~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

Hank McCoy

Dedicado a Estr_DB

~•~

—Claro que no, Charles. No voy a ir con él.—

—¿por qué no? Si se llevan bien.—

Cuando charles me llamó a su oficina y me habló de una misión para hacer las pases con el gobierno, me pareció genial. Hablar y convencer a la gente era algo que se me daba muy bien, mi don de control mental me ayudaba con eso.
Pero cuando me explicó que Hank vendría conmigo tuve que oponerme.

—Sabes muy bien lo que pasó entre ambos...—me crucé de brazos—. Cuando se enteró de mis sentimientos por culpa de Sean, lo primero que hizo fue decirme que estaba enamorado de Raven. Eso es de cobarde y mala persona.—

—Oh, por favor. Ambos sabemos que Hank es todo lo contrario a mala persona.—

—... Como sea, me hizo sentir como una idiota. No quiero ir.—

—¿y qué tal si te ofrezco... Ser la encargada de relaciones? Serías la que se ocupe de quedar bien con todos, vender una buena imagen de la escuela ¿te parece bien?—

°•°

—¿motores en orden? ¿todo listo?—

—Vuela de una vez, por Dios. Tenemos que llegar antes de la tarde al Congreso, si sigues así llegaremos el año próximo.—solté de mala gana mientras encendía el jet y me relajaba en el asiento.

Miré de reojo como Hank hacía una mueca de tristeza antes de levantar vuelo.

—Entonces... ¿Usarás tus poderes en los líderes?—

—No realmente, sabes que no me gusta usar mis poderes sin más. Solo hablaré con ellos, pero si surge algún problema... Un poquito de poder mental no hará daño. Solo un poquito.—

—Admiro demasiado como te controlas a la hora de usar tus poderes, cualquiera con tus habilidades los usaría indiscriminadamente.—

—Y lo hice, siendo joven... No terminó bien.—

—¿algún chico no quiso salir contigo?—bromeó, pero casi de inmediato se arrepintió.

—No todo se trata de romances e idiotas que no me valoran ¿sabes?—suspiré—. Los usé para entrar en una escuela privada... Después de una semana entendí porqué los directivos me habían dicho que no era una escuela para mi.—

—¿problemas de adaptación?—

—Seh, una niña de la parte baja de Brooklyn no puede convivir con 25 niños ricos que se creen superiores.—

—Bueno... Al final tú terminaste siendo superior, digo, tienes miles de seguidores. Eres la X-Men más querida.—Sonreí.

—Seré la más querida pero... La persona que más deseo que me quiera no lo hace.—

Ese fue un mal comentario.
Sabía que estaba siendo injusta al enojarme con Hank, enamorarse de Raven no era algo que estuviese mal en lo absoluto pero... Dolía de todas formas.
Desde jóvenes la amabilidad y dulzura de Hank me hicieron amarlo con locura, pero nunca intenté dar el siguiente paso y confesárselo. Cuando Sean se enteró, no tuvo mejor idea que decírselo a Hank, quien obviamente entró en pánico y lo primero que hizo fue acercarse a mi y "charlar" sobre sus sentimientos hacia Raven.

Ya, Hank. Me dejaste en claro que no quieres nada conmigo.

Desde entonces he estado ignorándolo... Hasta ahora.

—Como sea, enfoquémonos en la misión.—

°•°

Aterrizamos en el hangar del congreso, donde los directivos nos recibieron cálidamente.
Tras una larga charla con el presidente y sus consejeros, llegamos a un acuerdo de mutua cooperación. Todo salió genial, y nisiquiera tuve que usar mis poderes.

—Eso fue fácil.—solté apenas volvimos a sentarnos en la cabina del jet.

—Es fácil para ti, tienes el don de hablar con la gente.—

—Soy genial, lo sé.—

Un silencio algo incómodo se instaló en el lugar, siendo el leve pitido del panel de control el único generador de algún sonido.

—____... ¿era cierto lo que dijo Sean?—presioné los apoyabrazos del asiento con fuerzas.

—No sé de qué hablas. Sé más específico, tonto.—

—Él Dijo que tú estabas... Enamorada de mi.—suspiré.

—Si fuese verdad o mentira, da igual. A ti te gusta Raven.—

Otra vez ese silencio.
Por primera vez, deseé tener otro poder en vez del control mental.

Volar o desaparecer no estaría mal, son geniales para escapar de esta situación de mierda.

—Fui un idiota, lo siento.—

—No tienes que disculparte por amar a otra persona, no es culpa de nadie.—

—En realidad... Sí lo es.—lo miré—. Cuando nos conocimos... Yo estaba enamorado de ti, ____. Pero creí que a ti te gustaba Sean y... Simplemente me hice a un lado.—

—¿a mi? ¿gustarme Sean? Por favor (Ahre que Sean es mucho más bebecito).—

—Tenía miedo de que me rechazaras, si al menos hubiese tenido el valor de decirte lo que sentía, las cosas ahora podrían ser diferentes.—

—Pues pienso lo mismo, si hubiese sido valiente y te habría confesado lo que sentía años atrás...—

—Al parecer ambos fuimos unos idiotas.—Hank rió dulcemente.

—Sí... Pero tú lo fuiste más, tú intentaste reemplazarme por Raven. Eso es caer bajo.—

—No es justo, yo creí que estabas con Sean.—

—Diablos, Hank. Él y yo somos mejores amigos desde que estábamos en la escuela, pero ni de chiste saldría con él... Es exasperante a veces.—

—Entonces... ¿podríamos...—carraspeó—. ¿podríamos salir algún día?—

—¿y qué hay de Raven?—

—Ella nunca me gustó... No tanto como tu.—sonreí.

—Tenía pensado ir a la ciudad esta noche a probar la nueva hamburguesa de Chip's... Podemos ir juntos si quieres.—

Vi de reojo como Hank sonreía avergonzado, amaba cómo se veía de esa manera.

—Sí, suena divertido.—

Por primera vez, el silencio que reinó en el jet no fue incómodo.
Mientras pilotábamos, llegó a mi mente la vaga idea de que tal vez Charles hizo todo esto a propósito. Después de todo, él estaba en la cabeza de todos, sabía mejor que nadie lo que Hank y yo sentíamos el uno por el otro.

Calvo astuto.