—. Te veo a la salida ¿si?—

Sam me dedicó una sonrisa fugaz antes de desaparecer en el mar de adolescentes que entraban a la escuela.
Como era costumbre, esperé a Ned y Peter en la entrada pero ninguno apareció.

Que estúpida... pasaron cinco años, hasta es posible que ellos ya no estén aquí.

Suspiré pesadamente antes de entrar a la escuela.
Buscaba mi salón correspondiente, sin prestarle mucha atención al frente cuando me choqué con alguien.

—Lo siento, venía distraida y... Peter...—me sorprendí al toparme con el chico, el cual parecía no haber cambiado.

—Hola, ____.—sonrió con cierta tristeza—. Lamento no haber respondido tus llamadas, yo... no me he sentido bien y-

Lo interrumpí con un abrazo, estrechándolo con cariño y dejándole en claro que nada de eso importaba.

—Me tenías preocupada.—me separé apenas—. Y escuché lo de Stark... lo siento mucho, Pet. Sé cuánto lo querías.—sonrió levemente a labios cerrados.

—Esta bien, él... siempre estará conmigo.—sonreí.

—En eso tienes razón.—volví a abrazarlo—. Perdón, sé que para nosotros solo fueron unos pocos días pero... te extrañé bastante.—

El rostro del chico se sonrojó levemente, tal y como siempre hacía cuando le daba una muestra de afecto.

—¿de verdad? Pues yo también te extrañé a ti.—

—Ustedes dos, a sus salones ahora.—el director apareció en el pasillo, dándonos un susto de muerte.

—Sí, señor...—volví a dedicarle mi atención a Peter—. ¿Qué tienes ahora?—

—Química ¿y tú?—

—Filosofia.—Peter pareció decepcionarse al escuchar aquello—. ¿Nos vemos en el recreo entonces?—

—Claro.—besé su mejilla.

—Es una cita entonces.—sonreí divertida antes de seguir mi camino.

Si no das el próximo paso pronto... voy a tener que darlo yo, Parker. Estoy segura de que ambos sentimos lo mismo, solo falta que alguno lo confiese... y sabiendo lo vergonzoso que eres, supongo que seré yo.