Peter Q. : *cuando el hombre llegó al laboratorio con aquel vejestorio llamado Walkman hecho pedazos, no pudiste negarte a ayudarlo*
—¿qué le haces?—
—Repararlo.—
—Pero todos esos lásers... ¿segura de que lo estás arreglando?—suspiré cansada antes de voltear hacia el hombre.
—¿quieres tu Walkman de nuevo o no?—asintió enérgicamente—. Entonces mueve tu trasero 50 metros hacia allá y déjame trabajar en paz.—
•○•
—Bueno... tuve que imprimir la carcasa de nuevo, recuperar los datos del casette, sin mencionar los audífonos destruidos. Pero...—dejé el aparato frente a Peter, quien tomaba una chocolatada en la cocina—. Ahí lo tienes, no fue fácil recuperar la cinta. Podría haber hecho un casette nuevo pero algo me dijo que le tenías cariño a este, así que me tomé un tiempo extra para recuperarlo y dejarlo como nuevo.—le sonreí.
El hombre me miró sorprendido antes de llevarse los audífonos a la cabeza y soltar un largo suspiro.
—Suena incluso mejor que antes...—cerró los ojos con felicidad—. Podría besarte...—
—Muy apresurado, amigo. Una cita primero ¿no crees?—
—Espera... ¿sí saldrías conmigo?—
Reí divertida antes de salir de la cocina.
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