𝐒𝐢 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐦𝐞

Capítulo 3

- No creímos necesario ponerte vigilancia, Layla.- Venus casi se vuelve loca después de que el soldado se hubiese chivado de mi pequeña escapada nocturna. Ya le había lanzado la correspondiente mirada envenenada mientras desayunábamos pero ni se inmutó.

- Vamos, no seas dura con la chica, es mucho que asimilar, es normal que se sienta abrumada y necesite un poco de aire- intentó defender el Dr. Mayers.

- ¿Y qué sugieres? ¿Qué la dejemos campando por ahí a sus anchas? – replicó Venus.- No todos se sienten cómodos con su presencia, imagínate el escándalo si la dejásemos suelta por ahí, imagínate si se enterasen de que está aquí...

- No he dicho eso, podrías darle acceso a la azotea.

- Eso sería muy peligroso, lo sabes.

- O podríamos trasladarla a una habitación con ventanas.

- Eso sería genial.- añadí casi con desesperación.

- ¿Qué dices, Dra. Aitken? ¿Crees que sería posible?

- Puedo estudiarlo.- y eso fue más que suficiente para mí.

- Gracias.- le dije.

- Pero mientras tanto vosotros dos os turnaréis para vigilarla.- le indicó a ambos soldados.

- Ya tengo tareas asignadas, Dra. Ceodon.- replicó el soldado A, creo que la idea de tener que quedarse con ''la humana'' le hacía tanta gracia como una patada en los huevos. ¿Tendría huevos? Otra cosa añadida a la lista de preguntas.

- Hablaré con tu superior.

- Pero...

- Umbriel, no hay más que hablar.

- Sí, señora.- Mentalmente anoté la información nueva: soldado A= Umbriel.

- Layla, me gustaría hacerte unas pruebas, ¿te importaría acompañarme al laboratorio?- mi estomago se cerró de golpe.

- No, claro.- y cuando el Dr. Se levantó, yo lo hice tras él.

Por suerte hoy tampoco eran los tubos y las peceras, tan solo quería ver como estaba afectando todo esto a mi cerebro, nada raro.

- ¿Qué recuerdas de la noche en que te encontraron?- preguntó una vez habíamos finalizado.

- Nada.

- ¿Cuál es el último recuerdo que tienes?

- Haber estado hablando con una amiga por teléfono.

- ¿Sobre qué hablabais? Si se puede saber... ¿chicos?

- Más o menos, hablábamos de lo que íbamos a ponernos para una fiesta de cumpleaños de un amigo.

- ¿Era un amigo especial?- reí.

- No, solo amigo.- él sonrió también.

- Me encantaban las fiestas, cuando era joven solía ir a muchas, lo pasaba en grande y me bebía hasta el agua de los jarrones.- hizo una pausa y miro fijamente hacia sus manos.- así fue como conocí a mi Wendy.- baje la vista y fue entonces cuando vi la alianza en su mano izquierda.

- ¿En una fiesta?

- No.- rió.- en urgencias. Acababa de empezar sus prácticas como enfermera, era su primer día, yo había bebido de más.- no podía evitar sonreír al recordarla.