Capítulo XV

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En la noche Hermione se había reunido con Sirius a cenar, Harry había llegado donde ellos estaban, iba más distraído que nunca y Hermione no sabía la razón, se lo preguntaría luego.

Sirius en cambio iba muy alegre, más hablador de lo normal y a todo le encontraba gracia.

- Sirius estás diferente, algo nuevo que contar? Preguntó Hermione mirando con complicidad a su casi tío.

- Pues sólo les diré que fue un buen día. Dijo sonriendo mientras tomaba de su copa de vino.

Harry sonrió, pero su mente volaba lejos y Hermione lo notó.

- Y tu Harry, ya hablaste con Ginny?

- Eh... No Mione no he podido, pensaba hacerlo hoy pero no...no me dio tiempo así que lo haré mañana. Dijo Harry atropelladamente.

- Estás bien? Volvió a preguntar su hermana.

- Si Mione, solo estoy cansado. Respondió él azabache  suspirando.

- Yo creo que tanto estudio los está agotando. Opinó Sirius analizando a sus dos hijos, como los llamaba él.

- Si eso debe ser. Dijo la castaña no muy convencida.

Cuando volvieron a la casa y Sirius se despidió para ir a dormir Hermione acribillo a Harry a preguntas pero Harry no tenía ánimo de charlar.

El pelinegro había ido ya a su habitación y estaba por acostarse, pero sus intenciones fueron interrumpidas por su hermanita.

- Harry, puedo pasar? Ella esperaba en la puerta que su hermano le diera el permiso, aunque sabía que no lo necesitaba.

- adelante. Dijo Harry ya vestido con su ropa de dormir.

- Estuviste distante en la cena, vienes a casa y no quieres hablar, seguro que estás bien?
Ella se colocó a un lado de él en la cama y recostó su cabeza en su pecho.

Harry solo asintió con la cabeza y suspiró. La verdad estaba bien lo único era que estaba confundido por lo de hacer rato.

Flashback

A Harry no le apetecía té, ni café, ni agua... lo que le apetecía en esos momentos eran  los suaves y rojos labios de Luna su amiga, se relamio los labios tratando de imaginar cómo sabrían los de ella.
Cerró los ojos y aspiro el suave aroma a cítricos que emanaba ella y al abrirlos se sorprendió con la cercanía de su rostro con el de ella que lo miraba impasible con sus enormes ojos azules como el cielo de octubre.

Sin poder soportarlo más Harry la besó tan sutilmente como si rozara sus labios en unos finos pétalos de una rosa. Suave y delicadamente, temblaba él de pies a cabeza y no se dio cuenta que ella igual que él temblaba.

Sin proponérselo ya la tenía agarrada de la cintura y seguía con ese beso apasionado e inesperado por ambos pero ninguno de los dos se resistía, el beso pasó de ser inocente y tierno a uno ansiado y con sed de más.
Los besos de ella le sabían a gloria a Harry y quería más, quería sentir impregnado en él ese aroma a limón y mandarinas que le invadía su nariz y su mente en ese momento.

La tomó fuerte por la cintura apretándola más hacia él y siguió con ese beso devastador, Luna inexperta pero dócil se dejó hacer por Harry y al rato lo tenía rodeado con sus brazos por el cuello.

Sin querer (o tal vez sí) Harry mordió los labios de Luna, gesto que hizo que la rubia soltara un jadeo de deseo contenido. Eso lo hizo a Harry regresar los pies a la tierra.
Era Luna, su Lunita, su amiga y su padre estaba adentro.... ¡Merlín! ¿Los habría visto?

- Luna...lo...lo siento mucho.

Se separo de ella sin atreverse a verla a los ojos, solo le dio otro beso en la mejilla y se despidió de ella con un simple "adiós"

No vió atrás, si lo hubiese hecho habría visto los ojos de Luna impregnados en brillo y una fina sonrisa surcar su blanquecino rostro.

Fin de flashback

- ¡Hermione!

La castaña se sorprendió, Harry la llamaba así cuando algo no andaba bien, o cuando estaba muy preocupado por algo.

- Ya Harry dímelo de una vez y deja que te ayude sí.

- Es que, bueno yo... Me besé con Luna! Dijo Harry apenado, avergonzado y asustado.

La castaña se sentó tan rápido que asustó más a Harry.
Se llevó las manos a la boca tapando un grito de emoción que poco a poco se fue haciendo más y más potente.

- Shh calla Mione, despertarás a todos y pensaran que pasó algo malo.

- No lo puedo evitar Harry, es que bueno eso me tomó por sorpresa y me da gusto. Dijo dándose aire con las manos.

Harry la volteó a ver contrariado.

- Te da gusto? Mione, tu qué eres la niña recta, más recatada y amante de las reglas... Te da gusto que haya besado a Luna siendo aún novio de Ginny?

Harry la miraba con el entrecejo fruncido, su hermanita claramente estaba perdiendo la cabeza.

- Harry, yo sé que no sientes nada por Ginny y Luna es nuestra amiga y yo la adoro, no te sientas culpable de nada Ok?

En realidad no le iba a decir que ella pasaba por situaciones similares antes de que Draco se casara y se  fuera, ellos se besaban mientras el estaba comprometido la diferencia era que él no amaba a su prometida.
Además le alegraba mucho que su hermano por fin tuviera una razón para dejar a Ginny definitivamente.

- No lo sé hermanita...me siento mal por Luna, ella es tan...tan inocente tan tierna...

- Hablas muy bonito de Luna Harry, yo creo que estas enamorado de ella. Dijo Hermione picandole las costillas.

- Hayy Auch! Estás loca Mione, como me voy a enamorar de un día para otro de otra persona? Refutó Harry agarrándole las manos para que se detuviera.

- Se puede.. dijo ella sin evitar pensar en Draco.  - Además me da gusto que tengas al fin una razón válida para dejar a Ginny de una vez.

Harry suspiró, debía contarle a su hermana lo que había escuchado de Ron y Ginny en la madriguera, era momento de enfrentar esa situación y junto a Hermione irían a hablar con esos dos perversos hermanos Weasley.

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora